VALÈNCIA. Los centros educativos abrirán sus puertas en menos de un mes y, por segunda vez en la historia, lo harán bajo los efectos de la pandemia, aunque en esta ocasión se encuentran ante un escenario algo más esperanzador: la mayor parte del personal docente y de administración y servicios cuentan con la pauta completa de la vacunación, mientras que la población escolar de entre 12 y 18 años comenzará las clases con la primera dosis, según adelantaron desde la Conselleria de Sanidad y de Educación tras una reunión que tuvo lugar a principios de agosto.
Aun así, colegios e institutos mantendrán las precauciones implementadas el año pasado, como el uso de la mascarilla en las aulas a partir de Primaria, el mantenimiento de la distancia entre pupitres en Secundaria -aunque pasará de 1,5 metros a 1,2 metros- o la presencia de profesorado de refuerzo covid, que de cara al nuevo período lectivo aumentará hasta en un 15% con respecto al curso 2020-2021, con un total de 5.042 docentes y monitores contratados.
El ‘número uno’ de Educación, Vicent Marzà, atiende a Alicante Plaza para hacer un balance del curso y detalla los cambios que preparan para el próximo, como el mantenimiento de la presencialidad en todas las etapas educativas, los requisitos para pasar de curso o las apuestas para la digitalización del sistema educativo valenciano. También responde a cuestiones sobre el tipo de fondos que la Administración autonómica ha recibido por parte del Ministerio de Educación y concreta las previsiones para los programas de formación profesional como motor de recuperación de la crisis.
- ¿Cómo ve el inicio de curso?
- Este inicio de curso volverá a confirmar lo que ya se dio durante el pasado, y es que los centros educativos son los espacios más seguros para la socialización de nuestros alumnos. Además, garantizamos el 100% de presencialidad en todos los niveles y etapas. Esto hará que tengamos un mejor acompañamiento a nuestro alumnado. En ese sentido, lo afrontamos con un reto doble: garantizar la seguridad y la salud. Es algo que tenemos claro con la experiencia del pasado curso, que lo podemos hacer. Por otro lado, queremos que los centros educativos sean espacios de cohesión y transformación social, algo que pasa por un refuerzo de más de 5.000 profesores que acompañarán en el aprendizaje y emocionalmente a un alumnado que ha padecido mucho por las consecuencias de la covid en sus casas.
- ¿Cómo ha sido el balance del curso 2020-2021? Tanto a nivel educativo como de desarrollo de metodologías.
- Hemos intentado hacer frente a la urgencia, a la inmediateza y a lo estructural. No perdamos de vista que los cambios que estábamos viviendo por la pandemia iban a afectarnos a cuestiones estructurales y esenciales de la educación, además de en cuestiones de emergencia. En ese sentido, los centros educativos han dado una respuesta excelente. Estamos muy agradecidos al trabajo de la comunidad educativa y cómo han exprimido todos los recursos extraordinarios que hemos puesto para hacer seguras las aulas.
"Estamos muy agradecidos al trabajo de la comunidad educativa y cómo han exprimido a todos los recursos"
Hemos intentado introducir innovaciones que repercutan en mejoras estructurales.
Por ejemplo, con el plan de digitalización que hemos incentivado con el que estamos repartiendo 80.000 dispositivos. Esa ha sido una cuestión que la pandemia ha hecho acelerar. A esto se suman la mejora de la conectividad, no solo de los dispositivos, sino la llegada de la banda ancha y el wifi a los centros educativos.
Y, además, cambiando el modelo con una apuesta por el centro digital colaborativo, en el que estamos desarrollando que todos los trámites se puedan hacer de forma telemática. Primero, con un piloto, que luego se implementará a todos los centros para que sea más directa la relación entre la administración y las familias, y el alumnado y el profesorado entre ellos. Una apuesta clara por la seguridad y la salud y para que los contenidos no vayan atrás y avanzar en la digitalización.
- ¿Y las competencias del alumnado?
- Evidentemente, no han sido las mismas. No se puede aprender lo mismo cuando el contexto es diferente. Pero sí valoramos positivamente la evolución que han tenido y los resultados en base a la situación. Por eso, centramos este curso es desdoblar, reforzar, hacer más acompañamiento,... Ese refuerzo de profesorado extraordinario no es solo por seguridad y salud, ya que el contexto sanitario es más favorable que el pasado año, sino que también se busca que no se pierda ningún conocimiento y competencia por culpa de la pandemia.
