el president se reúne con la ministra en madrid

Puig se juega los cuartos con Montero: prohibido volver con las manos vacías

16/09/2019 - 

VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reúne este lunes -salvo sorpresa- con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en un encuentro que fue solicitado por el también líder de los socialistas valencianos tras recibir una fuerte presión de su principal socio del Botànic II, Compromís, por las entregas a cuenta pendientes debe transferir el Gobierno de España.

En primera instancia, la posición de los miembros socialistas del Consell con el titular de Hacienda, Vicent Soler, a la cabeza fue la de cerrar filas con Montero sobre la parálisis de 730 millones de euros -450 de las citadas entregas y 280 del IVA de diciembre de 2017- que el Estado adeuda a la Generalitat. Una circunstancia sobre la que la vicepresidenta del Gobierno valenciano y líder de Compromís, Mónica Oltra, no dudó en rebelarse especialmente al trascender públicamente que el Consell estudia recortes presupuestarios en la recta final del año por la falta de ingresos.

Así, con graves problemas para vencer la lucha por el relato respecto a Compromís, Puig dio un paso adelante para anunciar una inminente cita con la ministra con el objetivo de reivindicar las transferencias pendientes a la Generalitat. Una cita que se suspendió tras anunciarse una reunión de urgencia dentro de la comisión negociadora entre PSOE y Unidas Podemos de la que forma parte Montero.

La presión de la coalición valencianista no ha disminuido estos días y Puig tampoco ha aflojado, anunciando el miércoles pasado que la reunión se produciría a principios de esta semana. Ahora bien, el presidente se enfrentará entonces a una reunión de la que debería arrancar, sino una solución inmediata, al menos un compromiso calendario en mano para que llegue el dinero a las arcas valencianas y, por ende, al resto de comunidades autónomas que se encuentran en una situación similar.

Todo lo que sea una reunión con un resultado incierto o poco concreto, limitado a palmadas en la espalda supuestamente tranquilizadoras, dejarán al jefe del Consell en una situación delicada, puesto que Compromís ha pisado el acelerador en los últimos días y Puig solo consiguió recuperar la iniciativa consiguiendo una reunión 'exprés'.

Sobre el contenido de las propuestas que el presidente llevará bajo el brazo, las fuentes de Hacienda consultadas por este diario fueron claras a la hora de subrayar que la cita tiene como objetivo que el Gobierno de España "ofrezca una solución" sobre las entregas a cuenta.

En esta línea, el propio Puig ha elevado el tono los últimos días respecto a la reunión. "Quien tiene que dar las respuestas es el Gobierno, nosotros le facilitaremos o diremos cuáles son las ideas que podemos aportar, pero quien tiene la responsabilidad de dar una solución" es el Ejecutivo central, señaló el jefe del Consell días atrás, quien puntualizó además que estos anticipos son una cuestión "capital" que no debería "estar vinculada a la decisión política del Gobierno".

Por su parte, Mónica Oltra ya puso presión sobre la cita en la rueda posterior del Pleno del Consell el pasado viernes, al señalar que la para "evaluar la actitud del Gobierno de España respecto a la Comunitat habrá que esperar el resultado de la reunión". Unas declaraciones que suenan a que Compromís no tiene pensado rebajar la tensión reivindicativo si Puig sale de la cita con las manos vacías.


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