resaca de los congresos provinciales

Puig deja sin premio el apoyo a Susana Díaz y los desairados prometen venganza en los comarcales 

19/12/2017 - 

VALÈNCIA/ALICANTE. En mayo de este mismo año los socialistas valencianos se fracturaban con motivo de las primarias federales en las que se medían Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López. El presidente de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, evidenció durante el proceso su respaldo a la candidata andaluza, una maniobra que muchos de sus fieles cuestionaron internamente pero que acataron con el objetivo de no debilitar la posición del jefe del Consell.

Al margen de la guardia pretoriana del presidente, otros dirigentes de peso también decidieron respaldar a Puig pese a las dudas que, en algunos casos, tenían sobre lo acertado de la alianza. Pedro Sánchez ganó el proceso y, ahora, siete meses después, varios de los referentes que dieron la cara por la andaluza y por el jefe del Consell tanto en esas primarias como en las que participó él mismo, no han visto recompensados aquellos esfuerzos.

Este es el pensamiento que algunos dirigentes esgrimen tras el cierre de los congresos provinciales que tuvieron lugar este fin de semana. Varios sectores no han salido contentos de los cónclaves y prometen quemar naves en lo que llaman "segunda vuelta": los congresos comarcales que tendrán lugar en febrero. Unos procesos en los que en muchos casos se resetean algunas alianzas y se disputan con otras claves distintas a los provinciales.

En cualquier caso, tal y como informó Valencia Plaza, el pacto entre los seguidores del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y los 'ximistas' de Puig, se ha saldado con un reparto de la cúpula del partido que liderará la diputada Mercedes Caballero, próxima al primero. El presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, quien barajó presentarse pero dio un paso atrás tras no recabar apoyos precisamente por parte de Puig y los suyos, ya salió poco beneficiado del congreso nacional celebrado en julio y, ahora, tampoco puede apuntarse demasiados tantos en este proceso. Su respaldo al presidente de la Generalitat primero respecto a Susana Díaz -en ese caso más tímido- y después en las primarias frente al 'abalista' Rafa García -mucho más contundente-, no se ha saldado con frutos destacados en clave orgánica.

Más beneficiado salió del congreso nacional el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, otro referente que se alineó con Puig en los diferentes procesos pero que en este cónclave provincial no ha visto satisfechas sus demandas de incluir a alguno de sus afines en puestos de máxima responsabilidad. Así, con este escenario, ambos dirigentes se ven con manos libres para poner toda la carne en el asador en los procesos comarcales para obtener el mayor rendimiento posible.

Máxima tensión en Alicante

Si en la provincia de Valencia los que apoyaron en su día a Pedro Sánchez han salido notablemente beneficiados en este último proceso respecto a los que siguieron a Puig y apoyaron a Susana Díaz -o al propio presidente en sus primarias-, en Alicante la tensión se ha elevado más si cabe al establecerse como bando desairado precisamente el que más fiel ha sido al presidente de la Generalitat en los últimos años.

Así, el apoyo directo prestado por Puig y también por el vicesecretario general y portavoz en Les Corts, Manolo Mata, al alcalde de Xàbia y portavoz en la Diputación, José Chulvi, desarmó la candidatura del alcalde de Elda, Rubén Alfaro, respaldada por el histórico Ángel Franco, que optó por dar un paso atrás. Las fallidas negociaciones de este fin de semana, han conllevado un desplante no poco importante para este sector y un control de la dirección para Chulvi junto al 'sanchismo' encabezado por el ex alcalde de Elche Alejandro Soler

Una circunstancia que, según fuentes socialistas, derivará en una batalla sin concesiones en los próximos congresos comarcales. La idea ahora es presentar candidatos en todas las comarcas, y evitar toda posibilidad de pacto en la ciudad de Alicante; es decir, como la sensibilidad mayoritaria de Alicante ha sido excluida, consideran que se han acabado las concesiones hacia los sectores 'sanchistas' y herederos del 'pajinismo'.

Por otro lado, en Castellón se intuyen a priori problemas de menor resonancia, si bien cabe recordar que el alcalde de Vila-real, José Benlloch, también estuvo alineado con Puig en todos los procesos aunque luego no obtuvo respaldo directo del presidente a la hora de dar el paso adelante en las primarias provinciales, que perdió frente a Ernest Blanch, apoyado por secretario provincial saliente Francesc Colomer y la consellera María José Salvador, entre otros. Una derrota que conllevó su dimisión como portavoz de la Diputación de Castellón.


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