VALÈNCIA (EP). El Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) ha realizado una pequeña encuesta a padres e hijos en la que un 73% de los encuestados cree que la salud ocular es el factor primordial en el rendimiento escolar de los más pequeños.
Es por ello que un 60 por ciento de los 200 consultados planea realizar chequeos médicos antes del comienzo de las clase, y la mayoría de ellos afirman que van a acudir al oftalmólogo, pues consideran que la visión está directamente relacionada con el rendimiento escolar de sus hijos.
Según las recomendaciones de los expertos, los síntomas a los que tanto los padres como los profesores deben prestar atención para detectar una anomalía visual son: el acercamiento excesivo a pantallas y/o la pizarra(un 86%), los dolores de cabeza frecuentes (un 78%), los problemas de lectura y/o escritura (72%), la falta de concentración (54%), el bajo rendimiento escolar (53%) y problemas de socialización con otros niños (23%).
Aunque el 10 por ciento de los encuestados cree que solo es necesario llevar a cabo una revisión si se tiene alguno de estos síntomas, los especialistas en oftalmología pediátrica de IMO recomiendan realizar controles regulares entre los 0-8 años de edad.
Dentro de estos problemas de visión, uno de los más frecuentes es el ojo vago u ambliopía. La señal principal para su detección es observar si el niño se acerca mucho los objetos a la cara. Tal y como explica la doctora Charlotte Wolley Dod, "son importantes las revisiones oculares para que no pase desapercibida esta patología, que hace que el ojo del niño no aprenda en la edad de enseñanza, hasta los 8-9 años, que es cuando el sistema visual se desarrolla".