EN LA LIBRERÍA-BAR 'EL IMPULSO HEROICO Y LA DIMENSIÓN INSONDABLE'

'Obra gráfica', una exposición para alimentar la sed de cultura y el hambre de la cena

14/06/2019 - 

ALICANTE. "El arte no tiene sentido, sino que crea sentidos". Un resumen, una síntesis de la cultura, el hilo trasparente que conecta la intimidad del artista y el juicio del observador se encierra en esta frase que pronuncia la artista Marina Palomo, citando a su maestro Bartolomé Ferrando, dueño de estas palabras. "Esta descripción me parece muy interesante para definir el arte", subraya Palomo, la artista y performance que hoy jueves, 13 de junio, inaugura su exposición en la librería-bar alicantina El impulso heroico y la dimensión insondable, en un local que ha conseguido que el arte y el ocio hagan las paces dentro de sus paredes, creando un espacio cultural distinto que aúna cultura y comida. Una iniciativa que la artista tilda de "estupenda y más en Alicante" y asegura que resulta "necesaria, porque muchas veces los encuentros giran en torno al alcohol, sin contenido cultural, por lo que me parece muy interesante llevar el arte a espacios donde hay comida y vino, pero también existe cultura y se genera un diálogo en torno a ella. Es como una manera de educar en cultura", considera.

"A mí me gusta exponer en estos espacios casi más que en las galerías, porque en estas últimas el arte se queda, en muchas ocasiones, en un contexto elitista y no llega al común denominador, es decir, a las personas que viven en las ciudades", valora la alicantina, quien presenta, en esta ocasión, una muestra a la que no ha dotado de un título como tal, sino que ha llamado Obra gráfica, aludiendo al tipo de arte que va a exponer, su trayectoria gráfica, en la que se incluye "collage (recortes), acuarela y una pequeña instalación en una vitrina de cristal para crear un espacio poético. Además, también he pensado en ubicar un cajón de madera grande en algún lugar y añadir algunas piezas que no caben en la pared para que la gente las pueda ver", explica Palomo.

Teniendo en cuenta las dimensiones del local, "un espacio muy chiquitito", concreta, "me he planteado exponer poco y bueno antes que mucho y abarrotado, porque si lo llenas todo pierde el contenido, te mareas al mirar y ya no valoras cada pieza", apunta con respecto a la cantidad de obras de la muestra. Además, como mamá orgullosa de todas ellas, confiesa que le ha costado seleccionar las que se exponen y que, pese a que se trata de trabajos de distintos períodos -ya que se incluyen obras desde el año 2009 hasta la actualidad-, "existe un cierto leitmotiv, como podría ser el tema de género, porque trabajo mucho con el cuerpo femenino", aclara la alicantina. "Además de la actitud, ya que soy yo quien les da vida y aunque cambie un poco mi manera de crear, lo hago con mi técnica", fija como otra similitud entre las obras que ha conseguido persistir en el tiempo.

Esta apertura al público de la recopilación de obras gráficas de Marina Palomo surge con la idea de "que no se queden en el taller y de poder mostrar mi trabajo, porque en Alicante he expuesto poco, pese a que es mi ciudad natal", explica la propia artista, quien adelanta que la intención es "moverla por otros espacios". Una especie de homenaje a su trayectoria gráfica -porque también es performance y pinta al óleo en grandes dimensiones-, en el que la alicantina ha "elegido el formato papel para atarlo un poco al espacio, porque el bar es también una librería. He seleccionado la obra más gráfica, de papel, de escritorio, como digo yo", confiesa. Un lugar especial este en que se combina gastronomía y cultura en sus vertientes literarias o artísticas, cuyo nombre ya refleja que no se trata de un espacio destinado únicamente a llenar la barriga de sus comensales, sino también su sed de cultura. El impulso heroico y la dimensión insoldable es, en sí mismo, un impulso a la cultura: "Expongo aquí porque viene mucha gente con un nivel cultural interesante y que creo que pueden entender mi obra, la cual es muy conceptual, casi filosófica", revela Palomo.

Unos trabajos que crea la artista pero que interpreta y completa el espectador añadiéndole su visión y su sentimiento subjetivo: "Las piezas que yo creo las termina el espectador, porque es quien le añade su carga. A mí el arte que me interesa es el que no me dan masticado", aclara. Y desvela su pensamiento respecto al arte, materia prima y resultado de su trabajo, alegando que "se trata de una recreación del mundo contemporáneo en el que vivimos. Sería como un puzzle de sensaciones e imágenes en las que nos vemos involucrados todos y todas diariamente y una resignificación de todo eso".

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