ALICANTE. ¿Alguna vez has sentido nostalgia por algún lugar que en realidad ya no existe? ¿Un lugar que solo existe en tu mente? Estos interrogantes planteados por Jenny Lawson, periodista, escritora y bloguera estadounidense, invitan a añorar un tiempo ya pasado. En esta ocasión, ese lugar son los coloridos años 80, donde la nostalgia constituye el punto de partida del evento que se celebra este sábado 28 de septiembre en el Centro Cultural las Cigarreras: Retroalacant, un festival de cultura que tendrá lugar de 10:00 a 20:30 horas y cuyo centro melancólico reside en los videojuegos y consolas de un tiempo ya pasado. "Se debe tener en cuenta que cada generación en su infancia ha tenido algo propio, característico de la época. La mía empezó siendo la generación de los videojuegos, ordenadores, consolas, microordenadores, recreativos… Era un lujo tener un ordenador en casa", rememora Jorge Selfa, el nostálgico impulsor y organizador de este evento retro.
"Casi el 100% del festival se debe a una cuestión de nostalgia", desvela el motivo de dedicar toda una jornada en relación a la tecnología vintage. -un eufemismo sonoro para referirse a aquello ya pasado de moda pero que todavía está a mitad camino de calificarse en algo "antiguo"-. Además, añade la intención de que el evento se convierta en una reunión familiar y que "los padres vengan con sus hijos para enseñarles con qué jugaban ellos y rememorarlo".
Dentro del programa de actividades de la jornada, Selfa hace hincapié en la que este año consideran imprescindible, debido a su carácter solidario: "Lo más importante para nosotros es el stand de videojuegos por alimentos, que consiste en que una asociación sin ánimo de lucro recoge videojuegos que la gente dona y les pone un precio basado en alimentos no perecederos. Es decir, no se puede comprar con dinero, sino que la gente paga con kilos de alimentos que posteriormente se llevan a bancos de alimentos". Es por ello que resulta fundamental "tanto llevar la comida para cambiarla por videojuegos como que la gente traiga esos videojuegos que quiere donar", insiste, a la vez que subraya el deseo de "recolectar una gran cantidad de alimentos".
Pero no puede haber juegos y tecnología sin que el resultado sea diversión, por lo que en esta IV edición el evento incluye una novedad: "Va a haber una zona arcade con máquinas recreativas como las de los 80. Se van a celebrar dos torneos, uno por la mañana de Tetris y otro por la tarde de Street Fighter, que son los dos clásicos de arcade. Quien quiera apuntarse deberá traer tres kilos de alimentos. Y, además, las tres personas que resulten primeras en la clasificación obtendrán un premio", garantiza el organizador.
Completan la programación para esta nostálgica y lúdica jornada un sorteo "en el que se participa mediante la donación de alimentos", aclara, puestos comerciales y una zona donde MakerCig, que es un espacio -en colaboración con la Asociación MakerALC- dedicado a la fabricación digital: "Han organizado dos talleres (uno por la mañana y otro por la tarde) de artesanía con objetos 3D, los cuales son aptos para todos los públicos", especifica. Por su parte, esa misma mañana Las Cigarreras acogerá un evento ajeno: una nueva sesión de los conciertos programados por Movistar, cuyo público acude a disfrutar de la música "y también se pasan a ver Retroalacant", comenta debido a su experiencia previa.
"También va a venir un chico de Alcoy que gestiona una página web llamada Commodore Spain, donde habla de los ordenadores Commodore. Él mismo ha programado tres juegos que traerá para ese modelo, además de un libro que ha escrito donde explica la historia de la marca. Se están publicando muchos libros de temática tecnológica retro: sobre Amstrad -un microordenador-, sobre Spectrum ya van por la tercera edición de un primer libro que sacaron los chicos de El mundo del Spectrum, quienes también han publicado un segundo tomo -y no descarto que sigan sacando más-. Hay ahora mismo una línea editorial de este tipo de género que está en auge", opina en relación a la moda de lo antiguo, en concreto de la tecnología, la cual se está exprimiendo al máximo.
Sin embargo, fuera del mundo tecnológico -aunque incluyendo referencias a él- la estética retro también está volviendo a ponerse de moda de manera intencionada: "Podemos ver esta ambientación ochentera en el mundo audiovisual, por ejemplo, en la serie Stranger Things", menciona Selfa, quien considera que "llegará un momento en el que nos saturaremos, pero de momento es así".
Y es que el presente, el ahora, se convertirá en lo retro en el futuro, por lo que el pasado siempre va a estar de moda: "Siempre nos va a llamar la atención la estética retro. Cuando enciendes ese ordenador con el que estabas toda la tarde jugando cuando eras un crío recuerdas todo lo que lo envolvía: sonidos, imágenes, etc. La tecnología es algo retro pero, a la vez, moderno; parece súper lejana pero es más contemporánea. Lo que hoy nos está pareciendo moderno dentro de un tiempo no lo será. Hay un punto en el que las cosas se desfasan, en el que la gente las ve como anticuadas, pero también habrá ciertos objetos o tendencias que seguramente no tengan un renacimiento o no resurjan de la misma manera", valora el organizador.