MADRID (EP). El consejero delegado de Popular, Pedro Larena, ha afirmado que la entidad es un banco "herido que se está recuperando en la actualidad y que es consciente de lo que le pasa", por lo que está inmerso en un proceso de renovación y transformación. Durante su intervención en el 12 Encuentro del sector bancario, organizado por IESE y EY, Larena ha hecho un resumen de sus 100 días como consejero delegado de la entidad y, al igual que hiciera en la presentación de resultados del tercer trimestre del año, ha insistido en que Popular es "un bancazo". "Cada día me gusta más", ha dicho.
El directivo ha recalcado que el banco tiene una fortaleza "enorme", pero también tiene una serie de dificultades que tienen que ver con "una decisión estratégica que se tomó en un momento no adecuado", en referencia a la no cesión a Sareb de activos inmobiliarios improductivos.
"Nos tenemos que librar de ella, de toda la parte inmobiliaria de activos improductivos", ha explicado Larena, quien ha manifestado que, al margen, Popular tiene un negocio que sabe hacer y que va bien, relacionado con las pymes.
De hecho, el consejero delegado ha retomado los datos publicados por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y ha mencionado que la cuota de mercado en este segmento ha pasado en los últimos meses del 17% al 17,8%. "Seguimos creciendo en los segmentos en los que somos buenos. Esa franquicia es una joya", ha destacado.
Larena ha confesado que al llegar a la entidad se encontró con un equipo humano "buenísimo", con gente "con una lealtad y un sentido común tremendo", a la que no le gusta "nada" lo que está sucediendo en la entidad.
"En Popular no estamos acostumbrados a aparecer en los periódicos todos los días. Llevamos mucho tiempo apareciendo en los periódicos por cosas que no tienen que ver con el negocio, que no nos importan nada y que se solucionan con el trabajo", ha lamentado.
El banco atraviesa en las últimas semanas un cambio en su presidencia después de que el consejo de administración abriera un proceso para relevar a su actual presidente, Ángel Ron, para sustituirlo por Emilio Saracho. Está previsto que el cambio se produzca en el primer trimestre de 2017.
El consejero delegado de Popular, Pedro Larena, ha destacado los puntos fuertes de la entidad, un banco que ha definido como "sólido", y ha precisado que "problemas" de los que está curándose en la actualidad no son "ni definitivos ni mortales".
En un corrillo con periodistas tras su intervención en el 12 Encuentro del sector bancario organizado por IESE y EY, Larena ha subrayado que el negocio principal de Popular "asegura su permanencia" y ha destacado la "excelente relación" que el banco tiene con sus clientes.
El directivo ha sido preguntado por la situación de interinidad que se vive en el banco, que recientemente ha abierto un proceso para sustituir a su actual presidente, Ángel Ron, por el vicepresidente mundial de JP Morgan Emilio Saracho. "La situación de interinidad no es una situación como tal, es una entrada y salida de un presidente y es lo normal. Así se ve y así lo veo yo también", ha añadido.
Larena ha descrito a Ron como un "tío fantástico, un banquero de toda la vida y una gran persona", mientras que de Saracho ha dicho que es una "joya, con una gran experiencia, muy listo y con mucho conocimiento del sector bancario". También ha desvelado que se han conocido hace poco. Al ser preguntado por si Saracho tiene mandato de vender Popular, el consejero delegado del banco ha negado la mayor: "No, que yo sepa", ha respondido.