VALÈNCIA. La rueda de prensa posterior al Pleno del Consell de este viernes dejó algunos nombramientos a priori lógicos dentro del reordenamiento en el segundo escalón de la Generalitat a raíz de las candidaturas de algunos altos cargos. Así, el subsecretario de la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas, Francisco Gamero, fue designado como secretario autonómico de Hacienda tras el cese obligado de Clara Ferrando para concurrir como número tres de la candidatura de Compromís al Congreso por Valencia.
De esta manera, la 'mano derecha' de Oltra en el ámbito de la gestión se traslada al corazón de la siempre trascendente Conselleria de Hacienda. Un departamento con el que, cabe recordar, la vicepresidenta ha tenido más de una fricción a lo largo de la legislatura.
Algunos de estos desencuentros fueron a cuenta del Instituto Valenciano de Acción Social (IVASS). Primero a finales de 2017 por el desbloqueo de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de la mencionada entidad y, en marzo del año pasado, a cuenta de un conflicto salarial en ese mismo ente que desembocó incluso en salidas de cargos de Hacienda.
Es más, en las últimas semanas se han acentuado los problemas entre ambos departamentos por el bloqueo de los fondos del FLA a cargo del ministerio debido al plan de ajuste que desde Madrid se le exige a la conselleria ante el exceso de déficit, una situación que ha dificultado los pagos en el área de Oltra. Una razón más para que la vicepresidenta quiera tener ojos en la mencionada área.
No han sido los únicos conflictos, el malestar por la falta de información por parte de Hacienda sobre la elaboración de los presupuestos; los problemas para que ese departamento diera luz verde a la incorporación de 500 trabajadores sociales o las más o menos frecuentes tensiones en determinados repartos de fondos, han convencido a Compromís, y especialmente a Oltra, de que la coalición debe pujar fuerte por aumentar su poder en esta cartera en la futura -y todavía hipotética- negociación de un Botànic II.
Evidentemente, si la candidata de la coalición alcanza la Presidencia de la Generalitat, seguirá los pasos del socialista Ximo Puig y tratará de hacerse con esta cartera, encargada de diseñar los presupuestos y con enorme poder y capacidad para controlar los tiempos en la distribución de recursos económicos.
Ahora bien, si Compromís no alcanzara este objetivo pero sus votos -tal y como indican los sondeos- fueran necesarios para un gobierno de izquierdas, Oltra y los suyos tratarán de forzar la negociación para tomar el control de este departamento o, en su defecto, algunas de las direcciones generales concretas cuya importancia han podido constatar durante estos cuatro años de experiencia de gobierno.
En esta línea, y aunque la designación de Gamero se enmarca en una etapa especial de salidas de altos cargos por motivos electorales, desde el entorno de la vicepresidenta admiten que es una manera de "preparar el terreno de cara al futuro". Sin duda, con esta antesala, las negociaciones de un futuro Botànic II si a la izquierda le dan los números serán muy intensas.