VALÈNCIA. El inicio del curso político estará regado de relevos, incorporaciones y cambio de cromos en el segundo escalón del Gobierno valenciano, especialmente en las áreas que domina el PSPV-PSOE que lidera el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Al menos así lo señalan varios altos cargos socialistas consultados por este diario, cuya tesis no es refutada desde el entorno del jefe del Consell, que guarda estricto silencio sobre el contenido y fecha de estas variaciones, que algunos incluso amplían a ciertas adaptaciones estructurales. Así, todo apunta a que el próximo 4 de septiembre, en el primer pleno del Gobierno valenciano puede producirse el pistoletazo de salida para un buen puñado de modificaciones en el Ejecutivo. En esta línea, algunos se atreven a señalar las áreas de Sanidad, Justicia, Innovación y Presidencia como las que sufrirán al menos un cambio o nueva incorporación.
En primer lugar, algunas plazas necesitan ser ocupadas. Es el caso de la dejada semanas atrás por el jefe de Gabinete de Justicia, Alberto Muiños, y la que abandonará en los próximos días su homólogo en Sanidad, José Martínez Rubio, quien se marcha para ocupar una plaza a ayudante a doctor en la Universitat de València.
Pero no serán los únicos relevos. Distintas fuentes creen que pueden producirse varias modificaciones en el segundo escalón de Sanidad: la mayoría señalan un cambio de aires del subsecretario David Fernández, que hace poco más de un año cambió Baleària por el Consell y tampoco descartan que pueda producirse alguna otra salida, como la de la directora de Recursos Humanos, Carmen López. Unas maniobras que incluso podrían conllevar, según señalan altos cargos, cambios competenciales o de estructura dentro de la propia conselleria.
De la misma manera, en Justicia, aparte de la nueva incorporación en la jefatura de Gabinete, también se barrunta una entrada en la Dirección General de Modernización y Relaciones con la Administración de Justicia, puesto que ocupó hasta hace poco Bárbara López Ramón.
En cuanto a Presidencia, el entorno de Puig sigue estudiando posibles cambios e incorporaciones. Esta semana se conoció que, tras un año y medio vacante, se cubría la Dirección General de Relaciones Informativas por medio del periodista Pere Rostoll. En ese mismo departamento, se baraja la sustitución de la secretaria autonómica de Comunicación, Blanca Marín, que apunta a recalar en otro puesto en la Administración.
Tampoco se descarta poner nombre y apellidos en este inicio de curso a los dos altos cargos vacantes en Presidencia: la Dirección General de Coordinación de la Acción de Gobierno y la Dirección General de Relaciones con las Comunidades Autónomas y Representación Institucional, también conocida como la 'embajada' valenciana en Madrid.
Por otro lado, también se ha especulado con algún cambio en la Conselleria de Innovación, donde antes de verano se produjeron fricciones que apuntaron a un cambio de aires del subsecretario Pepe Villar, quien además debe lidiar ahora con el adiós del secretario general administrativo y experimentado funcionario, Enric Roig, uno de sus puntos de apoyo en el departamento.
Unos posibles cambios que se refieren al ala socialista del Gobierno valenciano, pero que a los que se podrían sumar variaciones en las áreas controladas por los socios del Botànic, Compromís y Unides Podem, si bien cabe recordar que, por ejemplo, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ya acometió relevos en su conselleria antes de agosto.
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