MADRID (Europa Press). El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ha anunciado este lunes 3 de julio que todas las patrullas de la Guardia Civil dispondrán de sistemas de detección de alcohol y drogas para 2018, ya que actualmente algunas patrullas en moto no disponen de ellos.
De este modo, ha asegurado que los controles serán "mucho más dinámicos" y se podrá evitar la "irresponsabilidad", por parte de los conductores, de avisarse entre ellos para no realizar estas pruebas.
Así lo ha asegurado este lunes 3 de julio durante la presentación de la campaña 'En la carretera, cerveza SIN', con la que moteros recorrerán España para concienciar sobre los peligros de consumir alcohol y drogas al volante.
Asimimo, Serrano ha avanzado que el plan que la DGT tenía previsto de poder retirar el carné a aquellos conductores reincidentes por delitos de alcohol y drogas --es decir, que hayan cometido este tipo de delito, al menos, dos veces, en menos de dos años--, ya está en marcha.
"El protocolo está finalizado", ha informado el director de la DGT, que indica que sólo hace falta "terminar de ajustarlo a las comunidades autónomas" para ver cuál es la capacidad de sus consejerías de Sanidad para abarcar todos los casos de reincidencia que serán enviados desde la Jefatura de Tráfico, pues serán las autonomías (en concreto, un médico), quienes valorarán, a través de una prueba, las actitudes psicofísicas del conductor para poder determinar si esta persona tiene o no una adicción a las sustancias por las que se la ha aplicado el delito. En caso de resultar positiva la prueba, se concluirá que sus actitudes psicofísicas no son adecuadas para conducir y se procederá a la suspensión del permiso.
Según ha explicado Serrano, falta valorar cuál será esta capacidad por parte de los servicios sanitarios autonómicos porque hasta este momento, el protocolo --que está recogido en el art. 36 del reglamento de conductores--, sólo se aplica en casos en los que se presupone la pérdida de actitudes psicofísicas por la edad avanzada del conductor o por enfermedad.
Además de aplicar el protocolo a estas nuevas situaciones, Serrano también ha recordado que se revisarán las sanciones por infracciones relacionadas con el alcohol y drogas en carretera, medidas que están contenidas, según ha señalado el máximo responsable de Tráfico, en la Ley de Tráfico y de Seguridad Vial.
Según ha recordado Serrano, en 2016 se realizaron unas cuatro millones de pruebas de alcoholemia, en la que dieron positivo el 1,5%, porcentaje "ligeramente inferior" a la de Europa, pero pese a esto, ha advertido de que "no hay que bajar la guardia".
25 fallecidos más en junio que hace un año
Por otro lado, Serrano ha calificado de "malo" este mes de junio en cuanto al número de fallecidos en carretera, cifra que ha atribuido a "múltiples factores". Este mes de junio ha registrado, al menos, 125 fallecidos, según datos provisionales de la DGT consultados por Europa Press, lo que supone 25 más que en junio del año pasado y la cifra más alta de este mes desde 2010, cuando se contabilizaron 139 muertos.
Por este motivo, Serrano ha incidido en la necesidad de seguir trabajando en campañas de concienciación y de prevención, en la educación y en las reformas legislativas previstas, y ha deseado que la cifra total de fallecidos en 2017 sea menor que la de 2016 (1.161 fallecidos).
En lo que va de año, han muerto 558 personas en las carreteras españolas, 15 más que en 2016, según datos aún provisionales de la DGT. Además, julio ha arrancado con cinco fallecidos, coincidiendo con la Operación Salida, que dio inicio este fin de semana. Esta cifra supone la mitad que los registrados en el mismo fin de semana de hace un año.