Pedro Sánchez vuelve a cortar la respiración del Botànic con su nuevo amago de adelanto 

VALÈNCIA. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se enfrenta a días difíciles con la muy complicada aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019. Un mal trago que el también líder del PSOE, generosamente, parece querer compartir con sus compañeros de partido y, en muchos casos, jefes de ejecutivos autonómicos. Ejemplo de ello es el nuevo amago de adelanto electoral que desde su entorno se filtró este lunes a través de la Agencia EFE: la fecha hipotéticamente elegida sería el 14 de abril, Domingo de Ramos.

Una posibilidad que muchos de sus compañeros valencianos tacharon rápidamente de "farol" o "globo sonda" pero que cortó la respiración a los socios del Botànic, especialmente a las fuerzas del Ejecutivo, PSPV y Compromís. No porque otorguen excesiva verosimilitud a esta opción, sino porque volver a poner sobre la mesa el adelanto indica que el presidente del Gobierno también puede barajar en cualquier momento la celebración de un superdomingo (todos los comicios a la vez el 26 de mayo) que el bloque de izquierdas valenciano no desea.

La posibilidad de un anticipo antes de los comicios fijados para el 26 de mayo encontraba mayor división de opiniones. Algunos dirigentes socialistas consideran que no tendría por qué significar una situación negativa para la marca PSOE y opinan que podría producirse una polarización a favor de Sánchez ante el frente de derechas inmortalizado en la foto de este domingo entre PP-Ciudadanos y Vox que podría alimentar el voto útil para los socialistas. 

Es más, algunos consideran que una convocatoria inmediata podría provocar una mejora de los resultados de Sánchez si agitara el voto útil ante los problemas que viene atravesando Podemos en los últimos meses. Los que siguen esta línea piensan que, además, en el caso valenciano, Compromís tampoco saldría beneficiado del citado adelanto al ser unas elecciones generales, lo que podría pasarle factura a la coalición valencianista en las autonómicas a celebrar mes y medio después.

Ahora bien, que Sánchez pudiera lograr una mejoría no significa que se pudiera mantenerse en La Moncloa. Un suceso que, de producirse, difícilmente tendría consecuencias positivas de cara a unas elecciones autonómicas tan inmediatas. Así pues, un adelanto que, para los socialistas valencianos, representa una ruleta rusa a la que pocos desean jugar.

En esta línea, dirigentes del PSPV criticaban internamente al equipo de Sánchez por impulsar la posibilidad del adelanto este lunes justo después de la manifestación impulsada por el bloque de derechas en Madrid, al considerar que la cita fue un "pinchazo" que el líder socialista no ha aprovechado al lanzar al ruedo mediático el posible anticipo. Todo ello casi inmediatamente después de lo que la mayoría considera "un tiro en el pie" simbolizado en la propuesta del relator para Cataluña que provocó no pocas alteraciones en las propias filas socialistas.

En cualquier caso, y pese a que las distintas fuentes del PSPV consultadas por este diario, situaron la filtración del adelanto como un mero movimiento de presión para que los independentistas catalanes se replanteen la negociación de los Presupuestos y no los tumben este miércoles, la inquietud reinó ayer en el seno de la formación socialista. 

De la misma manera, fuentes de Compromís consultadas por este diario admitieron tanto ese posible anticipo como un hipotético superdomingo electoral no son los caminos deseados para que el Consell del Botànic pueda difundir su relato de lo realizado en la legislatura dado que todo quedaría contaminado por las circunstancias estatales y su agenda mediática.