Foto: ISAAC BUJ/EPVALÈNCIA (EP). El presidente del Parlament balear, Vicenç Thomas, y el presidente de Les Corts Valencianes, Enric Morera, han inaugurado este lunes la cumbre bilateral de la Generalitat y el Govern balear en el Palacio de Congresos de Palma.
El encuentro, que tiene como objetivo establecer estrategias comunes entre Baleares y la Comunitat Valenciana, se desarrollará hasta este martes en la capital balear.
Durante su intervención, el presidente del Parlament balear se ha mostrado convencido de que esta cumbre supondrá "la consolidación de una hoja de ruta" entre ambas regiones, donde se sacarán conclusiones que se debatirán después en las respectivas cámaras legislativas y que se traducirán "en las soluciones que necesitan" los dos territorios.
Vicenç Thomas ha destacado que Baleares y la Comunitat son "dos sociedades solidarias, abiertas al mundo y que creen en la igualdad de oportunidades". Además, ha puesto en valor que son dos regiones que han hecho de "la pluralidad y el consenso su forma de hacer política".
"Si queremos ser fieles al mandato social actual solo hay una forma de afrontar los retos actuales: desde la progreso y cohesión que caracteriza nuestras tierras y nuestros gobiernos", ha señalado.
Por su parte, el presidente de las Corts Valencianes también ha apuntado a la importancia de pensar en el "futuro próximo" y a la necesidad de "entender que somos un estado plural". Por ello, ha considerado que "son unas jornadas muy interesantes que marcarán un antes y un después".
Morera ha declarado que "no es normal que Baleares y Comunitat Valenciana no tengan políticas comunes en materia de lengua y cultura". "En un mundo global o cooperamos en lengua y cultura o lo tenemos difícil", ha indicado.
Thomas y Morera han coincidido en la necesidad de buscar soluciones a los problemas comunes que tienen las dos comunidades, como pueden ser los retos demográficos, de medio ambiente o migratorios. Ambos han resaltado, además, la importancia de tener un mayor autogobierno y de aprovechar el marco de la Unión Europea para impulsar la reactivación económica y social tras la crisis derivada de la pandemia de la COVID-19.
Por su lado, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha esperado que de la Cumbre entre la Comunitat Valenciana y las Islas Baleares nazca una "nueva etapa de relaciones" entre "dos comunidades que tienen tantos vínculos en común y tantos intereses de futuro".
Así se ha pronunciado Puig a su llegada al Palau de Congressos de Palma, donde se celebra la Cumbre. Considera este encuentro "un paso adelante en la manera de entender la España real, basada en muchas miradas desde la diversidad y la suma permanente".
El president ha explicado que en este encuentro esperan definir proyectos europeos y concretar iniciativas, así como hablar de "cómo se puede impulsar la reforma definitiva del modelo de financiación". "Aunque partimos de posiciones diferentes, hemos visto en los últimos tiempos como tanto la Comunitat Valenciana como Baleares se han visto en divergencia respecto a la media de renta per cápita respecto a la media española", ha agregado.
Por ello, Puig espera que de esta cumbre surja un "modelo de estado en el que haya armonía, cohesión y justicia social". Además, espera que estas cumbres puedan continuar, y ampliarse a otras autonomías para construir "esta España desde abajo", con "respeto a las identidades y singularidades, siempre pensando en la igualdad de las personas".
En este sentido, ha indicado que en septiembre se reunirá con el presidente andaluz, Juanma Moreno Bonilla, y aunque "no será una cumbre como tal", sí le gustaría que se pudiera hacer una. Preguntado por Catalunya, ha explicado que también ha hablado con el president Pere Aragonès, y que es la primera vez que se hacen este tipo de cumbres. "Esperemos que funcione bien", ha agregado.
Respecto a la financiación, Puig ha incidido en que la Comunitat Valenciana "lleva mucho tiempo reivindicándola" y "ya viene de largo", pusto que "el sistema anterior era peor que el actual". Por ello, ha defendido que se garantice la "suficiencia financiera" de las autonomías y ha lamentado que en la pandemia se han quedado "muchos problemas parados".
Para Puig, el cambio del modelo de financiación es "inaplazable" y se necesitan "generar espacios de cohesión y proximidad para conseguir la reforma lo más pronto posible".