- ¿Cómo ha sido la respuesta del profesorado? Porque ha sido una reinvención a partir de una situación que no se esperaba.
- La adaptación general ha sido muy buena, aunque hay todo tipo de casos. Pero sí que hemos visto que la comunidad educativa y el profesorado ha respondido innovando. Hemos apostado por la innovación educativa de forma muy potente durante esta legislatura y la legislatura anterior y gracias a ello, mucha gente se ha atrevido a hacer cosas diferentes porque ya tenía el conocimiento. Y ahora, la mayoría de centros educativos participan de programas de innovación en los que antes no participaban, en renovación metodológica, en cómo se enseña.
"Entre el 10 y el 15% de los centros participaban de proyectos de innovación cuando llegamos al Gobierno, ahora más del 80%"
Se ha evolucionado de una participación de los centros que participaban de proyectos de innovación de entre el 10 y el 15% cuando llegamos al Gobierno, a más del 80%. Es muy potente y estamos muy contentos por la respuesta. Y eso pasa por formación del profesorado. Hemos lanzado una apuesta clarísima por la formación del profesorado, con decenas de miles de formaciones, que se están llenando todas y con ayudas a la innovación educativa.
Por ejemplo, la co-docencia. Hay centros que con el refuerzo de profesorado están designando dos profesores por aula para trabajar de forma transversal en diferentes contenidos. Otros lo hacen con diferentes desdoblamientos, con actividad lectora, patios abiertos,... Hay toda una innovación educativa que está impregnando al conjunto de centros y que, aunque el miedo a la pandemia la podía bloquear, ha sido todo lo contrario. Han aprovechado el momento para hacer las cosas diferentes ya y queremos acompañarlos.
- ¿Qué medidas prevén implementar para garantizar el 100% de la presencialidad?
- Cada centro se ha adaptado dependiendo de la situación. Hemos partido de la base de asignar recursos dependiendo de lo que necesite cada uno y, en este caso, el objetivo es empezar el curso con el 100% de presencialidad. Por lo tanto, centros con más espacios han necesitado más profesorado para hacer más desdobles y hacer cursos un poco más reducidos. Y otros que tuvieran menos espacios han optado por, algunos niveles -aunque los menos-, hacerlos vespertinos.
- ¿En qué etapas educativas van a mantener los horarios escalonados de entrada y salida?
- En el protocolo marcamos que no debe haber aglomeraciones, por lo que cada centro debe adaptar ese protocolo a su circunstancias. La inmensa mayoría, sobre todo en infantil y en primaria, sí que han ido haciendo esa entrada escalonada pero no con mucha diferencia de tiempo. Entonces, es el centro el que determina cómo esponjar esa entrada para no acumular gente.
- ¿El uso de las mascarillas será obligatorio en el patio y en las clases de educación física?
- Continúa el protocolo hasta el momento y es el que autonomías y el Ministerio de Sanidad pactaron en el consejo interterritorial. Es posible que eso se adapte un poco más adelante, porque la pandemia evoluciona, pero en estos momentos sí lo es para reforzar los espacios como seguros. Cuando hay actividad física de intensidad puede no utilizarse la mascarilla, pero en el resto de espacios sí. Nosotros siempre haremos lo que digan los técnicos necesarios. Adaptamos y ponemos todos los recursos necesarios, siempre pagándolo la Generalitat, sin recursos del Estado. Y eso es una reivindicación que no vamos a parar de decirla. No puede ser que no haya fondos extraordinarios para la Educación, para adaptarse a esta situación, y lo hacemos nosotros.
- ¿Qué pasará con los profesores de refuerzo cuando mejore la situación?
- Eso lo veremos cuando llegue el momento dependiendo de las necesidades de los centros. Apostaremos claramente por un crecimiento estructural. De hecho, este curso se reforzará al bajar las horas lectivas de cada profesor hasta 18 y eso implican más contrataciones. También las bajadas de los ratios en infantil y primaria, pero la intención es ir aumentando plantilla como lo hacemos todos los años.
"Este curso se reforzará al bajar las horas lectivas de cada profesor hasta 18 y eso implican más contrataciones"
Y, a parte, en situaciones específicas como éstas, tomamos las medidas. Pero tenemos claro que hace falta más profesorado en los centros educativos para mejorar la situación del alumnado y eso se demuestra con hechos. Y esto ha sido antes y después de la pandemia. Estamos invirtiendo cada vez más por alumno y estamos reduciendo la ratio de atención por cada profesor. Hay municipios que están entrando 20 alumnos por aula cuando todos los municipios tenían 30.
