La constructora presidida por Manuel Manrique acusó la falta de extraordinarios contabilizados un año antes por la venta de activos
MADRID (EP). Sacyr obtuvo un beneficio neto de 60 millones de euros en el primer semestre del año, un 6,3% menos, debido a los extraordinarios contabilizados un año antes por ventas de activos, y a pesar de la aportación recibida de su participada Repsol.
El grupo que preside Manuel Manrique se anotó 39 millones de euros de las ganancias de la petrolera en este periodo en virtud del porcentaje del 8,2% que tiene como segundo máximo accionista del grupo energético.
Sacyr asegura que su resultado semestral crece un 36% respecto al año anterior en caso de descontar las referidas ganancias extraordinarias que se anotó el pasado año, procedentes de la venta de su participación en tres hospitales de Portugal.
En el plano operativo, la compañía de construcción, concesiones y servicios elevó un 7,7% la cifra de negocio entre los pasados meses de enero y junio, hasta sumar 1.523 millones de euros, impulsada por la actividad internacional, que ya aporta más de la mitad (el 57%) de sus ingresos totales.
De su lado, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 191 millones de euros, lo que arroja un incremento del 15,7%, según las cuentas del grupo remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En el capítulo financiero, las cuentas semestrales de Sacyr ya recogen el cierre de la liquidación de la deuda que tenía asociada a su inversión en Repsol, que se completó el pasado mes de abril.
Así, al cierre de junio la constructora rebajó su endeudamiento neto por debajo de la cota de los 3.000 millones de euros. En concreto, se situó en 2.986 millones, lo que arroja un recorte del 19,8% en comparación a la de comienzos de año.