MADRID, (EP). Este 3 de octubre se cumplen 74 años de que un cohete V2 lanzado desde Peenemünde, Alemania, se convirtiera en el primer objeto hecho por el hombre en alcanzar el espacio, con 38 kilómetros de altitud.
El cohete A-4, más tarde conocido como V-2, era un misil propulsado por un motor cohete de una sola etapa que usaba como combustibles alcohol etílico y oxígeno líquido. Medía 14 metros de largo y tenía un empuje de 28.000 Kilos. Su capacidad de carga era de 1.100 kilos pudiendo llevar esa carga a una distancia de 140 kilómetros desplazándose a una velocidad de 1.750 kilómetros por hora.
Denominado por los nazis Vergeltungswaffe Zwei (Arma de Venganza 2), este cohete estaba guiado por un sistema giroscópico que enviaba señales de corrección del curso a los planos de estabilización y a las toberas del chorro impulsor. Su velocidad, mucho mayor que la del sonido, era más que suficiente para evitar que fuera derribado en vuelo.
Concebido por los nazis como 'arma definitiva' para someter a Gran Bretaña mediante su lanzamiento masivo desde las costas holandesas, el V2 no pudo ser utilizado en la II Guerra Mundial hasta 1944, cuando la Alemania de Hitler estaba ya en vías de ser derrotada.
Terminada la guerra, muchas V2 fueron trasladadas a Estados Unidos y la Unión Soviética para implementar sus incipìentes programas de misiles balísticos. De hecho, se utilizó hasta 1952, según Wikipedia. Su artífice, Werner Von Brown, se puso al servicio de los norteamericanos y, desde la NASA, terminó desarrollando el programa Apolo.