Sanidad, suministros públicos, consumo básico, tecnología e industriales son algunos, tal y como explica el gestor de fondos de inversión
MADRID. Sanidad, suministros públicos, consumo básico, tecnología e industriales son algunos de los sectores con más posibilidades de mantener los dividendos durante la crisis actual. Otros sectores con empresas que podrían mantener los dividendos son servicios financieros, materiales y servicios de comunicación, sobre todo aquellas con balances sólidos y modelos de negocio bien posicionados para comportarse bien en el entorno de confinamiento provocado por la pandemia de la covid-19. Esos sectores tienen empresas que se encuentran relativamente bien y que creemos que ofrecen más seguridad en cuanto a la distribución de capital entre los accionistas.
A finales de marzo, la estrategia US Equity Income arrojaba una rentabilidad por dividendo estimada del 4,50%, frente al 2,40% del S&P 500. Incluso en un escenario de estrés en el que los dividendos sufriesen ajustes o, incluso, fuesen suspendidos la rentabilidad por dividendo de la estrategia podría caer, pero solo hasta el 4,15%, lo que nos da una idea del potencial subyacente de las empresas de la cartera.
Sin embargo, hay que añadir una dosis de prudencia a esta perspectiva, consciente de las consecuencias que tendría un prolongado confinamiento, incluso para las empresas más resistentes. En ese caso, los gobiernos podrían aumentar la presión para que las empresas recorten o incluso suspendan dividendos. Estamos muy atentos a este escenario, sobre todo porque cada vez más voces defienden que las empresas dejen de distribuir capital entre sus accionistas, no solo en Reino Unido y Francia, sino también en Estados Unidos.
Un aspecto al que estamos prestando especial atención, dada la exposición de la estrategia a este sector, es si los bancos -tradicionalmente, una fuente de rentabilidad de capital- serán capaces de mantener sus distribuciones.
En este sentido, hay que destacar la respuesta de un gran banco estadounidense del que muchos inversores dependen para obtener rentas. A medida que se extendió la crisis de la covid-19, el banco suspendió voluntariamente las recompras de acciones, a pesar de que podía pagar los dividendos gracias a sus reservas de capital.
Así las cosas, ¿podrían sucumbir los bancos estadounidenses a las presiones que están sufriendo en Europa y Reino Unido para suspender los dividendos y las recompras de acciones? El riesgo existe pero es pequeño. A diferencia de los bancos estadounidenses, los bancos británicos y europeos seguían construyendo sus colchones de capital antes de la crisis del coronavirus.
Además, dependen más de los dividendos que de las recompras de acciones para redistribuir capital. En nuestra opinión, esto significa que cualquier presión del Banco Central Europeo (BCE) para que suspendan los dividendos equivale a las presiones para que los bancos estadounidenses detengan las recompras de acciones. Dicho de otro modo, es un riesgo que ya existe en gran medida y que ya se ha descontado.
Nota: El valor de las inversiones puede disminuir y es posible que los inversores no recuperen su inversión original. La rentabilidad de las inversiones puede variar y no está garantizada.
John Bailer es gestor de fondos en Mellon (parte de BNY Mellon IM)
Una elevada rentabilidad por dividendo también puede ser una señal de advertencia y resultar potencialmente insostenible como explica la gestora