CREADOR DEL BLOG Y EL CANAL DE YOUTUBE 'PÉGAME UN VIAJE'

Pablo González, el Willy Fog alicantino con solo billete de ida y Brasil como primera parada

12/10/2019 - 

ALICANTE. Casi sin quererlo y viviendo unas décadas atrás, Willy Fog podría considerarse como el creador del challenge #LaVueltaAlMundo (más bien, Phileas Fogg, el personaje originario creado por Julio Verne en el que se basa el televisivo Willy Fog). Además, es él quien fija el récord: 80 días. Sin embargo, en este caso como en tantos otros, la cantidad queda eclipsada por la calidad. ¿Conoció, acaso, Willy Fox realmente los países, las culturas de todo el mundo embarcándose en un viaje tan exprés? La respuesta es no, pues parece que la apuesta que le llevó a tal aventura no lo permitía. El lujo de viajar sin prisa, disfrutando del camino y no pensando en un fin es cada vez el propósito de más jóvenes -y de algunas personas aventureras con algo más de edad-. Un imaginario que muchas convierten en realidad. Esta es -o pretende ser- la historia de Pablo González, un alicantino que hace un tiempo subrayó la fecha del lunes 14 de octubre, como el inicio de su partida: el juego de recorrerse el mundo. "No sé cuánto va a durar. Tengo un billete solo de ida y la vuelta será cuando me sienta a gusto con lo que ya he hecho o cuando no esté a gusto y me quiera volver. No tengo fecha marcada", anuncia sus intenciones de fluir.

Este Willy Fog alicantino aterrizará en Sao Paulo como destino de una ruta cuya primera etapa recorrerá el contorno de sudamérica: Brasil, Uruguay, Argentina y Chile. La idea de bordear el territorio latino no es casualidad, ya que la costa representa para Pablo González un buen amigo, debido a su procedencia mediterránea y por uno de sus hobbies, el surf: "Me encanta el mar, por lo que voy a intentar acercarme a él", expresa. Su presupuesto inicial asciende a 9.000 euros, una cifra que puede parecer "irrisoria, porque es una vuelta al mundo y parece que este dinero no da para mucho", traslada. Sin embargo, este trotamundos tiene un plan: "Aunque, en principio, voy a ser un viajero, como es cierto que no dispongo de un presupuesto altísimo, para poder mantenerme en algunos sitios o para trazar una ruta larga tengo que quedarme a trabajar, pero no en un trabajo fijo. Pretendo hacer workaway (trabajar en cualquier tarea durante un tiempo acordado -por ejemplo, arreglar jardines o ayudar en granjas- a cambio de alojamiento y comida) y ofrecer hacer vídeos promocionales a los hostels a cambio de quedarme una noches gratis. Además, también me gustaría alojarme con couchsurfing (hospedaje gratuito en particulares)", desvela sus intenciones.

Además, González es el creador de un blog y, posteriormente, de un canal de YouTube al que llamó Pégame un viaje, donde comparte sus aventuras por los distintos puntos de la geografía terrestre, "un proyecto que también va a requerir tiempo y constancia en este viaje y con el cual también se generan ingresos con las entradas que publico", cuenta. Un blog en el que le gusta escribir sobre las historias de la gente que se va cruzando y un canal de YouTube que nutrirá con un vídeo semanal los miércoles por la noche: "Hasta ahora, todos los viajes sobre los que he publicado vídeo he hablado de los destinos pero no de una forma pausada, porque he tenido el tiempo que tiene alguien cuando viaja, es decir, entre una semana y diez días. La ventaja de esta aventura es que puedo permitirme estar más tiempo en cada sitio y contar historias más chulas y elaboradas, con mejores encuadres. O sea, me va a abrir un mundo a crear reportajes más pausados, más periodísticos", resume el también periodista.

El wanderlust parece ser una cualidad implícita en González, quien ya colecciona una cantidad de viajes realizados, "aunque nunca he hecho nada tan gordo como esto", matiza. Su mirada y sus ganas están ahora puestas en sudamérica, un continente que se ha ganado su hype por tratarse de su primera parada: "Todos los países me apetecen mucho: Brasil porque es mi primer destino, Río de Janeiro me parece una locura y también quiero visitar Florianópolis, la capital de una islita bastante chula (Santa Catarina); Uruguay me llama bastante la atención por Punta del Diablo, un lugar en la costa y va a estar guay porque yo surfeo; en Argentina hay un montón de gente que sigue el blog y que me ha escrito abriéndome las puertas de sus casas; en Chile, si nada falla, me encantaría recorrerme la Ruta Austral; y, si sale bien, en Perú se vendrían unos amigos para surfear en una ola que es de las más largas del mundo. Podría seguir, pero me apetece ver todos los sitios", insiste.

Es por ello que subraya sus deseos de viajar de forma calmada, "sin la necesidad ni la ansiedad de ir tachando en el mapa he estado en. Me apetece visitar los lugares por lo que me va a pasar allí o por cómo va a ser mi experiencia y la gente que conozca", sostiene el aventurero. Y cuando se trata de pensar en no volver a su punto de partida, expresa que no es una posibilidad que se plantee: "A mí me gusta mucho Alicante y, además, tengo algún proyecto por aquí que me ayudará a que la depresión postviaje no sea tan gorda. Tengo pensado volver, pero soy impulsivo y si me llama un sitio para quedarme una temporada no tendría ningún problema en hacerlo".

La experiencia que hoy comienza supone para Pablo ese "algo pendiente", una etapa más de su vida, que tiene que vivir "para seguir disfrutándola o para volver y poder seguir con otros proyectos. Lo he retrasado demasiado tiempo, más del que me hubiera gustado y, después de pensarlo y repensarlo, me he dado cuenta de que el momento es este. El mundo laboral me ofrece una transformación y me encantaría haberlo cogido con muchas ganas, pero me he dado cuenta de que, aunque me apetece mucho hacerlo, tengo algo pendiente, algo que llevo mucho tiempo queriendo cultivar y que todavía no he plantado. Ese algo es esto, vivir una experiencia sin billete de vuelta", comunica convencido. Un viaje que comienza al otro lado del charco y que podría acabar (o, al menos, tener un alto en el camino) en Asia, concretamente en el sudeste asiático (Indonesia, Tailandia), "por tratarse de una zona económica y, aparte de ofrecer mil cosas por descubrir, es perfecta por el tema de las olas", menciona González, mostrando una vez más su atracción por el mar.