CASTELLÓ. La Conselleria de Sanidad reacciona para evitar más vacunaciones no deseadas. Tras los recientes casos de alcaldes, concejales y demás cargos públicos que se colaron para recibir la primera dosis, inaugurados en la Comunitat por los munícipes alicantinos de El Verger y Els Poblets y que tuvieron continuidad en Castellón con el de Villahermosa, Luis Rubio, y el ya ex fiscal jefe de la provincia, José Luis Cuesta, que dimitió nada más conocerse el caso, el departamento dirigido por Ana Barceló ha lanzado un protocolo para evitar nuevas sorpresas.
La orden, denominada Instrucciones para el buen uso de todas las dosis disponibles de vacunas, fue firmada por la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, a las 11.01 de la mañana del pasado día 20, seis días después de conocerse las primeras vacunaciones VIP. Además de las instrucciones para aprovechar al máximo los viales de Pfizer (seis dosis en cada uno) y de Moderna (diez), el protocolo de Sanidad recoge los criterios "para seleccionar las personas a las que se les ofrecerá las vacunas" en caso de que sobren una vez reconstituidas.
Estos criterios marcan que primero serán "personas que pertenecen al mismo colectivo" al que se le está suministrando el tratamiento preventivo y que no tienen cita "para ese momento" pero que estén presentes en el centro "o puedan acudir dentro del plazo de vida útil de la vacuna reconstituida". Es decir, avanzar en el grupo al que se está vacunando. Dado que en el caso de las residencias en un día se vacuna a la práctica totalidad de ingresados y trabajadores, se trata así de agilizar la vacunación de sanitarios.
Tras este colectivo, el segundo criterio prioriza a los grupos de riesgo "de la misma etapa de vacunación" aunque todavía no la hayan iniciado. En este apartado se antepone, en primer lugar, a residentes y trabajadores de centros sociosanitarios; al personal de centros sanitarios de primera línea; al que no sea de primera línea; y a personas dependientes no institucionalizadas, por este orden.
En tercer y último lugar, los mayores de 65 años con patología de riesgo serán los siguientes en recibir la dosis, "siguiendo siempre el criterio de ofrecérsela a las personas de mayor edad", señala la orden de la Conselleria.
Asimismo, para que los centros puedan rellenar los formularios de vacunación con detalle, la orden incluye un anexo en que se señala cuáles son los grupos a los que pertenece cada uno de los colectivos antes citados.
Para garantizar que se pueda materializar este protocolo, Sanidad señala que los centros de vacunación "establecerán los procedimientos organizativos que permitan esta priorización, incluyendo, si hiciese falta en su programación, el contar con una reserva de personas localizadas dentro de su entorno cercano", de forma que se puedan desplazar a los hospitales o centros de salud donde se suministran las dosis.
Desde la Conselleria señalan que el objetivo de la orden es "explicar, para que quede claro, quien puede recibir esas dosis sobrantes" y niegan que busque facilitar una posible sanción a quien se la salte. Todo, en un momento en que la Conselleria ha negado la posibilidad de recibir la segunda inyección a los cargos que se colaron "hasta que se pronuncie el comité de bioética".