Nosotros, al ver que baja la natalidad, algo que está ocurriendo de forma potente, no suprimimos unidades, lo que hacemos es bajar los ratios y así podemos atender mucho mejor al alumnado.
- ¿El alumnado pasará de curso con carácter general pese a tener más de dos asignaturas suspendidas?
- Eso es una modificación estatal de la ley. Y además, está demostrado por estudios internacionales que, en educación, no es tan clave que se repita o no sino que el equipo pedagógico que acompaña a cada alumno valore la circunstancia de cada persona. No se trata de si se esfuerza más o menos, según si ha aprobado dos o tres asignaturas, sino que hay personas que han suspendido dos asignaturas y que se han esforzado mucho más que quienes han aprobado todo. Porque si situación social, económica o emocional es muy diferente.
"En educación no es tan clave que se repita o no, sino que el equipo pedagógico que acompaña a cada alumno valore la circunstancia de cada persona"
Eso, desde un despacho a kilómetros de distancia, no se puede determinar. ¿Quién puede saber que esa persona, pasando de curso, aprovechará los aprendizajes y podrá continuar? Su equipo pedagógico. Y por lo tanto, ¿qué decimos nosotros? Que habrá gente que podrá repetir, pero lo determinará cada centro. Habrá gente que repetirá con una y otros con tres porque se entenderá que, por ejemplo, ha tenido una situación familiar compleja y, aunque se ha esforzado mucho, le ha afectado. Entonces, confiamos plenamente en el profesorado para que lo determine.
- ¿Con vistas al próximo curso, cree que el primer ciclo de Infantil, de 0 a 3, se recuperará de la pérdida de alumnos que han sufrido a raíz de la pandemia?
- Estamos apostando claramente por esa etapa y es clave desde el punto de vista del desarrollo de nuestro niños y niñas y desde la igualdad. Cuando más educación temprana se hace, más fácil generan igualdad de oportunidades en el futuro. Por lo tanto, nuestra apuesta es clara, aumentar la oferta y aumentar el dinero que se destina al bono infantil para que las personas también pueda llevar a les escoletes a su hijos. ¿Cómo lo hacemos? Cuando llegamos al Gobierno había 28 millones de bono infantil y a día de hoy hay 62. La diferencia es clarísima como apuesta.
Además, durante la pandemia hemos ayudado a las escuelas de 0-3 y les hemos dado recursos e hicimos un decreto ley para que los niños pudieran ir. Pero algunas familias han tenido miedo aunque les decimos que estén tranquilas, porque son los centros más seguros donde pueden tener a sus hijos y que van a tener más ayuda. El mensaje que lanzamos a la ciudadanía es que lleven a sus hijos a la 0-3 porque es el mejor lugar donde pueden estar para su futuro.
- Algunas familias dejaron de llevar a sus hijos al colegio por miedo al contagio, ¿deberán repetir curso estos alumnos?
- Son muy pocos. De hecho, cuando empezamos el curso había debate en dos cosas: una, el cierre de escuelas, y algunos padres y madres que no querían llevarlos, sobre todo, del ámbito de la derecha y la extrema derecha. Sin embargo, los nichos han ido de forma masiva y muy pocos no han ido.De todas maneras, se aplican los protocolos de absentismo, y lo que se hace es incentivar a que vayan porque es una obligatoriedad. Entonces, dependiendo de cuánto ha faltado, situación y competencias el equipo pedagógico decide, pero es una cuestión muy minoritaria.
-¿Desde la Conselleria prevén hacer alguna alegación respecto al nuevo decreto del Ministerio de Educación que regula la enseñanza en Infantil desde el primer ciclo con un enfoque más educativo que de cuidados?
Mientras no sea un decreto al uso que esté definido, no vamos a pronunciarnos en un sentido u otro. Sí que estamos trabajando con el Ministerio para mejorarlo, porque evidentemente de debe mejorar, por lo que estamos en continua colaboración. Está claro es que tenemos que apostar por esa etapa, ya que el acompañamiento y el cuidado son muy importantes y evidentemente en la etapa de 0-3 no estamos hablando de contenidos, sino de competencias, de estudio de las emociones, de socialización, de acompañamiento en seguridad y en confianza. Por tanto, debemos reflejar esa sensibilidad en el decreto. Es muy importante ampliar la oferta y que los proyectos que ya funcionan desde la privada puedan seguir prestando estos servicios con las ayudas que estamos duplicando.
