ALICANTE (EP). La Junta Directiva de la Asociación Empresarial Playas Costa Blanca ha valorado como "muy negativa" la temporada estival después de que la facturación en agosto haya caído un 50%. Según la asociación, los datos han sido "mucho peores que las previsiones realizadas al final del confinamiento".
En un comunicado, han apuntado a que la causa "fundamental" ha sido la ausencia de turistas extranjeros debido a las restricciones impuestas a los viajes en origen (en forma de cuarentena) que han implantado países como el Reino Unido, "uno de los centros emisores más importantes para la Costa Blanca".
Asimismo, han señalado que los visitantes españoles han tenido una presencia similar a la de otros años, que no ha suplido la falta de visitantes extranjeros. "El resultado ha sido una caída en la facturación superior al 50% con respecto al mismo periodo del pasado ejercicio. Además, la previsión es que la bajada supere el 80% en septiembre con respecto al mismo mes de 2019", han previsto.
"Esta espectacular caída de ingresos va a impedir que las empresas que prestan sus servicios en primera línea de playa puedan hacer frente a los cánones que los ayuntamientos les han comunicado, ya que se calcularon con unos parámetros que preveían un número de turistas internacionales (los que más gasto realizan) que han quedado muy lejos de cumplirse", han incidido.
Por ello, la Asociación ha estimado "urgente" abrir vías de negociación con todas las Administraciones para reducir las tasas "notablemente", una medida que destacan como "imprescindible" para mantener "vivas" las pymes que atienden en los arenales de toda la provincia.
Además, el "inminente desplome" de turistas en septiembre, una vez confirmada la imposibilidad de contar con turistas internacionales, va a generar una caída "histórica" de negocio que, junto a las restricciones de ocio nocturno, "hacen inviable la prestación de los servicios en muchos puntos de la provincia de Alicante, aunque los plazos de prestación de servicio fijados en los contratos lleguen hasta el último trimestre del ejercicio".
Por ello, los empresarios integrados en la Asociación piden a los Ayuntamientos que sean "sensibles ante esta situación crítica" y "flexibilicen" la fecha de finalización del servicio para que aquellas empresas que tengan una reducción drástica de ingresos puedan dejar de prestarlo sin tener que abonar la cantidad proporcional a este periodo.
Ante la incertidumbre de los próximos meses, los miembros de la Asociación plantean que se limite el canon para el ejercicio 2021, que se facilite la vuelta de los trabajadores a la situación de ERTE en caso de ser necesario por falta de trabajo, y que se arbitre una fórmula legal para ampliar el periodo de concesión un año para recuperar un ejercicio tan negativo como el que están soportando las empresas.