VALÈNCIA. El mercado inmobiliario en València goza de buena salud y mantiene precios estables. Especialmente significativo está siendo la reactivación de la obra nueva con varias promociones en marcha. "La fotografía general es la de una situación de estabilidad y eso es muy bueno porque el mercado inmobiliario valenciano está repuntando y tiene buena salud. Estamos con precios contenidos y eso va a contribuir a que todo el stock de suelo que se acumuló con la crisis, en los tres próximos años se acabará absorbiendo", reconoce el director territorial de Vía Célere en Cataluña, Baleares y Comunitat Valenciana, Roberto Blanco.
La promotora que llegó a la Comunitat en 2014 y encara ahora un momento de crecimiento tras la absorción de activos de Aelca. Y es que ha pasado de tener en marcha una promoción de 24 viviendas en la zona de la Petxina a contar con ocho en tan solo tres meses. "Ahora tenemos una presencia potente en València", valora para destacar que la plaza valenciana se encuentra ahora en plena ebullición, después de años de paralización. "Cuando llegó la crisis se pararon los planes urbanísticos que estaban en marcha. Ahora se han vuelto a poner en marcha al reactivarse la actividad", señala.
En valencia cuando llegó la crisis se encontró que se pararon los planes parciales que estaban en marcha que son los que luego ahora se han vuelto a poner en marcha al reactivarse la actividad. Lo que ocurre es que hay tres sectores de nueva creación urbanística que es patraix, malillas y moreras que es donde mas se concentra la actividad. Realmente en estas tres estaban totoalmente despobladas y pendientes de irbanizar y logicamnete cuando todos los nuevos actores inmobiliarios nos hemos puesto a trabajar hemos buscado suelo finalista que estaba concentrado en esas tres zonas.
En valencia cuando llegó la crisis se encontró que se pararon los planes parciales que estaban en marcha que son los que luego ahora se han vuelto a poner en marcha al reactivarse la actividad. Lo que ocurre es que hay tres sectores de nueva creación urbanística que es patraix, malillas y moreras que es donde mas se concentra la actividad. Realmente en estas tres estaban totoalmente despobladas y pendientes de irbanizar y logicamnete cuando todos los nuevos actores inmobiliarios nos hemos puesto a trabajar hemos buscado suelo finalista que estaba concentrado en esas tres zonas.
En valencia cuando llegó la crisis se encontró que se pararon los planes parciales que estaban en marcha que son los que luego ahora se han vuelto a poner en marcha al reactivarse la actividad. Lo que ocurre es que hay tres sectores de nueva creación urbanística que es patraix, malillas y moreras que es donde mas se concentra la actividad. Realmente en estas tres estaban totoalmente despobladas y pendientes de irbanizar y logicamnete cuando todos los nuevos actores inmobiliarios nos hemos puesto a trabajar hemos buscado suelo finalista que estaba concentrado en esas tres zonas.
En valencia cuando llegó la crisis se encontró que se pararon los planes parciales que estaban en marcha que son los que luego ahora se han vuelto a poner en marcha al reactivarse la actividad. Lo que ocurre es que hay tres sectores de nueva creación urbanística que es patraix, malillas y moreras que es donde mas se concentra la actividad. Realmente en estas tres estaban totoalmente despobladas y pendientes de irbanizar y logicamnete cuando todos los nuevos actores inmobiliarios nos hemos puesto a trabajar hemos buscado suelo finalista que estaba concentrado en esas tres zonas.
Además, considera que los precios " se han ajustado muchísimo y no suben" porque la crisis ha dejado "un mercado muy maduro". "Todos hemos aprendido mucho tanto bancos, como promotores y los clientes. Cuando más conocimiento hay, menos elasticidad tiene el precio y al final las pequeñas subidas que se van produciendo casi vienen por incremento de costes que por incremento de margen", asegura.
En este punto, comenta que una tendencia que se está produciendo es que tanto en Baleares como en Cataluña los precios de la construcción han subido en el ultimo año cerca de un 15 y un 20%, mientras que en la Comunitat Valenciana "eso todavía no ha ocurrido aunque sí ha habido puntas con incrementos del 5 y el 7%". Esto provoca que Al final si quieres mantener la operación como estaba lo tienes que traslada a la venta y esos pequeños despuntes y regularización del precio vienen por pequeños incrementos del coste que acabas cubriendo con pequeños incrementos del precio de ventas.
Pero la fotografía general es la de una situación de estabilidad y eso es muy bueno porque l mercado valenciano esta repuntando y tiene buena salud y encima estamos con precios contenidosy eso va a contribuir a que todo el stock de suelo que se acumuló y quedó preparado antes de la crisis, los dos- tres próximos años se acabará absorbiendo.
Blanco destaca que el mercado inmobiliario en España comenzó a salir de la crisis en el segundo semestre de 2014 cuando se empezó a comprar, pero solo en plazas muy concretas del país. “En Barcelona capital que no tiene suelo se ha generado inflación y los precios han subido más que en el resto de España. También Madrid, pero no en toda España. Son plazas muy concretas. Hay zonas del país que ni siquiera han empezado a salir de la crisis y tienen una actividad mínima”.
En este punto, indica que la crisis tuvo especial impacto en los promotores locales que se vieron abocados al cierre. “Si ellos siguieran serían los primeros encomendar la actividad en plazas como Valladolid o Salamancas, pero como no están activos la marcha inmobiliaria la traen las grandes compañías que van a sitios seguros donde ya hay demanda contrastada y no entran en estas plazas. Por tanto, hay mucha actividad en España pero concentrada en unos sitios muy concretos”, asegura.
“Ahora estamos más en reactivar lo propio y ponerlo en carga que en comprar cosas nuevas, aunque tarde o temprano habrá que comprar suelo, pero aún estamos a un 30% de la producción nacional antes de la crisis”, apunta.
De cara a los próximos años, prevé estabilidad en los precios. “Siempre que el mercado se pone en efervescencia los precios del suelo tienden a subir y, en consecuencia, también los precios de la vivienda, pero una gran ventaja para no suban de una manera irreal como antes de la crisis es que hoy en día los bancos no te financian la compra del suelo. Tienes que tener el dinero y eso contribuye a la estabilidad. La locura de antaño vino precisamente porque los bancos te venían a buscar ellos a ti”. En cambio, remarca que ahora las entidades financieras son “super minuciosas y discriminan mucho a quién dan el dinero”. “En el capítulo promotor el suelo muchas veces no te lo financian y como mucho lo hacen al 50%. Para la construcción la financiación puede ser al 80% pero con preventas entre el 30 y el 50%. Esto se ha vuelto muy profesional y muy serio”, considera.
Uno de los principales retos que cree que se deben abordar es el acceso, especialmente de los jóvenes, a una primera vivienda. Para ello, ve fundamental una colaboración “real” entre las administraciones y el sector inmobiliario, una “asignatura que está pendiente”. “El mercado inmobiliario se nutre de tres fuentes a la hora de vender: el inversor, la reposición y la nueva vivienda. Esta tercera pata está muy débil porque los jóvenes lo tienen muy difícil para acceder a una vivienda”. Como soluciones propone incrementar el parque de VPO dado que hay muchos suelo pardo que se podría poner en marcha. “Hay que buscar la colaboración público-privada para la construcción y el día que es mentalidad confluya en una mesa de negociación, el cliente saldrá ganando”, concluye.