MADRID (EP). Repsol estima que en 2030 la penetración del coche eléctrico alcanzará al 30% de los nuevos vehículos que entren en el mercado, según una información remitida por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De hecho, la petrolera prevé una ligera caída en la demanda de combustibles fósiles para el transporte (diésel y gasolina) en el periodo comprendido entre 2018 y 2025, con un descenso anual del 0,7%.
Tan sólo prevé que el descenso en el consumo de diésel y gasolina para el transporte se acelere en el último lustro de la próxima década (2025-2030), con un recorte del 2,4% anual en ese periodo. En esta línea, el grupo apuesta por un incremento de la eficiencia de los vehículos, en línea con la regulación de la Unión Europea, según señala en una presentación con motivo del Downstream Day que se celebra estos días en la refinería de Cartagena.
En el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, remitido el pasado mes de febrero a Bruselas, el Gobierno estima que el parque español de vehículos eléctricos alcanzará cinco millones de unidades en 2030. El documento del Ejecutivo prevé que la presencia de las renovables en el sector de la movilidad-transporte alcanzará al final de la próxima década el 22% por medio de la electrificación, con esos cinco millones de turismos, furgonetas, autobuses y motos -en torno al 16% del parque móvil en 2030-, y el uso de biocarburantes avanzados. Actualmente la presencia del vehículo eléctrico en el parque automovilístico español apenas supera las 36.000 unidades.
En lo que respecta a su negocio en electricidad y gas en España, recuerda que alcanza ya una cartera de clientes de 850.000, con un incremento de 100.000 desde que el pasado año incorporará 750.000 con la compra de activos de Viesgo. El objetivo de Repsol es alcanzar 2,5 millones de clientes minoristas de electricidad y gas en España a 2025, con una cuota de mercado superior al 5%.
Asimismo, el grupo presidido por Antonio Brufau alcanza ya un 70% de su objetivo a 2025 de una cartera de renovables de 4.500 MW, con una capacidad instalada de más de 2.900 MW y otros 300 MW en 'pipeline' -264 MW del proyecto fotovoltaico de Valdesolar y 25 MW del proyecto 'offshore' eólico WindFloat-.