-En materia educativa no se han recibido fondos extraordinarios para combatir la covid, ¿existe algún tipo de predisposición por parte del Gobierno para que esto ocurra? ¿Qué otros tipos de fondos se han desbloqueado en Educación?
-El Ministerio se ha alineado totalmente con nuestra propuesta en tres ejes de actuación y hay fondos europeos dirigidos a la Conselleria de Educación a través de los fondos de cooperación territorial. Somos de los pocos territorios que ya los estamos implementando. Uno es el plan de modernización y digitalización de la formación profesional, es una apuesta muy potente. La otra es la etapa 0-3 para la ampliación de oferta, no es para ayudas a privadas, ya nos gustaría, eso fue una petición, que también pudiéramos ayudar en Infantil. No se puede realizar con esos fondos y lo hacemos con fondos propios, pero sí que han llegado recursos para ampliar la oferta 0-3.
"Somos uno de los territorios que más fondos estamos teniendo de todos los proyectos que hemos presentado"
También para el plan de digitalización, tanto de acceso como de dispositivos y conectividad. Para esas tres cuestiones hay fondos y han llegado; hemos cooperado con el Estado y hemos llegado a un acuerdo. Somos uno de los territorios que más fondos estamos teniendo de todos los proyectos que hemos presentado y hemos demostrado capacidad de gestión y de ejecución.
Por otro lado, no han llegado ni hay perspectiva de que lleguen fondos extraordinarios covid para la organización del curso. El año pasado hubo y los ejecutamos todos y fueron para la contratación de profesorado extraordinario, para la compra de material, limpieza, comedor...este año los hemos reclamado de forma contundente. Aunque no lleguen, los hemos movilizado con presupuesto propio. Esto hace que en nuestro territorio tengamos una situación de infrafinanciación totalmente injusta y que es insoportable. Por tanto, no es solo por una cuestión coyuntural de la covid, sino que tendría que haber llegado porque ya nos viene sobre una infrafinanciación que nos lastra. Pese a ello, lo estamos haciendo, pero deberían llegar esos fondos y ahí sí que ya lo hemos exigido y reivindicado; la financiación justa y los fondos extraordinarios.
-El secretario autonómico Miguel Soler indicó en la rueda de prensa sobre la presentación del próximo curso que unos 10.000 docentes valencianos todavía no estaban vacunados. ¿Se ha solucionado ya esto? ¿Tienen al menos la primera dosis?
-La inmensa mayoría del profesorado se vacunó en el momento en el que convocamos la vacunación extraordinaria para personal esencial, entre ellos el profesorado. Algunos, los que no estaban vacunados en aquel momento era porque no se podían vacunar, no porque se negaron. Muy pocos se negaron. Eran personas que estaban embarazadas, que no habían pasado seis meses…han entrado por grupo de edad. Estamos tranquilos con que la inmensa mayoría del profesorado se ha vacunado. Cuando llegue el inicio de curso se habrán vacunado todos trabajadores de centros educativos y, por tanto, los centros educativos serán aún más seguros que el curso pasado.
-¿Qué papel juega la Formación Profesional en la recuperación de la crisis económica y social derivada de la pandemia?
-Desde la Conselleria de Ecuación es una cuestión primordial, precisamente para la salida de la crisis sanitaria, que es también económica y social. Lo estamos dando todo para la formación profesional. Por un lado, para contribuir al cambio de modelo productivo y, por otro lado, que se generen más ocupación y que sea sostenible. Y evidentemente, por otro lado, acompañar a todos nuestros conciudadanos, tanto si son estudiantes como si son trabajadores o trabajadoras para que tengan un espacio de formación que les ayude a mejorar su vida y contribuir a la generación de trabajo y al bienestar.
"Para el curso que viene, ampliamos la FP en 270 formaciones más, la más grande que se ha hecho nunca"
Es una cuestión muy potente que está ya funcionando: por un lado, ampliamos la oferta de FP en más de 5.000 plazas la oferta este último año. Para el curso que viene, la ampliamos en 270 formaciones más, que es la ampliación más grande que se ha hecho nunca. Además, con familias profesionales que son las que determinan el tejido productivo de cada territorio. Según las necesidades de las empresas, realizamos la oferta de la formación profesional, para mejorar la capacidad y competitividad de las entidades y la capacidad de los empleados de encontrar trabajo.
