VALÈNCIA. (EP). El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha reclamado este miércoles al presidente en funciones, Pedro Sánchez, que someta a investidura un gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos en el debate que se producirá el próximo 22 de julio y se compromete a cambiar de posición si esta fórmula es rechazada por el Congreso.
En una tribuna publicada en 'La Vanguardia', recogida por Europa Press, el líder 'morado' reflexiona sobre la necesidad de tener un gobierno ya en julio y reta a Sánchez a llevar a las Cortes el gobierno de coalición y comprobar si la investidura sale adelante. El PSOE hasta ahora se ha negado a la exigencia de Podemos de entrar en el Gobierno aduciendo que provoca el rechazo de otros posibles socios de investidura.
"Si la investidura saliera adelante, se cumpliría el deseo declarado tanto por el PSOE como por Unidas Podemos: un gobierno de coalición progresista y plural, que superara de una vez la situación de bloqueo en la que estamos. Así se lo transmitimos al presidente cuando nos llamó", recalca Iglesias en el texto. Fuentes de Podemos confirman a Europa Press que Iglesias ha hablado con Sánchez antes de la publicación de la tribuna para exponerle estos mismos argumentos.
Iglesias mantiene que si la propuesta integral para un programa y un ejecutivo de coalición es rechazado en el Congreso y "se verifica la hipótesis del PSOE", cambiará de posición. "Nosotros nos comprometemos a revisar nuestra posición", afirma.
En el artículo, Iglesias revela además que durante las conversaciones mantenidas con el presidente en junio, éste le ha confirmado que apostaría por la coalición en caso de que sus diputados y los de Podemos sumaran mayoría absoluta. "Pero al no sumar juntos esa mayoría, me decía el presidente, sería casi imposible lograr los apoyos suficientes para sacar adelante la investidura", añade.
De esta manera, desde Podemos pretenden desatascar las negociaciones, pero manteniendo su intención de que haya ministros 'morados' en el Ejecutivo socialista.
En paralelo a esta nueva propuesta, Iglesias señala que otro de los argumentos que se han planteado para rechazar un acuerdo integral de gobierno entre ambos partidos, aunque "con menos intensidad", es la postura de la formación morada respecto al conflicto político de Cataluña.
El líder morado quiere encontrarse con el PSOE en una apuesta por el diálogo "para afrontar las dificultades inherentes al carácter plurinacional del Estado", pero asume que el liderazgo le corresponde a los socialistas. Así, dice que teniendo en cuenta su peso electoral entiende que sus propuestas en este campo, que pasaban por la celebración de un referéndum, no serán líneas rojas.
"Pensamos que una hoja de ruta que deje atrás la excepcionalidad y la fractura pasa por recomponer el diálogo institucional y entre partidos y sociedad civil, construyendo entre todos vías democráticas. Queremos dejar claro también que asumimos que nuestro peso electoral no permite que nuestras propuestas como espacio político sean líneas rojas", recalca.
Para Iglesias, salvados estos dos escollos (la coalición y el conflicto catalán) podría evitarse una investidura fallida en la votación del 23 de julio y tener un gobierno "estable y plural" sin tener que esperar a septiembre, cuando previsiblemente se llevaría a cabo un nuevo pleno de investidura.
En la tribuna, reitera que entiende que el PSOE haya buscado el apoyo de la derecha para buscar un gobierno de "geometría variable", pero recuerda que con los diputados de Unidas Podemos el gobierno sumaría 165 escaños, "que son más que los que tienen las tres derechas", y que permitirían una fórmula habitual en la Unión Europea que es la de la coalición de gobierno.
Además, califica de falta de respeto a los ciudadanos que algunos dirigentes socialistas "amenacen" con una repetición electoral, y advierte de que de producirse "daría la oportunidad a las derechas de recuperar el poder".
A su juicio, con las derechas configuradas como bloque de gobierno en determinadas comunidades autónomas y como bloque de oposición en el Estado, la obligación de ambas formaciones es seguir el ejemplo de territorios como la Comunidad Valenciana, Baleares o Canarias. "Los partidos que compartimos muchas líneas programáticas podemos gobernar juntos. Nosotros estamos dispuestos", añade.
Por otro lado, Iglesias plantea en la tribuna que ambas formaciones deben avanzar en un acuerdo programático que para los morados se enmarca en cinco ejes. El primero es el de garantizar el empleo estable y con derechos, que limite la precariedad y blinde la suficiencia y la revalorización de las pensiones.
Un segundo eje pasa por garantizar la transición energética para hacer frente al cambio climático, y por apostar por una nueva política industrial. El tercer punto, dice Iglesias, es el de lograr alquileres asequibles y que los ciudadanos en situación de riesgo social tengan una suficiencia de ingresos.
En cuarto lugar, señala que se debe garantizar una economía de cuidados y que se avance en la igualdad de género, y, por último, cree que es imprescindible que haya justicia fiscal para proteger los derechos sociales recogidos en la Constitución.