VALÈNCIA. Una veintena de pediatras de Vithas en Valencia, Alicante y Castellón han dado los primeros pasos en el proyecto de elaborar un protocolo de detección precoz de la tartamudez en niños pionero en la asistencia pediátrica. Pediatras del Hospital Vithas 9 de Octubre y Virgen del Consuelo forman parte de este proyecto.
Durante varios días han mantenido reuniones de trabajo con expertos de la Fundación Española de la Tartamudez y de la Fundación Vithas, impulsoras de una iniciativa que involucrará a 10 hospitales del Grupo junto a pediatras, neuropediatras y logopedas de todo el país.
En la actualidad las personas con tartamudez representan el 1% de la población mundial, muchas de las cuales ven condicionada su vida por la dificultad para afrontar determinadas situaciones en entornos como el escolar, el profesional o el social.
Si hablamos de la población infantil, un 5% de los niños de entre 2 y 5 años presenta disfluencias en algún momento, de las cuales el 80 % remite espontáneamente, mientras que el otro 20% continúa, pudiendo prolongarse e incluso agravarse en la vida adulta. Sin embargo, la detección y abordaje precoces entre los 2 y 6 años de edad han demostrado una alta efectividad en la reducción e incluso desaparición de este trastorno del habla y sus frecuentes problemas de socialización.
Tras las primeras sesiones de trabajo, Yolanda Sala, vicepresidenta de la Fundación Española de la Tartamudez, ha insistido en que “una de las misiones más importantes que lleva a cabo la Fundación es concienciar a todas aquellas personas y profesionales que conforman el entorno del niño sobre la importancia que tiene la detección precoz, ya que la prevención de los trastornos es sin duda la mejor terapia”.
El Dr. Javier Miranda, responsable de los servicios de pediatría de los hospitales Vithas en Valencia y Castellón, destaca la relevancia de la figura del pediatra: “A través de los exámenes y revisiones médicas que realizamos regularmente, y que se llevan a cabo a edades cada vez más tempranas, podemos detectar cualquier problema que pueda surgir, analizarlo y derivar al paciente a los profesionales de nuestro equipo más idóneos. De esta manera podemos efectuar un diagnóstico preciso y en consecuencia ofrecer el tratamiento más adecuado”.
Por su parte, el Dr. Emilio Rodríguez, coordinador de pediatría de los hospitales Vithas en Alicante, indica que “las revisiones periódicas que se realizan al niño o a la niña permiten diagnósticos precoces de muchas patologías y, en el caso concreto de la tartamudez, nos dan la oportunidad de investigar en aquellos trastornos que afectan al desarrollo del lenguaje”. Además, añade que la elaboración de un protocolo “ofrece al pediatra la posibilidad de profundizar en el conocimiento y manejo de la tartamudez para un mejor diagnóstico”.
Junto a la elaboración de este protocolo, el acuerdo entre las fundaciones Vithas y de la Tartamudez incluye una investigación a 3-4 años vista que aporte nuevos datos clínicos sobre la eficacia de la detección precoz de esta disfluencia.