VALÈNCIA (EP). Parpadear con frecuencia, excesiva sensibilidad a la luz o mala coordinación entre ojos y manos son algunos de los síntomas que alertan sobre posibles problemas visuales en los niños, según el doctor Carlos Laria, Director de la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos de Clínica Baviera y Vicepresidente Sociedad Española de Estrabología y Oftalmología Pediátrica.
"Entre los síntomas que alertan sobre posibles problemas visuales se encuentran que el niño parpadee con frecuencia, que tuerza la cabeza al poner atención en algo, que tenga una excesiva sensibilidad a la luz, que se acerque mucho a la televisión o al papel, que se salga mucho al colorear, se tuerza al escribir o se salte líneas al leer, que se queje de dolor de cabeza o visión borrosa por la tarde o al hacer los deberes, que presente orzuelos, legañas o lagrimeo con frecuencia o, incluso, que no coordine bien los movimientos o calcule mal las distancias", ha añadido.
El experto recuerda que lo más probable es que los niños que tienen problemas visuales no se quejen de que ven mal, pero existen varios síntomas que pueden indicar la presencia de anomalías y que se pueden identificar desde fuera, aunque "la forma más segura de detectarlo es con su adecuado seguimiento oftalmológico desde el nacimiento".
Desde Clínica Baviera han indicado que los trastornos visuales más frecuentes en los niños son el estrabismo (alineación incorrecta de los ojos, cada uno apunta en una dirección, lo cual también puede dificultar la visión en 3 dimensiones y el cálculo de las distancias), la miopía (mala visión de lejos), el astigmatismo (distorsión de la imagen), la hipermetropía (mala visión de cerca) y la ambliopía u ojo vago (pérdida de visión en uno o los dos ojos).
Los oftalmólogos han explicado que estos problemas son más fáciles de corregir cuando el especialista los detecta y propone la solución adecuada en la edad infantil, lo antes posible, la cual puede ser el uso de gafas, parches, filtros, o incluso cirugía, entre otras opciones.
Para que los problemas se corrijan lo antes posible es importante realizar revisiones visuales con frecuencia. "Los primeros años de vida de una persona son esenciales para el desarrollo de su visión y es por ello que hay que vigilar con especial atención la vista de los más pequeños para poder detectar de forma precoz posibles defectos visuales que pueden desembocar en futuros problemas", ha advertido el doctor Laria.
"Corregir estas deficiencias visuales es importante tanto para su salud visual como para su desarrollo y su rendimiento escolar. Lo más preocupante son aquellos niños que aparentemente ven bien y nunca han seguido un control oftalmológico, pues un niño no sabe lo que es ver bien hasta que no ve, y puede pasarnos desapercibido si el déficit visual solo es de un ojo", ha puntualizado.
Por ello, tal y como sugieren desde el centro oftalmológico, la 'vuelta al cole' es un buen momento para realizar las revisiones visuales de los niños. Además, ningún niño es demasiado pequeño para una revisión visual ya que existen métodos de diagnósticos adaptados a todas las edades.