VALÈNCIA (EP). Solo un 4,8% de los edificios construidos en la Comunitat Valenciana después de 2011 son totalmente accesibles a pesar de que ya debieron construirse conforme a lo marcado por Ley sobre accesibilidad y no discriminación de las personas con discapacidad.
Así se desprende del estudio 'La accesibilidad de la nueva vivienda en España' elaborado por la Fundación Mutua de Propietarios en colaboración con la Cátedra UNESCO de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.
En España, donde existen 9,8 millones de edificios destinados a viviendas, 2,5 millones de personas tienen problemas de movilidad, 608.000 viven solas en su hogar y 100.000 no salen nunca de su casa.
Tras comparar los resultados obtenidos antes y después de 2011, el informe desvela que las viviendas mejoran, aunque sea "levemente", en todos los puntos del recorrido. Así, en la entrada al edificio la accesibilidad del portero automático de los edificios de la Comunitat Valenciana ha mejorado considerablemente (de un 15% a un 38%), junto con la accesibilidad universal del ascensor (de un 8% a un 30%).
Si nos centramos en el portero automático, en el 31% de los casos no lo pueden usar personas con sillas de ruedas y en un 48% de los casos no es videoportero, siendo reseñable que un 2% carezca de portero automático. Avanzando un poco más, el 45% de las puertas de entrada al edificio no se aguanta sola ni se cierra lentamente y el 35% son pesadas.
En cuanto a los elementos previos a la entrada, en los inmuebles de nueva construcción aún siguen existiendo un 30% de entradas con escalones o escaleras, un 54% carece de rampa y solo un 8% tiene elevadores eléctricos. Además, en el caso de que exista rampa, el principal problema es que no tiene barandillas a ambos lados (44%) o que está excesivamente inclinada (16%).
Sin embargo, la accesibilidad del ascensor sigue siendo la peor de todo el recorrido. "Aunque los edificios sin ascensor han pasado de ser un 21% para los pisos construidos antes de 2011 a un 3% para los construidos a partir de entonces, todavía algunos se cierran demasiado pronto (16%), en algunos no existen botones en sistema Braille (20%) y en otros no se anuncian los pisos con audio (55%)", explica el profesor Sergio Nasarre, director de la Cátedra UNESCO de Vivienda de la URV.
En el caso de los buzones, un 46% no son accesibles para personas en silla de ruedas. Si avanzamos hacia el garaje, la estrechez de las plazas sigue siendo un inconveniente para las personas con movilidad reducida en un 53% de los casos, mientras que, si nos acercamos a las zonas con servicios comunes en los edificios de la Comunitat Valenciana, como jardines o piscinas, cabe mencionar que ha experimentado un empeoramiento en las viviendas construidas a partir de 2011, llegando a ser universalmente accesibles en un 56% de los casos (del 63% registrado en los inmuebles anteriores a 2011).
El estudio "La accesibilidad de la nueva vivienda en España", realizado entre cerca de 450 edificios de viviendas construidas a partir de 2011 en los meses del confinamiento, ha puesto también sobre la mesa la necesidad de tomar determinadas medidas de seguridad y distanciamiento social teniendo en cuenta las especiales necesidades de accesibilidad de las personas con movilidad reducida.
Al respecto, la vicepresidenta de la Fundación Mutua de Propietarios, Laura López, ha explicado que los edificios deberían contar con "un espacio habilitado, suficientemente aislado y accesible en la entrada para usar y tratar con seguridad el material de protección".
Además, los accesos deberían diseñarse para "evitar la propagación de potenciales virus y los edificios que cuenten con patios interiores y con zonas comunes deberían asegurarse de que pudieran compartirse por varias personas manteniendo la debida distancia de seguridad respetando la accesibilidad universal", ha señalado.