BARCELONA (EP). El candidato de JxCat a presidir la Generalitat, Quim Torra, ha prometido este sábado retomar el camino hacia la independencia si le invisten: "Seremos leales al mandato del 1 de octubre, construir un Estado independiente en forma de república".
En su discurso de investidura, ha destacado que uno de sus principales propósitos de la legislatura será impulsar un proceso constituyente que derive en "una propuesta de constitución de la república de Cataluña".
Ha precisado que este proceso constituyente será un gran debate sobre cómo los catalanes quieren que sea la Cataluña del futuro, institucional y económicamente: "Me pregunto ¿a quién puede darle miedo que nuestro país se construya desde la máxima radicalidad posible?".
También ha apelado a la movilización ciudadana para conseguir la república: "La libertad de Cataluña no será obra del Parlament ni del Govern, sino que os la habéis ganado vosotros, catalanes. No renunciéis nunca a defenderla pacífica y radicalmente como habéis hecho. Así es como los pueblos ganan las victorias más bellas".
Ha cargado contra el Gobierno central y contra el Rey --"Majestad, así no"-- por sus posicionamientos hacia el proceso soberanista, y se ha dirigido en inglés al presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, para pedirle que Europa sea mediadora.
Torra ha insistido en que Cataluña vive una crisis humanitaria porque hay "presos políticos y exiliados y centenares de investigados por haber defendido un proyecto democrático como es la independencia", y considera que deberían asumirlo tanto el Gobierno central como el Rey, y Europa tomar cartas en el asunto.
Su discurso ha contrastado con el de Jordi Turull (JxCat) en el debate de investidura del 22 de marzo: en aquella ocasión el exconseller no mencionó la palabra república, en un discurso de más de una hora.
Torra ha dejado claro desde el primer momento dos cosas: que considera que el presidente legítimo es Carles Puigdemont y no él, y que el objetivo primordial del mandato es "trabajar sin descanso para la república" porque así lo avaló el 1-O.
"Yo no tendría que estar aquí, no tendría que estar haciendo este discurso ni pedir la confianza de la Cámara. Hoy tendría que estar el Muy Honorable Presidente Puigdemont", y ha citado uno por uno a todos los presos soberanistas y a los dirigentes en el extranjero.
Aspira a ser un presidente provisional para que pronto el expresidente pueda volver a ser investido: "Puigdemont debería ser quien haga hoy el discurso de investidura. Puigdemont deberá ser quien, lo antes posible, lo haga. Es quien cuenta con el voto favorable de la mayoría absoluta de la Cámara".
Asume toda la responsabilidad de lo que pueda hacer su Govern, y ha pedido que no recaigan en otros las consecuencias de eventuales decisiones polémicas: "Solo a nosotros se nos puede pedir cuentas de lo que haremos; nunca a los que están en la cárcel o el exilio".
Su Govern no se cerrará a dialogar con el Gobierno central, pero a un diálogo "sin condiciones y de gobierno a gobierno", es decir, donde se pueda hablar de independencia y de forma bilateral entre Generalitat y Estado.
"Estamos dispuestos a dialogar mañana mismo sin condiciones. Con el respeto institucional debido entre gobiernos. Por nosotros no quedará. No renunciamos a nada; ni siquiera a ponernos de acuerdo con el Gobierno de España", ha dicho.
También ha esbozado las primeras medidas de su Govern: un comisionado para investigar las consecuencias del artículo 155, reabrir las delegaciones de la Generalitat en el exterior cerradas y ampliarlas e "internacionalizar el caso catalán".
En políticas sociales y económicas, promete desplegar una república redistributiva y al servicio del bienestar de las personas, a recuperar el contenido de todas las leyes aprobadas por el Parlament y recurridas por el Gobierno central, y poner el foco en las políticas de género y contra la violencia machista.
Ha hecho su discurso mayoritariamente en catalán, pero también ha utilizado brevemente el aranés, cooficial en Cataluña; el castellano, para dirigirse al Rey y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; y el inglés, para las palabras que ha dedicado al presidente de la CE.
En una intervención que no ha llegado a la hora, ha citado al grupo de música Txarango, al escritor Gabriel García Márquez y al político checo Václav Havel, y ha terminado su discurso con una cita del poeta ibicenco Marià Villangómez, de cuya muerte se cumplen este sábado 16 años: "Querer lo imposible nos hace falta, y no que muera el deseo".
Torra ha pronunciado su discurso un día antes del Consell Polític de la CUP en que los anticapitalistas decidirán si mantienen sus abstenciones para investirlo o no: recientemente los cupaires pidieron a JxCat y ERC no renunciar ni a "la unilateralidad ni a la desobediencia".