Rafael Blasco, exconseller de Cooperación. Foto: I CABALLER/CORTSVALÈNCIA. El que fuera siete veces conseller Rafael Blasco declaró este jueves como principal acusado en el juicio por el desvío de fondos, cinco millones de euros, destinados a once proyectos en el tercer mundo dentro de las piezas II y III del caso Cooperación, dentro de la cual se encuentra la construcción de un hospital en Haití.
Blasco fue el primero de los procesados en enfrentarse a las preguntas de las acusaciones, pero al haber alcanzado un acuerdo con el Ministerio Fiscal, y amparándose en su derecho, decidió acogerse a su derecho a no declarar, previamente, ya se había sentado en el estrado solo para contestar al fiscal, al magistrado y a su letrado sobre la conformidad alcanzada con el Ministerio Público. Simplemente le preguntaron si estaba conforme con el acuerdo alcanzado por su defensa y el fiscal. “Sí, estoy de acuerdo con los hechos” fue la única frase que salió de sus labios.
De hecho, se sentó delante del micrófono, y las únicas palabras que salieron de su boca fueron dos síes más ante las preguntas del magistrado sobre si estaba conforme con el acuerdo de conformidad. Eso sí, su letrado dijo que “nos reservamos el derecho a última palabra”, de lo que se deduce que podría explicarse al final del juicio, y solicitó la imposición de costas para la Generalitat y la coordinadora.
Previamente al exconseller, habían ratificado los acuerdos ante la Sala los seis acusados que tenían conformidad con todas las acusaciones que son Carlos Andrés Chus, Rosa María Castelo, Alberto Pampín, Luís Freire, José Boyaín y Miguel Ángel Climent Struch.
Tras ellos, fue el turno de las cuatro personas que tienen un acuerdo parcial con la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía de la Generalitat, pero no con la coordinadora de ONGD. En este caso fueron Josep María Felip, Alfonso Navarro, Fernando Darder y Jesús Urquiza quienes asumieron ser culpables de los delitos de los que les acusaban estas dos partes.
En cuanto a los principales acusados junto a Blasco, es decir, Agustina San Juan, que es la única que no tiene responsabilidad civil por ninguna de las acusaciones, José Antonio Llinares, Arturo Tauroni, María Isabel Castillo, Alina Lisenko y Cesar Augusto Tauroni, al igual que el exconseller, se limitaron a asumir su responsabilidad con un sí y a escuchar como las otras dos acusaciones solicitaban celebrar el juicio. Fernando Cañete, acusado por la Abogacía de la Generalitat y la coordinadora, también asumió los hechos de los que venía siendo acusado por la abogacía, pero no llegó a ningún acuerdo con las ONGD.
Después de las conformidades llegó el turno de los interrogatorios. Comenzaron aquellos que tienen algún tipo de conformidad. El primero fue Rafael Blasco que se acogió a su derecho a no declarar. Tras él, el resto de los procesados hicieron lo mismo que Blasco y se acogieron a su derecho a no declarar a excepción de Fernando Darder que respondió a una pregunta de su letrado para decir que ratificaba lo que declaró ante la policía.
Los siete procesados que no han llegado a un acuerdo de conformidad aplazaron sus declaraciones hasta el próximo lunes.
