Desde finales de marzo, Netflix incluyó a su lista de series originales a '13 Reasons Why', un éxito de serie que trata temas como la violación, el bullying, el sexismo y el suicidio de una forma tan cruda, como habitual
VALÈNCIA. El estreno de '13 Reason Why' ha tenido un fuerte impacto en la sociedad. La historia protagonizada por Dylan Minnette (Clay) y Katherine Langford (Hannah) narra el drama que vive una adolescente durante la secundaria y cómo ciertas situaciones la llevan al suicidio. Tras el éxito de 'Stranger Things', Netflix consiguió un efecto similar con "13 Reasons Why", donde una adolescente graba 13 cintas con las razones de su muerte. Esta historia incluye una polémica escena que está dando de que hablar. El suicidio.
La serie se dirige a un público amplio con una narración bastante dura que trata de arrojar una mirada comprensiva hacia los traumas de la adolescencia para evitar que sigan ocurriendo y mentalizar a la audiencia. No es habitual ver una serie tan madura dirigida a un público tanto juvenil y mucho menos cuando es el de un personaje que decide tirar la toalla. La serie es emotiva y comprometida y tiene más de trece razones para verla.
La serie nos adelanta que conoceremos a Clay Jensen, un joven que vuelve un día a casa después del colegio y encuentra una misteriosa caja con su nombre. Dentro descubre una cinta grabada por Hannah Baker, una compañera de clase por la que siente algo especial y que se suicidó tan solo dos semanas atrás. En las cintas, Hannah cuenta que hay trece razones por las que ha decidido quitarse la vida y que si ha recibido una copia es porque él es una de ellas. Si lo escucha, tendrá oportunidad de conocer cada motivo de su lista y comprender qué la ha llevado a tomar una decisión tan dura.
Ya sea de forma activa o pasiva, trece personas contribuyen a que ella se quite la vida. Clay recorre la ciudad siguiendo el mapa que Hannah le proporciona para hacerle sentirse como se sintió ella en cada momento clave. Digamos que Clay es la mirada a la sociedad. La serie constituye un grito de alerta sobre un tema tan sensible como lo es el suicidio y los comportamientos que pueden herir la vulnerabilidad de los adolescentes en la actualidad.
La serie muestra cómo Hannah Baker es víctima de acoso y maltrato de parte de sus compañeros de colegio, amigos y ex novios. Uno de los aspectos que llama la atención es que Hannah no es muy distinta al grupo de compañeros ni viene de una familia disfuncional. Es una adolescente independiente y atractiva. Los primeros episodios comienzan con fuerza. Lo especial de todo es que no estamos ante una típica serie de adolescentes. ¿Están los padres prestando suficiente atención a los hijos?
Al pensar en la historia de esta serie es inevitable encontrarse con temas como la violación, el bullying, el acoso sexual... Lo primero que nos cuenta Hannah a través de sus cintas es que fue engañada por un chico llamado Justin que la sedujo para luego difundir fotografías de su ropa interior a sus compañeros. Su imagen se distorsiona y acaba perdiendo a muchos amigos. Luego somos testigos de una serie de eventos que complican su existencia y la llevan a un estado de soledad, que hace que una persona tan sensible se sienta herida y no quiera seguir
La historia está basada en una novela de 2007 de Jay Asher, que hizo realidad lo que todos pensamos al comienzo de la serie: la joven Hannah Baker sobrevivía en el final. En esa versión Hannah trataba de suicidarse al tomar varias pastillas pero, en el último momento, era salvada por sus padres llevándola a tiempo al hospital. La idea era que se pudiese aprender algo de una situación así y volver a tener una segunda oportunidad en la vida, afrontando todos los problemas. Sin embargo, Asher se dio cuenta de que el mensaje de la historia sería mucho más fuerte si su decisión era llevada hasta sus últimas consecuencias. Un mayor impacto.
Los dos primeros episodios de la serie además han sido dirigidos por Tom McCarthy, director y escritor de Spotlight. Además ha sido adaptada en formato serie por Brian Yorkey, dramaturgo estadounidense que ha desarrollado parte de su carrera en el teatro. Una producción de lujo.
En plena invasión de culebrones turcos, Netflix está distribuyendo una mini-serie de este país que lo que emula son las grandes producciones de HBO. Historias muy psicológicas en las que todos los personajes sufren. El añadido que presenta esta es que refleja la división que existe en Estambul entre las clases laicas y adineradas y los trabajadores, más religiosos. Sin embargo, una escena en la que un hombre se masturba oliendo un hiyab ha desencadenado reacciones pidiendo su prohibición