ORIHUELA. Los presupuestos municipales de 2018 para Orihuela ya están en la parrilla de salida. Ayer, el alcalde Emilio Bascuñana y la concejal de Hacienda, Sabina-Goretti Galindo presentaron la propuesta del plan económico para el municipio oriolano en pleno agosto. De momento, una propuesta con el freno puesto en un paso previo para su puesta en marcha. La fecha de aprobación aún es incierta al tener que pasar todavía por los cauces de las posibles alegaciones del resto de grupos políticos del Consistorio.
El plan presupuestario, tal y como está planteado en el actual borrador que ha sido aprobado por la Junta de Gobierno Local, asciende a 80.384.314euros, se trata de un descenso de unos 3 millones de euros con respecto al presupuesto de 2017. Los motivos de esta disminución de ingresos la propuesta de presupuesto son tres, según Bascuñana.
El primero es que, a diferencia de 2017, se ha retirado la venta de terrenos del plan económico una cifra que ascendería a 1,6 millones de euros. Por otra parte, tampoco aparecen inversiones que afectan a fondos Dusi, restando a los ingresos 700.000 euros. Además, la bajada de tasas de la recogida de basuras, con un importe de 600.000 y la de aprovechamiento de vuelos de Iberdrola, que corresponde al pago por el uso de terreno para tendidos eléctricos, de 400.000 euros ha llevado a “recalcular y redimensionar a la baja los presupuestos para hacer un reflejo de la realidad”, según aportó el alcalde, Emilio Bascuñana.
Según el Gobierno local, no obstante, el borrador del plan económico preparado es “equilibrado y centrado en dar servicio a la ciudadanía” y afirman, la bajada de ingresos no repercutirá en las prestaciones para el desarrollo de los servicios municipales, a las ayudas o subvenciones o a los recursos humanos propios del Consistorio.
En cuanto a inversiones, el alcalde apuntó que hay una previsión de más de 20 millones entre remanentes de tesorería, (6 millones de euros) y de la venta de terrenos municipales, unos 14,5 millones de euros, según ha puntualizado.
En el capítulo de gastos, el alcalde oriolano ha destacado un aumento de 1.000.000 de euros para el personal del Ayuntamiento, en concepto de productividad, horas extras o refuerzos, principalmente. Los gastos corrientes también se incrementan en algo más de 1.100.000 euros, al igual que las ayudas y subvenciones.
La mayor parte del pastel de los gastos de este borrador de los presupuestos se lo lleva, en más de la mitad los servicios públicos e Interior y servicios municipales, transparencia y Buen Gobierno, unos 45 millones de euros. Después, un 12% pertenece al apartado de familia y atención a personas, alrededor de 9,6 millones de euros. Después un se dedicará a 10% a políticas económicas y fiscales y otro 10% a ocio y deporte, lo que se traduce en unos 8 millones de euros en cada área. Ya, en menor medida, un 4,3% será para la generación de actividad económica, unos 3,5 millones de euros, otro 4% a territorio y urbanismo, es decir, 3,2 millones de euros y algo más del 2% (1.930.000 euros) para patrimonio.
En cuanto a la limpieza viaria y la gestión de residuos urbanos, la partida supone un 12,36% de los gastos, traducidos en 11.466.000 euros, dos millones más que el año pasado. De ese dinero el grueso se lo lleva la subida de precio de la eliminación de residuos en las plantas de Jijona y Murcia, por el pago de tasas. Bascuñana atribuyóa la “inoperancia” del Consorcio Vega Baja Sostenible el hecho de tener que pagar estas tasas. La adquisición de cuatro camiones nuevos, de contenedores y la adecuación de campas se llevan otra buena parte del incremento de la partida.
El alcalde oriolano destacó que han duplicado el presupuesto destinado al padrón municipal porque las cifras han descendido en los últimos años, especialmente en la costa. De 60.000 euros presupuestados en2017 ha subido la previsión a 120.000 euros. Bascuñana realizó, a su vez un llamamiento para empadronar a un mayor número de residentes internacionales que no lo están “mediante campañas,contacto directo y continuo, sin tomar otras medidas más drásticas”. Esas medidas drásticas que Bascuñana quiso suavizar y, según afirma, espera no tener que aplicar, pasarían por “de acuerdo a la ley, dar servicio a quienes contribuyen y limitarlo a quienes no lo hagan, el modo de hacerlo aún habría que definirlo”.
Tanto el alcalde como la edil de Hacienda, Sabina-Goretti Galindo, afirmaron que los presupuestos se presentan “tarde”,no por inoperancia o desacuerdos, si no porque “ha sido difícil y loprioritario este año ha sido dar espacio a las inversiones, lo mejor para los intereses de Orihuela. La edil de Hacienda, por su parte aseguró que “ha sido un trabajo lento, prudente y responsable”.
Por último, desde el equipo de Gobierno aseguraron que esperan que los presupuestos para 2019 ya estén listos a finales de este año.
De momento, la propuesta de los presupuestos cuenta con la desconfianza del resto de partidos políticos en la oposición. El portavoz de Cambiemos Orihuela, Karlos Bernabé, criticaque “lleguen con retraso, seguro, obedeciendo a la negligencia política del alcalde que habrá tenido problemas para ponerse con sus socios de Gobierno”. Por otra parte, el hecho de que el borrador llegue en agosto no es, para Bernabé casualidad y lo atribuye a que “el Gobierno tratará de dificultar que los vecinos y las asociaciones, que bajan de actividad en agosto, alcen la voz, quieren amortiguar los presupuestos”. Para el portavoz de Cambiemos Orihuela, además, cree que, dado a la baja de este plan económico en 3 millones de euros, “habrá que estudiar si los presupuestos anteriores estuvieron inflados y ver el juego de las inversiones,porque en la práctica, el Ayuntamiento no las aplica en Orihuela”.