Por otro lado, estamos apostando por las profesiones relacionadas con el cambio de modelo como son las relacionadas con la digitalización, sostenibilidad, cuidados y todo aquello que nos marcan las diferentes estrategias europeas. Por último, las acreditaciones de competencia profesional, es una apuesta muy potente en la que estamos haciendo que personas que no tienen ningún título puedan acreditar su experiencia para obtener certificaciones de profesionalidad que les lleven a poder tener un título directamente o bien con unas pocas formaciones más obtener el título.
Por tanto, eso hace que trabajadores en activo, los que buscan empleo o estudiantes tengan un modelo de FP muy flexible para poder titular y tener más trabajo. Esa es la gran apuesta: necesitamos apostar por la ocupación y eso pasa por la FP. Es una iniciativa de la Conselleria y del Gobierno para salir de esta crisis, generando ocupación y cambiando el modelo productivo.
-Respecto estas acreditaciones de competencia profesional que ha mencionado, ¿serían como una especie de carné formativo que el trabajador va completando?
-Son certificados de profesionalidad que habilitan competencias que parcialmente están habilitando un título de FP. Si el trabajador tiene diferentes certificados, tiene el título completo. Aquello más lógico es que cuenta con una determinada experiencia profesional tenga diferentes certificaciones y para obtener el título completo curse dos asignaturas o realice una prueba determinada. Aparte, gente que ya tenga título, tendrá certificaciones en otras materias, por lo que tiene un itinerario formativo y curricular que le ayuda a encontrar trabajo. Por ejemplo, personas que en estos momentos están en industrias más clásicas pueden acceder a formaciones de robótica o digitalización, en base a su clasificación de certificación de experiencia profesional.
-Esto nos ayudará a cambiar el modelo y a que estén preparados. Además, ofrecemos formación a la carta en centros de trabajo, que antes no se realizaba tanto, para que nos adaptemos más a las necesidades de la empresa. Por ejemplo, uno de los ciclos que hicimos fue con la industria química del Serrallo de Castellón: no encontraban técnicos. Había trabajo y no tenían gente formada. Cuando nos lo dijeron, en menos de un año hicimos la programación y ahora prácticamente el 100% de los alumnos están trabajando de forma cualificada.
-Desde las directivas de los centros de las EOI explicaron a este diario que el aprendizaje de idiomas requiere de una mayor interacción entre el profesorado y el alumnado que otro tipo de enseñanzas. ¿De qué forma la nueva EOI virtual garantizará la misma adquisición de competencias que se aprenden de forma presencial?
-Hace falta una buena plataforma, un cambio metodológico y un modelo organizativo en el que haya un buen contacto entre el alumnado y el profesorado para poder tener esa certificación. Hemos visto durante la pandemia la capacidad de las plataformas digitales de llegar a conocimientos significativos que llevan a una certificación competencial potente. Es evidente que no es lo mismo una interacción personal que una virtual, pero sí que hay formas de adaptarse para poder llegar, y ya tenemos cierta experiencia con lo que hemos hecho hasta ahora. Tenemos abierta una formación de lenguas para profesorado funcionario que se lleva a cabo de forma online, que nos ayudará a mejorar lo que no funciona para hacer una EOI potente que traspase la cuestión territorial y la cuestión horaria, que ayuda a que más gente pueda acceder. Tardaremos aún, pero vemos que somos capaces de poder hacerlo.
- Respecto a las pruebas de acceso a la universidad del próximo curso, ¿mantendrán el mismo grado de opcionalidad que las de estos dos últimos años?
-En los dos últimos años se ha mantenido la opcionalidad para facilitar que no hubiera consecuencias de la covid, pero es una cuestión que depende de la Conselleria de Universidades. La comisión se tiene que reunir todavía, es lo que me consta. Todavía no se ha decidido, debería hacerse pronto para que el estudiantado supiera a qué atenerse.
-El cambio en el modelo de orientación educativa y profesional ha llevado a la dimisión de 24 de los 34 directores de los centros de servicios psicopedagógicos, ¿cómo valora esta reacción?
