VALÈNCIA. El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha decidido que su hombre en el Congreso de los Diputados sea -al menos de momento- el valenciano José Luis Ábalos (Torrent, 1959), secretario general provincial y coordinador de campaña en las primarias. Así, fuentes socialistas señalan que el líder del partido se ha decidido por la experiencia del dirigente de cara a la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado y, sobre todo, para enfrentarse al debate de la moción de censura que ha presentado Unidos Podemos. No obstante, fuentes de su entorno no descartan "en absoluto" que, tras estos envites, el congreso del PSOE que se celebrará el 17 y 18 de junio traiga nuevas variaciones que terminen con Ábalos como secretario de Organización federal.
Unas maniobras que los dirigentes próximos a Ximo Puig siguen con atención. Así, desde el entorno del presidente se prefiere que el ahora portavoz en el Congreso continúe en la Cámara Baja y que no se haga con la batuta en el partido. El área de Organización es la más poderosa en cualquier formación política, por lo que los 'ximistas', tras haber sido derrotada Susana Díaz en las primarias y ellos mismos por extensión, expresan en privado su deseo de que Ábalos se centre en el Parlamento.
Y es que el secretario general provincial ha sido un azote para Puig en los últimos meses. Siempre cuidando -a veces rozando- la frontera entre las declaraciones que pudieran representar deslealtad, ha sabido tomar protagonismo público y sacar de sus casillas a los miembros de la dirección del PSPV próximos al presidente de la Generalitat.
Sin ser un parlamentario brillante, Ábalos es un orador solvente que se ha manifestado como un mitinero contundente en las últimas campañas, si bien en su trayectoria ha destacado especialmente por su versatilidad y habilidad orgánica: el nuevo portavoz del PSOE en el Congreso ha participado como protagonista o actor secundario en casi todos los procesos internos de los últimos 25 años en los que ha sumado victorias y derrotas.
Sobre esto, de entre todas sus cualidades una es destacada por todos, incluidos los que han sido -o lo son- rivales internos. "Siempre cumple los pactos", subraya un histórico socialista, una frase que recuerda a una de las prestigiosas familias de la afamada serie Juego de Tronos: "Un Lannister siempre paga sus deudas". Una comparación procedente dada la situación del PSPV, que se encuentra en pleno proceso para la elección de delegados para el cónclave federal y que, posteriormente, se enfrentará a un congreso nacional donde las negociaciones y pactos desarrollados con lealtad serán clave para el futuro del propio Ximo Puig.
Trayectoria de Ábalos en el PSPV: con todos y contra todos
La trayectoria de Ábalos en la formación socialista arranca en 1981, si bien pasó previamente la militancia comunista. A lo largo de su carrera ha ostentado diversos cargos como la Secretaría General del PSPV en València capital, la presidencia del partido loca o la Vicesecretaría General en el ámbito autonómico, además de ser concejal, diputado provincial y parlamentario nacional.
Su participación en los congresos siempre ha sido activa, apoyada por su dominio de entre tres y cuatro distritos -con una histórica relación de amistad y desencuentros con Rafa Rubio- a lo largo de más de 20 años. En 1997 se posicionó en el llamado Congreso de la Politécnica con Joan Romero, que salió vencedor en el proceso por tres votos frente al alicantino Antonio Moreno, que estaba respaldado por Joan Lerma, Ciprià Císcar y Luis Lozano (FSP-UGT). Romero vencería posteriormente en las primarias a Antonio Asunción y Clementina Ródenas, pero decidió no presentarse a la Generalitat por tensiones internas.
Dos años después, en septiembre de 1999, tuvo lugar un fallido congreso extraordinario en Valencia. Ciprià Ciscar, por entonces secretario de Organización del PSOE, trató de elevar a jóvenes dirigentes como Jorge Alarte y Francesc Romeu, pero finalmente no hubo acuerdo y salió vencedor Ignasi Pla. Ábalos, quien estuvo entre las posibles opciones para liderar, respaldó a este último, si bien el nuevo secretario general renunció prácticamente a renglón seguido por diferentes presiones como la del propio líder del PSOE, Joaquín Almunia, y el propio Ciscar.
Curiosamente, un año después Pla se vería las caras con Ábalos en el congreso de Alicante, en el que el ahora portavoz del Congreso se presentó para ser el nuevo secretario general de los socialistas valencianos. Tras un intenso fin de semana, y pese Ábalos partía como favorito y tenía el apoyo del secretario de Organización, Pepe Blanco, los 'lermistas' consiguieron darle la vuelta al congreso y que Pla venciera por diez votos. El respaldo a última hora de Castellón, la retirada en la recta final del candidato Francesc Baixauli pidiendo el respaldo a Pla, o el pacto en la sombra entre Ábalos y Císcar -que habían sido enemigos hasta entonces- se citan como algunas de las causas que propiciaron el desenlace inesperado.
En 2004 Ignasi Pla renovó su liderazgo sin oposición en el congreso celebrado en Castellón. No obstante, tras la derrota electoral en las elecciones autonómicas de tres años después, dimitió de su cargo tras una información relacionada con unas obras de reforma en su casa que nunca llegó a estar siquiera en los tribunales. En septiembre de 2008, se celebra el congreso nacional del que sale vencedor Jorge Alarte frente al propio Ximo Puig, quien se alió con Francesc Romeu en la recta final del proceso. Ábalos, que también aspiraba a liderar el PSPV, había anunciado a pocos días del cónclave que se retiraba para apoyar a Alarte, una apuesta que finalmente resultó ganadora.
Cuatro años después, en 2012, Ábalos mantuvo hasta el final el respaldo al secretario general que se vio derrotado por Ximo Puig, quien contó con el apoyo de Leire Pajín y de nuevo Francesc Romeu.
No son los únicos procesos en los que el dirigente ha participado realizando acuerdos complejos: también en 2012 se convirtió en secretario general provincial con apoyo de Puig y la familia 'lermista' para imponerse a Toni Gaspar. De la misma manera, en su día también respaldó a Joan Calabuig, próximo a Puig, en su duelo de València ciudad con el ahora portavoz en Les Corts, Manolo Mata, quien también ha mostrado su apoyo a Pedro Sánchez.
De Zapatero a Rubalcaba
El nuevo portavoz en el Congreso también ha tenido su propio criterio en los procesos estatales. Así, fuentes próximas al dirigente apuntan a que Ábalos apoyó en 1998 a Josep Borrell, quien ahora ha respalda a Pedro Sánchez, en las primarias frente al candidato del aparato Joaquín Almunia, con quien habían tenido conflictos vía Ciprià Ciscar.
En el congreso del PSOE del año 2000, mientras Ignasi Pla apoyaba a Rosa Díez, Ábalos se inclinó por Rodríguez Zapatero, quien sorprendió al imponerse a José Bono en el cónclave.
En la última cita congresual, la celebrada en 2012 en Sevilla, Ábalos y su grupo se posicionaron a favor de Alfredo Pérez Rubalcaba frente a Carme Chacón, cónclave que se resolvió con victoria del primero por 22 votos de diferencia.
Respecto a las primarias que enfrentaron a Pedro Sánchez frente a Eduardo Madina, Ábalos fue uno de los primeros dirigentes valencianos que respaldó al madrileño. Repitiendo la operación en esta segunda cruzada pese a que otros abandonaron el barco.