Planta de Ford en Almussafes. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA (EP). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha propuesto este domingo un plan para reactivar el sector del automóvil en España con incentivos para la compra de coches sin excluir a los de diésel y gasolina, ante la crisis del coronavirus y el cierre de plantas como la de Nissan en Barcelona.
Así lo ha trasladado en la reunión semanal con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el resto de jefes autonómicos, dentro de un gran plan de reindustralización para ayudar a la economía valenciana por el peso de la factoría de Ford Almussafes (Valencia).
Puig ha defendido en rueda de prensa que estas empresas ya fabrican vehículos con "un nivel muy bajo de contaminación" aunque no sean eléctricos, mientras países competidores como Francia o Alemania realizan "grandes aportaciones" al sector.
Más allá de este plan, ha planteado a Sánchez incentivos a otros sectores como la construcción mediante un "plan 'Renhata' estatal' con deducciones fiscales, en referencia al programa de la Generalitat para reformar casas.
Otras de sus peticiones son planes compartidos en turismo y vivienda para revitalizar la España vaciada y la sostenibilidad, mediante líneas para subvencionar viviendas en entornos rurales.
También ha propuesto flexibilizar los ERTE en sectores estratégicos como la cerámica de Castellón y otros clave en el resto de España, algo en lo que han coincidido otros presidentes. El objetivo es que no cierren empresas y "los ERTE no pasen a ser ERE", ha subrayado.
Ahora bien, el también líder del PSPV ha remarcado que estos expedientes temporales suponen un "gasto enorme" para las arcas del Estado, unos 5.000 millones de euros al mes, por lo que "no se van a prolongar indefinidamente".
Sí ha abogado por su flexibilización en estos sectores determinados y ha rechazado el "discurso tan irresponsable y demagógico de que se pueden bajar impuestos y hacer ERTE permanentes porque no tiene ningún sentido".
En el caso de València, tras la suspensión de las Fallas, Puig ha apuntado la posibilidad de establecer un plan de ayuda común para el sector de la fiesta ante "un año muy negativo en el que están sufriendo mucho", con la intención de que los ERTE se puedan prorrogar después de junio.
Por otro lado, ha insistido en que una de las lecciones que deja la pandemia es la necesidad de agilizar la administración y ha garantizado que el Consell busca fórmulas para conseguirlo sin olvidar la seguridad jurídica
