VALÈNCIA. "¿Qué es eso de los ebooks? ¿Leer a través de la pantalla? Lo que nos faltaba." Para los amantes del papel, los libros digitales nunca han sido una opción. A través de estos no se puede saber a qué huelen sus hojas y aun menos notar el tacto rugoso que adquiere el papel con el paso del tiempo, del mismo modo que tampoco podemos subrayar con lápiz esas frases que a veces anhelamos recordar. Sin embargo, la red gana en amplitud de almacenaje y en proyección, debido a que todo el contenido que permanece en la red puede ser leído desde cualquier parte del mundo y en cualquier momento. Aún así, este artículo no se presenta como una batalla entre el offline y el online, sino más bien en una excusa para conocer las repisas de libros que aguarda Internet, convitiéndose en muchas ocasiones en una doble vida para los textos impresos.
Desde material educativo, clásicos literarios, novelas más recientes o incluso audiolibros, vídeos o imágenes... las bibliotecas digitales se erigen como incalculables almacenes a los que poder visitar desde cualquier dispositivo. Entre las muchas que abundan en la red, destaca por ejemplo la Europeana, una web que se creó en 2008 y que cuenta con millones de recursos digitales de museos, archivos, bibliotecas y colecciones audiovisuales del patrimonio cultural y científico europeo, donde se hallan -entre otros- pinturas, mapas o manuscritos. Para su creación contribuyeron más de 2.200 instituciones, dando lugar a más de 29 millones de documentos presentados en hasta 45 idiomas distintos.
Getty Publications, el sello editorial del Museo J. Paul Getty de Los Ángeles anunciaba hace cuatro años que iba a inaugurar una biblioteca virtual con la que daba acceso libre a más de 250 obras editadas por su fundación. En este caso su catálogo se especializa en arte, reuniendo manuscritos iluminados de la Europa de 1467, las acuarelas de naturalezas muertas que el posimpresionista Paul Cézanne realizó en sus últimos años de vida o todos los trabajos de la pionera fotógrafa Julia Margaret Cameron.
En 1971 Michael Hart desarrolló el Proyecto Guternberg, una de las mayores redes de libros electrónicos y gratuitos, y la biblioteca digital más antigua de Internet. Basada en escritos que anteriormente copaban las repisas de bibliotecas físicas, su cometido se centra en exhibir literatura históricamente importante y obras de referencia.
Actualmente, el catálogo se compone de más de 50.000 obras que pueden ser descargadas o leídas online. Así mismo, cada vez son más los ejemplares que copan esta página gracias a editores en línea que actualizan el contenido. Igualmente, aunque la mayoría de los libros están en inglés, se pueden encontrar obras de hasta 60 lenguas.
Wikisourse nació en 2003 como un nuevo proyecto de Wikimedia, del mismo modo que lo hizo dos años antes la más celebre Wikipedia. No obstante, en este caso lo que se ofrece es una biblioteca en línea de textos originales que se hallan bajo dominio público o que ya han sido publicados a través de diferentes licencias. De este modo, al igual que ocurre con el resto de plataformas, los libros se pueden leer directamente desde la web o ser descargados como PDF. Así mismo, se adjuntan enlaces relaciones que conducen al origen inicial del libro para poder optar a más formatos de descarga.
El portal se edita en más de 55 lenguas e incluye, principalmente, documentos históricos, traducciones, artículos matemáticos, bibliografías y textos originales previamente publicados por algún autor. Aún así, tal y como ocurre con Wikipedia, esta biblioteca puede ser alimentada por cualquier persona.
Como si de la biblioteca de la universidad se tratara, La Biblio es el santuario para estudiantes y profesores, y es que a través de su red se puede encontrar textos eléctronicos estructurados por diferentes áreas temáticas como historia, botánica, arte e historia o medicina. Así hasta 27 categorías que recogen en su mayoría textos en español.
También la The Free Library se alza como una biblioteca digital basada principalmente en textos divulgativos, especialmente, relaciones con la ciencia. Lo que diferencia en este caso a la plataforma es que los textos están únicamente disponibles en inglés. Así mismo, en esta web los usuarios también pueden agregar sus propios registros cuando no existan en la base de datos.
Desde La metamorfosis de Franz Kafka a Maria Stuard de Friedrich Schiller, la web Dominio Público guarda aquellos tesoros que están libres de acceso y utilización, tras caducar los derechos de autor de su creador. Así, está biblioteca digital surge con la idea de agrupar cuantos escritores y libros sea posible para fomentar la lectura de obras universales.
A todas estos espacios se les suman también fondos importantes como el de la Miguel de Cervantes, la primera biblioteca digital en lengua castellana; la Hispánica, un portal de acceso a los miles de documentos digitalizados de la Biblioteca Nacional de España y donde se hallan desde manuscritos, folletos, carteles, grabados y grabaciones sonoras; o la Biblioteca Digital Mundial, creada con el apoyo de las Naciones Unidas y compuesta por material de todos las culturas y países.