VALÈNCIA. El president de la Generalitat, Ximo Puig, le ha trasladado al Gobierno central la necesidad de adaptar el confinamiento de los trabajadores de actividades no esenciales "a la diversidad de los tejidos productivos", ya que es "muy difícil" distinguir "qué separan aquello que es esencial de lo que no lo es".
Puig, quien se ha manifestado así después de participar en una reunión telemática con el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y sus homólogos de las comunidades autónomas para tratar la crisis del coronavirus, ha defendido además que se promueva "flexibilidad exigente" en este sentido, porque industrias como la cerámica "no pueden detenerse inmediatamente".
"Hay muchos sectores que están ligados a otros que se han declarado esenciales", ha proseguido Puig, quien ha mencionado que en el caso cerámico "hay equipamientos costosos que no se detienen habitualmente y ese mantenimiento se debe sostener".
Por otro lado, el titular del Consell ha solicitado a Sánchez un adelanto del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) extraordinario y la anticipación del 50 % de la liquidación del modelo de financiación para que la Comunitat pueda dar "una respuesta efectiva" al tejido empresarial autonómico. Ambas partidas, según el president, supondrían "2.200 millones de euros que se pondrían en circulación en la economía valenciana".
El titular del Consell ha manifestado que la Generalitat necesita liquidez porque presenta "una infrafinanciación muy inferior a la del resto" de regiones y que por tanto se requiere "que se activen todos los plazos y mecanismos para ofrecer liquidez" a sus proveedores".
El jefe del Consell ha asegurado además que tanto la Generalitat Valenciana como el resto de autonomías apoyan al Gobierno ante "la necesidad de una unidad de acción en Europa" que permita que Bruselas impulse "un Plan Marshall" para paliar las consecuencias económicas del coronavirus.