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Un BBVA lanzado en bolsa comienza a recuperar parte del terreno perdido en 2018

8/01/2019 - 

MADRID. Tras un año 2018 no muy favorable para la banca española, influenciada por un entorno de tipos prácticamente inalterados y programa QE ajustado al milímetro por parte del BCE, se ha evidenciado cierta turbulencia en el sector únicamente soportada por las principales entidades españolas como Banco Santander, BBVA o Bankinter. 

En las primeras cuatro sesiones de 2019, BBVA se ha disparado más del 4% tras un 2018 con notables caídas, principalmente fundamentadas en la severa depreciación de la lira turca en un escenario de tipos desalentador para Turquía. Dicha circunstancia influyó negativamente sobre la evolución de Garanti, filial turca del llamado 'banco azul', hasta pasar de los 7 euros hasta los 4,8 euros de la actualidad.
 
Como se observa en el gráfico, la evolución bajista en la segunda mitad de 2018 muestra un canal bajista con ciertos niveles de precio a batir. El primero de ellos se sitúa en los 5,10 euros (que podría alcanzarse en el medio plazo atendiendo a los cruces de medias móviles exponenciales a 8 y 33 sesiones). La estructura de máximos decrecientes se mantiene aproximadamente desde finales de julio, mostrando una evolución negativa que, pese a sus buenos resultados empresariales en términos globales, al líder de la digitalización bancaria le costará revertir. 


El análisis fundamental muestra un PER de 8,53 veces, un retorno sobre el capital del 9,40% y un margen de beneficio neto cercano al 12%, cifras que sin duda reflejan los esfuerzos de la entidad por manternerse a la vanguardia en un sector bancario cambiante y cada vez más exigente por parte de los inversores.

BBVA se enfrenta a un delicado reto tras su pérdida en un 33% del valor de sus acciones en 2018. El patrón técnico, atendiendo a los cruces de medias móviles a 8 y 33 sesiones (los más significativos observados en los meses de febrero, mayo, julio y septiembre), muestra una tendencia claramente bajista, cuyo máximo de 2018 se cifró en 7,62 euros por acción (mes de enero), observándose el siguiente techo ya en los 6,85 euros aproximadamente (finales de abril) antes de comenzar a acentuarse la caída. 

La posibilidad de un cambio de tendencia al alza se solidificaría si la acción consigue pasar la barrera de 4,80 euros, situándose la siguiente línea de resistencia más sólida en los 5,10 euros.

Miguel Momobela es analista de XTB

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