ALICANTE. La Plataforma por la Jornada Partida está preparando una reclamación, que presentará ante la Conselleria de Educación, por los problemas que están suscitando los horarios de las extraescolares. El hecho de que, por norma, determinadas actividades no se puedan adelantar a las 17 horas constituye un problema para los centros que han votado a favor de la jornada continua (302 en toda la Comunitat). También hacen peligrar el trabajo de los monitores en caso de que finalmente se decidan suspender.
Cabe recordar que esta Plataforma es la misma que ha interpuesto hasta seis recursos ante los tribunales contra la orden de jornada continua de la Generalitat, de los que la Justicia ha admitido a trámite cuatro. Todos ellos fueron firmados a título personal, por parte de padres afectados, en lugar de como asociación, siguiendo la estrategia legal de su letrada. En el texto de los mismos apelaban a los “daños” que podía conllevar el proceso, además de al “efecto retroactivo” con el que se convocaba. El TSJ ha optado por refutar las medidas cautelares que solicitaban, pero los recursos continúan su recorrido.
Ahora protestan por la configuración horaria de las extraescolares. Dentro del horario lectivo, hasta las 17 horas, no pueden implantarse actividades pagadas de manera independiente y con monitores ajenos a la estructura escolar. Por tanto, o bien se mantienen a la misma hora, o bien se suprimen de manera definitiva. Esto dejaría en mano del profesorado, de las Ampas y de voluntarios designados por el Ayuntamiento el cubrimiento de las horas desde que acaben las clases de la mañana hasta que finalice el horario escolar. En cualquier caso, la oferta de este intervalo debe resultar gratuita para las familias, según establece el decreto de jornada continua de la Generalitat.
"Hasta ahora llevábamos a nuestros hijos a clase de inglés, de ballet... en las que ahora no podrán continuar o se verán obligados a cambiar de grupos", afirman fuentes de la Plataforma, donde se insertan padres y docentes. Aseguran que algunas familias se sienten "engañadas" por no haber sido informadas "de los problemas que se podían generar". "También se ha incrementado el precio de algunas clases, se ha cambiado la oferta por otra distinta y producido modificaciones con las que los padres no se sienten cómodos", añaden.
A todo esto se suma el conflicto de los comedores. Además de a posibles despedidos por la reducción de su actividad, los trabajadores de los servicios de los comedores van a pasar de una jornada laboral media de 3 horas a una hora y media, justo la mitad, en los centros con jornada continua. Aunque se había pensado en resolver el conflicto dándoles actividades extraescolares que completaran ese tiempo, esto no es normativo ni posible, según informa UGT. Denuncian, por tanto, un "cumplimiento defectuoso de las jornadas".
Mientras, el Juzgado de lo Contencioso administrativo número 10 de Valencia, tras una denuncia de CCOO PV, ha anulado una resolución de la Conselleria de Educación que incluye a los educadores en la ratio de monitores de comedor escolar. Esto quiere decir que los profesores de Educación Especial y de Educación Infantil no pueden ejercer tales funciones a la hora de la comida, reforzando en el texto judicial "el perfil docente de estos profesionales y no el perfil asistencial que la Administración educativa les quiere dar".
Se hace necesaria una figura específica, la del monitor. La misma que ahora se encuentra en riesgo por una cuestión de horario laboral.