Transparent Gift, las placas de canciones con diseño de Spotify 'made in' Valencia

VALÈNCIA. A veces la búsqueda de regalos resulta complicada, sobre todo cuando se tiene en mente encontrar productos personalizados que reflejen un aspecto único de la relación que se tiene con la otra persona. Con esta premisa en mente, el valenciano Xavier Caravaca junto a Tomás Martínez decidió crear una "línea disruptiva" de regalos transparentes individualizados bajo el nombre en inglés de Transparent Gift. Una empresa que ha comenzado su andadura a través de la producción de placas musicales al estilo de la red social Spotify, en las que el cliente puede seleccionar la canción que desea plasmar en el producto con la foto y el título que se desee, tal y como explica Caravaca a Valencia Plaza.

La idea de la compañía fundada en septiembre le surgió al joven de 22 años tras observar la introducción de un reproductor de música en un trozo de madera, pero sin imagen ni código escaneable. De esta forma, pensó en que se podría poner un reproductor impreso en una placa transparente con el código de Spotify, de modo que comenzó a hacer pruebas y a investigar el mercado a ver si existía algún producto parecido. Al observar que en España no había aún nada similar, Caravaca acudió con Martínez a un fabricante de Bocairent para diseñar la plantilla que se está vendiendo actualmente y que se asemeja al reproductor de Spotify que se ve al emplear la app desde cualquier dispositivo móvil.

En concreto, la placa está hecha con metacrilato y el cliente selecciona a través de la página web tanto la imagen que desea que aparezca en ella como la frase personalizada y que puede aludir a una canción. Una canción, ya que lo esencial del producto reside en imprimir el código de barras que ofrece Spotify para cada pieza musical a fin de que estas se puedan escanear y escuchar sin la necesidad de buscarlas. Para ello, el cliente deberá escoger la canción de la que quiere que se muestre el código y contar con la app descargada.

Tras esto, el valenciano subraya que se puede escoger entre tres tamaños diferentes: el pequeño, para quien quiera tenerla en una estantería; el mediano, que es el que más se está vendiendo; o el grande, que es el que se demanda menos por la dimensión "aunque su calidad es mayor". A su vez, detalla que existe la posibilidad de añadir un marco y poder realizarlas en madera o cristal si así lo requiere el cliente.

El precio de las placas oscila entre los 17,99 y los 37,99 euros en función al tamaño que se escoja y se puede elegir entre envío gratis -3 o 4 días- o express -24 horas-. Asimismo, el CEO matiza que en los productos no existe ningún problema de copyright con los títulos de las canciones o las imágenes que complementan al código, ya que lo que ellos ofrecen no es un producto de un artista en concreto, sino un personalizador donde el cliente tiene la posibilidad de poner lo que desee.

Calidad como diferenciación de la competencia

A día de hoy, existen varias variantes del producto procedentes de otras marcas. Ante esto, Caravaca expresa que "lo vio claro" y que comenzaron a plantearse si se trataban de competidores fuertes, a analizar la situación y a previsualizar el crecimiento. Así pues, decidieron apostar por la calidad como diferenciación, dado que su objetivo es "hacer una marca de calidad que al final el cliente compre".

Asimismo, destaca que para la empresa se basan en la experiencia en marketing en internet, lo cual es su "punto fuerte" a pesar de que salgan más competidores. "El producto creado como nosotros lo hemos hecho en verano no estaba. Había variantes, pero nada más. De esta manera, dijimos que si sacábamos el producto el marketing lo haríamos como nosotros sabemos y dándole importancia al SEO", matiza el CEO de Transparent Gift.

Este marketing se basa, a su vez, en la colaboración con influencers de Instagram o cantantes como Beret o de Operación Triunfo, al igual que se recurre a los anuncios de Google y Facebook como "clave para la adquisición de nuevos clientes constantes".

Entre 3.000 y 5.000 unidades vendidas al mes

Con tan solo cuatro meses en funcionamiento, el valenciano sostiene que se están cumpliendo todas las previsiones. En cuanto a la estimación de venta, explica que a nivel nacional venden entre 3.000 y 5.000 unidades al mes, mientras que en diciembre llegaron a tener 200 pedidos al día por la llegada de la Navidad. 

De cara al 2021 prevé facturar entorno a 1,5 millones de euros abarcando ya no solo España, sino también un poco Europa. Es por ello que buscan abrirse más al mercado europeo y ofrecer distintas vertientes de la web en diferentes idiomas como inglés, francés e italiano. Actualmente, la empresa está entrando en Reino Unido, un mercado que Caravaca describe como "más complejo". 

Otro de sus objetivos para este nuevo año es ofrecer al cliente la posibilidad de escoger el color del marco y realizar, además, una base de metacrilato para poder apoyar las placas. Del mismo modo, tiene pensado sacar otro tipo de placa con un estilo diferente al musical y otro producto transparente alejado del concepto de placa, pero del que todavía no puede comentar más detalles. Por el momento, el joven sí que sostiene que para la campaña de San Valentín se ofrecerá una edición especial del producto en forma de corazón.

Esto se debe a que el target principal de la empresa es gente que se encuentra en una relación. No obstante, el empresario afirma que hay diversos tipos de clientes y que incluso se centran en otros segmentos como el deportivo.

Por lo que respecta al feedback, Carava expresa que este es bueno y que reciben "muchos ánimos" de los clientes sobre todo a través de la cuenta de Instagram de la empresa en la que cuentan con más de 30 mil seguidores.

"Al emprender tan joven no te toman en serio"

No obstante, el valenciano de 22 años remarca que al principio como emprendedor "todo costó más" y que "hay veces que al emprender tan joven no te toman en serio, a pesar de contar con un plan de objetivos y experiencias previas". 

Caravaca explica que él comenzó a emprender a los trece años al crear un servidor del videojuego Minecraft que, en dos años, consiguió posicionarse como "el más grande del mundo en habla hispana" en ese momento y que le enseñó cómo gestionar una empresa. A los diecisiete años lo dejó y creó dos páginas webs de reventa de videojuegos de las que subraya que "quizá por inexperiencia no supo hacerlas crecer bien", pero que no le iban mal ya que fue ahí donde aprendió acerca del marketing de influencers al trabajar con algunos de más de un millón de seguidores en YouTube por esas fechas.

Ahora esas páginas están desaparecidas, pero al aprender como funcionaba el algoritmo de Youtube se decantó por hacerse un canal de recopilación de documentales de animales en el que consiguió superar los cien mil suscriptores. Sin embargo, él buscaba realizar un proyecto a largo plazo.

De esta forma, creó una agencia especializada en posicionamiento web y marketing de influencers que funciona actualmente. Una agencia a la que se une posteriormente la empresa Transparent Gift con la que piensa crecer dentro de la línea de "productos disruptivos y transparentes".

"La esencia está ahí. Con Transparent Gift queremos hacer una línea disruptiva de regalos transparentes o intentar conseguir la tonalidad transparente con cualquier elemento del producto. Esa es la esencia de la marca", subraya el empresario valenciano.