'Picotazos contra el cristal' es el título del documental que sigue y muestra durante todo un año la experiencia con los alumnos de 1º de ESO en el instituto Cotes Baixes de Alcoi
VALÈNCIA (EP). Hacer buenos obreros o formar buenas personas. Este es el dilema educativo que se plantea el largometraje documental Picotazos contra el cristal, un proyecto de los directores Pepe Andreu y Rafa Molés que sigue la vida en un instituto de educación durante un año. La producción valenciana --que se presenta en el Festival Internacional de Cine de Madrid el 11 de octubre en sección oficial-- surge de un interrogante: cómo llevar a cabo una revolución en la escuela.
Este es el punto de partida para un grupo de profesores de un instituto de Alcoi (Alicante) que decide asumir el reto de cambiar la escuela desde dentro aunque, enseguida, estallan los miedos y el rechazo entre algunos entre algunos padres, alumnos y parte del profesorado. Andreu y Molés son los autores del documental Five days to dance (2014) que, desde un proyecto de danza, proponía ya un cambio de perspectiva en la educación.
El objetivo, señalan, "es que la escuela sirva para que las nuevas generaciones transformen el mundo para convertirlo en un lugar mejor, pero no en el futuro sino ya en el presente, rompiendo los muros de los colegios y convirtiendo al alumnado en ciudadanos activos e influyentes en su entorno".
Se bromeaba hace años con la noche de los unfollow largos en Twitter conforme se fue recrudeciendo el procés en Cataluña. Sin embargo, lo que ocurría en las redes se estaba reproduciendo en la sociedad catalana donde muchas familias y grupos de amigos se encontraron con brechas que no se han vuelto a cerrar. Un documental estrenado en Filmin recoge testimonios enfocados a ese problema, una situación que a la política le importa bastante poco, pero cambia vidas