VALÈNCIA (EP). La portavoz de Unides Podem-Esquerra Unida en Les Corts, Naiara Davó, asegura que su partido no consentiría "ningún tipo" de recortes presupuestarios en políticas de vivienda, dentro del plan de ajuste del Consell por la situación de las arcas valencianas: "Ahí está el límite, no se puede cruzar".
En una entrevista a Europa Press, defiende que los ajustes se centrarán en las partidas que no se podrán ejecutar antes de que finalice 2019, a la espera de que el conseller de Hacienda, Vicent Soler, detalle el 15 de octubre el Plan Económico Financiero (PEF) remitido al Ministerio de Hacienda.
Como el gobierno del Botànic II --PSPV, Compromís y Podem-- es "consciente de que no hay que tocar ningún derecho social", Davó descarta que los ajustes puedan afectar a la Vicepresidencia segunda y Conselleria de Arquitectura Bioclimática que dirige su compañero de partido Rubén Martínez Dalmau: "En todo lo que tenga que ver con la emergencia habitacional no puede hacerse ningún tipo de ajuste".
"En ningún caso", insiste, podrán llegar a mermas de 50 millones, pues "no hay ninguna partida tan alta" en vivienda. Y asegura que "cada conselleria habla directamente con el conseller sobre la posibilidad de hacer ajustes en partidas que no se podrán ejecutar", después de que la vicepresidenta y portavoz, Mónica Oltra (Compromís), dijera la semana pasada que desconoce los detalles del PEF.
Por otro lado, sobre la posibilidad de prorrogar los presupuestos de la Generalitat en 2020, sostiene que "nunca" sería el escenario deseable para Podem, "y menos" al venir de una legislatura en la que no estaban en el gobierno. "Pero el contexto no depende exclusivamente de nosotros", recuerda.
Las políticas de vivienda es, precisamente, donde cree que debería concentrarse el aumento del presupuesto si salieran adelante unas nuevas cuentas, al verlo como "un pilar sobre el que pivotan otros derechos" y ante su presupuesto "bajito" en comparación a Educación o Sanidad.
Respecto a las diferencias entre las tres 'patas' del Botànic, la síndica 'morada' las achaca a las discrepancias lógicas en un gobierno que "actúa unido y de forma unitaria", algo que ve "sano porque significa que se puede hablar, reflexionar y no solo intentar convencer a la otra parte", hasta llegar a un acuerdo.
Aunque "a veces se consigue y a veces no", es una visión que "tiene que empezar a formar parte de nuestra cultura democrática: entender que ya no habrá más gobiernos monocolor", reivindica. "Y también normalizar un poco la diferencia; no pasa nada por discrepar en algo si luego vamos todos a una al defender derechos y garantizar los servicios".
Ante las diferencias en proyectos como las ampliaciones del puerto de València y la V-21 frente a la declaración de emergencia climática, lamenta que "es lo que pasa cuando se habla de un concepto genérico, que es más fácil que todo el mundo se sume". Después "es cuando se ve la dificultad de gestionarlo", por lo que cree que "el PSPV se debería haber sumado a las reivindicaciones" de Compromís y Podem.
Como balance, tras casi medio año desde la reedición del pacto, destaca el papel de Martínez Dalmau como vicepresidente, al ser "una persona muy tranquila, que transmite mucha paz y tiene muy claro el objetivo del Botànic". De hecho, lo ve como un ejemplo de que "Podemos está capacitado para entrar a gobernar y aportar estabilidad y unión".
También valora el trabajo de la otra representante de la confluencia --la consellera de Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, de Esquerra Unida--, con la que mantiene una "buena" relación en el grupo de Les Corts.
Por contra, rechaza la postura que demuestran de momento los partidos de la oposición, con Vox como "papel aparte", Ciudadanos en "un talante muy agresivo" y el PP "con más experiencia y muy profesionalizado". Augura así que "será una legislatura un poco más complicada" aunque el Botànic tenga mayoría, sobre todo cuando haga falta "el compromiso de todos".
De cara al futuro, Davó piensa que À Punt es uno de los ámbitos donde debe trabajar el Consell, "repensando un poco la estrategia y la forma" para que suponga realmente un "revulsivo" del sector audiovisual. Aunque no se opone a aumentar sus recursos, advierte que "no se trata de tener más por más, sino de pensar en qué servirán".
Tras año y medio en funcionamiento, lamenta que la radiotelevisión pública valenciana "no ha sido todo lo esperado" y "parte del sector no ha encontrado el impulso que quería", si bien reconoce que "todo es más complicado después de lo que pasó con Canal 9". "Al final, el objetivo lo tenemos todos claro: que salga adelante", reivindica.
Otro de los ejes hasta 2023 es la tasa turística, que antes "parecía algo muy extraño" y ahora cuenta con el "acercamiento" de partidos como Compromís, aunque no con la misma propuesta. "Parece que el tiempo nos da la razón", celebra, admitiendo que "puede no ser la panacea" pero sí ayudar a revertir el impacto negativo. Para que salga adelante, cree que "todos tienen que ceder", también Podem.
Más allá, la portavoz 'morada' apuesta por seguir trabajando por una ley valenciana de residuos "con fuerza", para la que ve positivo el talante de la nueva consellera de Medio Ambiente, Mireia Mollà (Compromís), junto a la ley de los expresidentes y las diputaciones que ya trató de impulsar Podem.
En todos los frentes, la situación es diferente al formar ahora parte del Botànic, con lo que "a veces podrá cambiar la vía para sacar estas medidas adelante". "Pero no porque estemos en un gobierno dejamos de reivindicar", remacha.