-Es un comportamiento lógico. Cuando se lleva a cabo un cambio estructural que afecta a determinadas personas que saben que no van a continuar, tienen este tipo de reacciones. Pero más allá de la reacción puntual, la cuestión es si la atención al alumnado mejorará. Tenemos clarísimo que sí: tendremos 342 alumnos más que este curso pasado en orientación. Estarán en cada centro educativo y eso implicará que la ratio de atención de cada orientador con respecto al número de niños baja casi un 40%, por lo que tendrán un 40% menos de estudiantes que deberá atender cada uno.
A su vez, nos aproximamos a una reivindicación histórica del conjunto de las direcciones de centros educativos, que es tener a ese orientador u orientadora en plantilla para que acompañe al alumno. Al mismo tiempo, dado que forma parte del equipo pedagógico puede ayudar al tutor o tutora con mejores herramientas. Entiendo humanamente la respuesta de personas que han estado dirigiendo determinados modelos anteriores, pero para el sistema es mucho mejor y sobre todo para los alumnos, que es para los que trabajamos. Hay más recursos, más profesorado y menos ratio por profesorado para atención a la orientación educativa.
- En el ámbito cultural, la semana pasada se reunió con once asociaciones para tratar las críticas a la gestión del IVC. Aunque se sacaron en claro algunos puntos, los profesionales insisten en que el IVC debe acometer un cambio más profundo (entre las propuestas, un modelo de ayudas que “no condicione a producir anualmente” o mejoras de los perfiles profesionales del IVC). ¿Por dónde cree que debe pasar este cambio profundo que piden los profesionales?
-Ante todo, compartimos plenamente ese modelo. De hecho, al inicio de 2015 ya lo planteamos y el propio sector nos decía que no estaban en situación de asumir dicho cambio estructural, porque venían de una situación en la que las ayudas eran lamentables. Eran de un nivel bajísimo y no tenía músculo para funcionar. Durante la legislatura pasada aumentamos hasta duplicar y triplicar el presupuesto en cultura y cuadruplicamos esas ayudas. Ahora que estamos en un nivel mínimo de partida, superior al que encontramos, podemos cambiar. Y eso pasa por las ayudas plurianuales que ya hemos empezado a poner sobre la mesa y que forman parte de la solución.
"Durante la legislatura pasada aumentamos hasta duplicar y triplicar el presupuesto en cultura"
Pasa por acompañarlos en el acceso a fondos y proyectos europeos; tenemos en licitación ya un contrato de servicios para que haya una empresa que se dedique a acompañar a las entidades valencianas a acceder a ellos. Pasa por cambiar el modelo de las ayudas y cambiar el modelo del circuito, de la producción… Todo ello lo tenemos trabajado en el plan estratégico que vamos a presentar a la vuelta de vacaciones. Por tanto, hablamos con el sector, ya hemos trabajado conjuntamente en ese sentido y quedamos con que el cambio estructural se vería reflejado en el plan en el que llevamos trabajando mucho tiempo. Ahora es el momento de poder hacerlo, hace cuatro años no podíamos hacerlo porque no estábamos en esa situación.
- Distintos profesionales han apuntado directamente a Abel Guarinos e, incluso, se ha pedido su dimisión. ¿Cuál es su valoración de la gestión del director del IVC?
-En la reunión no nos comentaron eso. Los representantes de las once asociaciones que fueron no nos pidieron la dimisión de Abel. De hecho, nos transmitieron que entendían que se había hecho todo lo posible y más, que había algunos errores subsanables pero no nos lo pidieron. Han sido declaraciones puntuales de algunas personas y movimientos, no el conjunto del sector. Ha habido gente que ha reforzado su figura. Creo que no es una cuestión de personas concretas sino de modelo, y el modelo lo compartimos. Y no solo eso, sino que lo estamos construyendo juntos y demostrando con todos los esfuerzos organizativos y presupuestarios que es posible hacerlo y lo estamos haciendo.
Lo que nos importa es el qué y el cómo y las cantidades, el quién, sinceramente, no creo que sea una cuestión tan importante si se lleva a cabo lo que hemos hecho hasta ahora. Es la primer vez que en una crisis social y económica como la que vivimos, la cultura no solo no se recorta sino que se aumentan los fondos. Hemos aumentado los fondos destinados a cultura respecto al presupuesto anterior y este año vamos a aumentarlo; es un cambio de paradigma total y eso es lo que vamos a hacer con el sector cultural.