MADRID (EP). El Ibex 35 ha cerrado este viernes una semana convulsa en el terreno político por la situación de Cataluña, en la que ha experimentado una caída del 0,25%, quedándose a las puertas de los 10.200 puntos (10.197,5). En la última jornada de la semana, el selectivo español ha cedido un 1,45%, un descenso algo superior al que presentaba en la mañana del viernes (en torno al 0,51%). La caída se aceleró ligeramente tras la aprobación en el Parlament de la declaración unilateral de independencia de Cataluña, pero se ha moderado al cierre.
Durante esta sesión, los valores más castigados han sido IAG y Sabadell, que han presentado sus resultados antes de la apertura del mercado. La matriz de Iberia y Vueling se ha desplomado un 6,26%, hasta los 7,06 euros por acción, tras anunciar unas ganancias de 1.567 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 5,6% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Por su parte, el banco con sede en Alicante desde hace unas semanas ha cerrado el día con un descenso del 4,85%, en un precio de 1,58 euros por acción, impactado por los acontecimientos ocurridos en Cataluña, pero también por el anuncio de sus cuentas, que reflejan un beneficio de 653,8 millones de euros entre enero y septiembre, un 1,1% más. Este viernes, otros valores también han sufrido profundos retrocesos, como Meliá, que se ha dejado un 3,03%, CaixaBank (-2,73%), BBVA (-2,6%) -que ha presentado este viernes sus resultados- o Mapfre (-2,47%). En cuanto al resto de valores bancarios, también han cerrado en rojo Santander (-1,97%), Bankinter (-1,7%) y Bankia (-1,54%).
En terreno positivo solamente han conseguido situarse cinco valores, liderados por Grifols, que ha subido un 0,72%, hasta los 24,87 euros por acción. Por detrás, han cerrado la sesión Viscofan (+0,64%), Acciona (+0,6%), Repsol (+0,51%) y Enagás (+0,45%). El selectivo español se ha desmarcado así de las principales plazas europeas, que al cierre de sesión mostraban ascensos del 0,81% en el caso de París, del 0,71% en el de Fráncfort y del 0,32% en el de Londres.
En los mercados de deuda, la prima de riesgo española se situaba en los 118,2 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,588%. Mientras, en los mercados de divisas, el euro se intercambiaba por 1,15803 dólares.
En opinión del analista de XTB Rodrigo García, el Ibex pone este viernes fin a la semana en niveles similares a hace siete días, con una "pequeña variación" que "no hace justicia al movimiento que ha tenido lugar a lo largo de las últimas sesiones". A su juicio, "la semana, dominada por la actualidad en Cataluña y por la comparecencia de Mario Draghi el viernes, ha estado marcada por la volatilidad en el selectivo nacional, alternando a la vez sesiones fuertemente bajistas y alcistas", ha señalado el experto en declaraciones a Europa Press.
Para García, "los mercados, como no podría ser de otra forma, no son ajenos a la situación de Cataluña" y, "otra semana más", se ensancha la brecha entre el Ibex y el Dax alemán. Desde los máximos de mayo de 2017, el Ibex pierde un 7%, mientras que el Dax se anota subidas de más del 4%. Los valores más beneficiados en la semana han sido los expuestos al dólar, según García, que se refiere así a Grifols y Amadeus, que experimentaban subidas de alrededor del 1%.
También las compañías ligadas a las materias primas han registrado subidas esta semana y el ejemplo más claro ha sido Técnicas Reunidas, que volvía a cerrar la semana en positivo, anotándose unos ascensos de más del 2%. Por el contrario, la nota negativa de la semana la ha puesto Dia, con un retroceso de un 9% semanal, tras presentar resultados y anunciar un 'profit warning' en España.
De cara a la próxima semana, tras los últimos acontecimientos acaecidos en Cataluña, donde el impacto en los mercados ha sido moderado, el analista espera que el escenario más probable pase por ver al Ibex 35 fluctuar entre la zona de los 10.000 y los 10.300 puntos.
"Necesitamos más que nunca un catalizador que haga de trampolín para que el Ibex recupere el terreno perdido frente a sus comparables europeos", apunta García, que lamenta que "los resultados empresariales, excelentes en la primera ronda de presentación, parece que no van a ser suficientes para ello".
