VALÈNCIA. Emprender es una forma de vida, y así lo transmitían este jueves los alicantinos Gala Gil, ahora vinculada a la startup Triple, y Pau Ferri, impulsor de Doblemente. Lo hacían en una conversación en el marco de los premios Plaza Emprendedores, celebrados en el IVAM Cada, y patrocinados por el Ayuntamiento de Alcoy y Banco Sabadell. Dos emprendedores referentes en el ecosistema de la Comunitat Valenciana que ven en la pandemia una oportunidad para romper las fronteras del trabajo y establecer las sedes de las startups fuera de las capitales.
Gala Gil comenzó su carrera profesional trabajando en entornos multinacionales. Natural de Elda, los 21 años estudió Innovación y Tecnología en la Universidad de Stanford, tras lo cual comenzó su andadura empresarial con la creación de su startup Yellowfinch en Silicon Valley, que dirigió como CEO durante dos años. Después, fue senior investment manager en Demium, un fondo de capital riesgo de 50 millones con presencia europea. Ahora, es head of sales de la startup londinense Triple, que externaliza programas de fidelidad para aumentar la recurrencia conectando a comercios con bancos a través de una API.
Pau Ferri es un emprendedor de Alcoy, apasionado del crecimiento personal y el comercio electrónico. Formado en Grado en Multimedia por la UOC, máster en digital busines por ESIC, formado en coaching y máster en desarrollo personal. En el año 2002, a los 21 años fundó su primera empresa Doblemente junto a Pedro García, especializada en comercio electrónico y turismo y actualmente trabaja para más de 200 clientes en toda España. También ha creado otras compañías como Mabisy.es, para crear tiendas online, y ha escrito el libro "Cómo vender con éxito por internet".
"La pandemia nos ha hecho replantearnos la forma de trabajar y la importancia del teletrabajo", señala Gil, quien explica que Triple ha nacido 100% remoto, aunque reconoce la importancia de tener un espacio físico al que acudir si es necesario. "Es importante descentralizar los núcleos de las capitales para volver a lugares como Alcoi", apuntaba.
La pandemia ha fomentado la deslocalización en muchos sentidos, también en la inversión. "Durante la covid la bolsa cayó y la única forma de invertir capital fue en la parte privada", apuntaba Gil que, aunque reconoce que no es tan sencillo levantar rondas de inversión, sí hay mucho disponible para emprendedores. "Se ha revolucionado la industria del venture capital. Antes en Silicon Valley solo invertían en startups que estaban a 500 metros de los venture capital, ahora invierten en todo el mundo", señalaba. "En España hemos visto rondas de financiación muy grandes".
De hecho, reconocía que en Demium, durante la pandemia, levantaron más capital que en toda la historia de la aceleradora. "Antes las oportunidades de inversión del sector privado venían de recomendaciones de sus colegas de trabajo, pero como no había posibilidad durante esos meses nosotros éramos los que llegábamos a los inversores", señalaba.
Para empezar a emprender, Pau Ferri apuntaba a la necesidad de foco y obsesión por especializarse. "Hay que hacer las cosas bien hechas y ser el mejor en algo", apuntaba. "Nosotros antes hacíamos webs, luego tiendas y después software de turismo, especializarse es la clave", reconocía. En este sentido, Gil también señalaba que especializarse es muy importante. "Hay que ser muy bueno en lo que haces", incidía.
No obstante, reconocía que el emprendimiento se basa en fallar uno mismo y en equivocarse. "Puedes rodearte de todos los consejeros, pero vas a hacer lo que tu intuición te diga, porque en equivocarse es la virtud", señalaba la emprendedora. "Emprender es muy duro, así que quien necesite palabras de ánimo para querer emprender a lo mejor se esta equivocando", reconocía. "Emprender es muy solitario y hace falta una fuerza interior mucho más grande que cualquier palabra".
En este sentido, señalaba la necesidad de un entorno favorable. "La clave es rodearse de personas que quieran llegar a más, que no quieran conformarse", señalaba. Sin embargo, recordaba que no hay que forzar a todo el mundo a ser emprendedor y a crear software, sino que tiene que hacer "lo que le salga de dentro". "No todo el mundo puede crear una startup y ganar millones".
Mientras, Ferri recordaba la importancia del ecosistema en entornos como el de Alcoy. "Es un apoyo fundamental, un entorno que ofrece universidad e institutos es clave para poner en marcha nuestro negocio", destacaba. "Las fronteras dentro de la tecnología y el trabajo se han borrado , tengo muchos amigos en Londres que están en España por la calidad de vida y valoran el talento que tiene el país. Esta es la nueva oportunidad y la nueva globalización", reconocía.