Colas en La Fe para la realización de pruebas PCR. Foto: JUAN CARLOS CÁRDENAS/EFEVALÈNCIA. El número de contagios de covid en la Comunitat Valenciana sigue subiendo día tras día sin ver, por el momento, dónde está el techo de esta segunda ola. Desde el mes de octubre, la situación sigue tensándose a la espera de que funcionen medidas como el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana, la restricción de las medidas en los municipios con mayor incidencia, el confinamiento de localidades como Elda o Petrer o la continua reducción de aforos en hostelería.
En todo caso, las cifras son preocupantes. Y es que este lunes se registraban 711 casos positivos, 26 fallecidos, además de 53 nuevos brotes con una alarmante subida en el número de ingresos. 1.554 personas hospitalizadas- casi 200 más procedentes del fin de semana- con 248 pacientes en UCI, lo que ha obligado a tomar medidas en departamentos como el Clínico o el Arnau de Vilanova ante la fuerte incidencia de casos.
Inmersos en este camino ascendente, desde la Conselleria de Sanidad han decidido aprobar de nuevo medidas excepcionales para el personal sanitario que, desde los sindicatos, ven como una militarización. Unas directrices -que serán aprobadas en una resolución- y que permitirán a las direcciones desde mover al personal de su especialidad o área de salud a incrementar las jornadas de trabajo hasta 14 horas según las necesidades de cada departamento.
De hecho, el documento fue rechazado de nuevo este lunes por todos los sindicatos en la mesa sectorial al considerar que desde la Conselleria de Sanidad han tenido tiempo en estos meses de planificar una alternativa que no merme los derechos laborales del personal. Sin embargo, a pesar de la falta de consenso, desde el departamento de Ana Barceló informaban este mismo lunes de la activación del plan -similar al puesto en marcha en el mes de marzo- y recordaban que en la pasada ola se mantuvo en vigor durante tres meses.
Entre las medidas que pone en marcha el plan de respuesta, se considera la posibilidad de que el personal sanitario perteneciente a servicios y especialidades que a causa de la presión hospitalaria no estén disponibles temporalmente se incorpore a los equipos de atención a pacientes covid que, según concretan, siempre estarán encabezados por un neumólogo y un internista. Si fuera necesario, la conselleria también ha considerado la posibilidad, siempre solo por el tiempo necesario, de mover personal sanitario entre departamentos de salud diferentes de forma voluntaria o forzosa para poder actuar más rápidamente en aquellos sitios que demanden una mayor atención.
Por otro lado, están las medidas previstas en materia de jornada de trabajo y descanso en función de la necesidad asistencial que permiten suspender en un ámbito funcional o geográfico la regulación vigente sobre jornada de trabajo y descanso. No obstante, la suma de los descansos que deban tener lugar en el conjunto de una semana no podrá ser inferior a 70 horas, con un promedio de descanso entre jornadas de trabajo de 10 horas, por lo que las jornadas pueden ascender a 14 horas.
La Dirección General de Recursos Humanos también podrá suspender el régimen ordinario de permisos, licencias y vacaciones, así como de reducciones de jornada. En todo caso, siempre tendrá que garantizarse la necesaria asistencia y la cobertura mínima entre un 65 y un 70% del personal de cada servicio o unidad salvo que la evolución de la situación aconseje un porcentaje superior.
Además, si resulta necesario, se contempla la suspensión temporal de las exenciones de guardias por razones de edad, así como de las autorizaciones de compatibilidad para el ejercicio de otras actividades. También el personal que no asista a su puesto de trabajo por ejercicio de funciones sindicales podrá solicitar voluntariamente la autorización para desempeñar funciones asistenciales.
"Desde la conselleria se es consciente del sobresfuerzo que se está pidiendo a las cerca de 70.000 personas del sistema sanitario valenciano en un momento difícil y complejo como el que atravesamos y se quiere manifestar que, al margen de estos planes eventuales de respuesta rápida, se trabaja paralelamente para dotar de más medios y mejores condiciones al sistema público sanitario valenciano", apuntaban este lunes desde Sanidad.
El rechazo de los sindicatos a este documento ha sido unánime y, en su conjunto, acusan a la Conselleria de Sanidad de recortar los derechos del personal y empeorar la atención a los usuarios, por lo que amenazan con impugnar la resolución. “Los únicos que han aprendido han sido los profesionales, que después de tanto sacrificio no merecen esta propuesta de recorte de derechos de Conselleria", señalan desde CSIF. "Estamos hartos de que Sanidad utilice la emergencia del covid-19 para imponer, de manera autoritaria, medidas que pueden derivar en situaciones graves de riesgo para trabajadores y pacientes".
Mientras, desde CCOO insisten en que esta normativa va a conducir a la desincentivación del personal, "que está expuesto desde hace meses a una presión en sus condiciones de trabajo y con la previsión de alargarse durante varios meses más". "Es una vulneración de los derechos esenciales", recalcan. De hecho, llaman la atención sobre que no se haya mencionado por parte del equipo de Barceló de la posibilidad del teletrabajo para aquellos trabajadores que puedan desempeñar su labor de forma telemática.
"No vamos a respaldar a la administración en medidas contra los profesionales, adoptadas sin consenso de los interesados, y sin ningún tipo de indemnización", señalan desde el CESM, donde recalcan que en la resolución no se contemple ningún tipo de incentivo por las modificaciones. "No deseamos ver de nuevo crecer las cifras de contagiados y fallecidos entre los médicos valencianos como por desgracia vimos al principio de la pandemia. La muerte no es un mérito para el que nos preparan desde la universidad y no requiere de aplausos desde ningún balcón. Es algo que debe evitarse con medidas eficaces que, evidentemente, conllevan un gasto".
Conductores de decenas de coches hacían cola este lunes ante el hospital de campaña de La Fe de València para la realización de pruebas de detección de covid-19. El hospital de campaña construido junto a La Fe, que el jueves pasado sufrió los efectos de las lluvias torrenciales que afectaron a la ciudad, sigue llevando a cabo pruebas PCR y también abrirá por las tardes para hacer pruebas en el ámbito educativo.
Además, colaborará en el nuevo el nuevo estudio de prevalencia que se va a iniciar en breve en toda España para conocer el índice de personas que han pasado el coronavirus. El hospital de campaña abrirá por las tardes para atender la demanda actual de pruebas de una forma más ágil y ese nuevo horario se destinará, principalmente, para la realización de pruebas en el ámbito educativo, facilitando así el acceso a los padres con sus hijos.
