VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública podría rectificar las bases del concurso para la prestación del servicio de resonancias magnéticas para la sanidad pública valenciana después de que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales haya suspendido los dos mayores lotes, tras el recurso presentado por el grupo hospitalario IMED.
Como avanzó este martes Valencia Plaza, el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda tomó esta decisión porque "los perjuicios que podrían derivarse de la continuación por sus trámites del procedimiento de contratación son de difícil o imposible reparación, por lo que procede suspender éste hasta el momento que se dicte la resolución del recurso".
Eso significa que la licitación de los dos lotes, correspondientes a las provincias de Valencia y Alicante estará suspendida hasta que el Tribunal Administrativo Central resuelva los recursos del grupo IMED, aunque en el caso del lote de Alicante la resolución especifica que se mantiene el plazo de presentación de ofertas, que finaliza el 19 de abril.
Ante esta tesitura, el departamento que dirige Carmen Montón está valorando si espera a la resolución del recurso, para lo que no hay un plazo definido, o modifica las bases, para lo que bastaría eliminar el requisito de que la adjudicataria tenga un centro en Valencia capital (lote 4) y Alicante capital (lote 5) o ampliar el requisito a las respectivas áreas metropolitanas.
Montón convocó el concurso para prorrogar al menos dos años, con opción a un tercero, el servicio privatizado de resonancias magnéticas que prometió revertir en 2018 al terminar el concierto con la UTE Erescanner Salud, controlada por Eresa (Grupo Ascires). El concurso fue publicado el pasado 8 de marzo, un día antes de que entrara en vigor la nueva Ley de Contratos del Sector Público, por lo que se rige por la antigua ley, que era más laxa.
Su presupuesto es de 15,88 millones de euros, aunque cabe una prórroga de hasta un año más que elevaría el coste hasta 27,3 millones. El Tribunal Administrativo Central ha suspendido los dos mayores lotes del concurso. El de Valencia, que incluye las áreas de Sagunto, Hospital Clínico, Hospital Arnau de Vilanova, La Fe, Dr. Peset, Gandia y Xàtiva-Ontinyent, tiene un presupuesto base de 12,97 millones. El de Alicante, con un presupuesto de 1,97 millones, incluye los departamentos de Alcoi, Hospital General de Alicante, Elda y Orihuela-Vega Baja.
Siguen adelante los los lotes 1, 2 y 3, correspondientes a los departamentos de Vinaròs, Requena y La Marina Baixa, respectivamente, donde el plazo de ejecución no es de dos años sino de seis meses, prorrogables por otros cinco. El presupuesto es mucho menor, no llega al millón de euros entre los tres.
En el caso de los dos lotes, IMED tiene un conflicto entre la ubicación de sus centros y los pliegos planteados por Sanidad. Ninguno de sus centros se encuentran en la ciudad de València y en la ciudad de Alicante, sino en el área metropolitana. En el caso de València se encuentra en Burjassot, a 570 metros de distancia de la capital, mientras que en Alicante tiene su centro en Elche, a un distancia de 5 kilómetros.
En el caso de Alicante, la empresa alega que el centro hospitalario de su propiedad se encuentra en el municipio de Elche, que está inmediatamente colindante al término municipal de la ciudad de Alicante. Sin embargo, en los pliegos se ele impide participar como licitadora en solitario porque no está dentro del término de municipal, a pesar de que está a menos de 5 kilómetros.
Desde IMED insisten en que el centro está a medio camino entre el ámbito territorial de los departamentos de salud. Entre los departamentos de salud incluidos en el lote 5 se halla el de Alcoi, en el extremo norte de la provincia, y el de Orihuela-Vega Baja, en el extremo sur y lindando con Murcia. "El carácter discriminatorio es evidente pues una empresa titular de un centro a 11 kilómetros de distancia del de mi representada, pero sito en Alicante, puede presentarse al lote 5", señala el recurso.