MADRID. Los resultados presentados por la española Grifols a finales de febrero demostraron que, a pesar de contar con un tranquilo pero sólido crecimiento, la deuda que arrastra la empresa puede sembrar dudas sobre su negociación. Sin embargo, la sanitaria sería una de las firmas más favorecidas por una previsible pérdida de fuerza del euro ya que obtiene la mayor parte de su beneficio fuera de las fronteras europeas.
A nivel técnico, dichos resultados llevaron a las acciones de la compañía a testear el importante punto pivote encontrado en los 20,50, marcado por los máximos del último año y perforado al alza a inicios de febrero de 2017. Este retesteo a la antigua resistencia supuso también un pullback a la tendencial alcista que ha actuado como soporte clave del rebote.
Asentadas las acciones en la zona de 21 euros, es probable que Grifols intente atacar de nuevo los máximos de 2015, previsiblemente con algunos retrocesos a la tendencial a medida que el RSI se vaya acercando a zonas de sobre compra, para continuar con la escalada alcista hasta precios cercanos a los 22,50 euros.
La ruptura, en primer término, de la media móvil corta en la que está apoyado y, posteriormente, de la tendencial no sería buena señal para estas aspiraciones y, en todo caso, una perforación clara de la zona de soporte antes mencionada, marcaría el punto de salida de nuestras posiciones alcistas.
Sergio Puente es analista de XTB