GRUPO PLAZA
ya a la venta

El biólogo y empresario Damià Tormo, portada de la revista Plaza de marzo

Por  - 

Investigador con vocación de emprendedor, la fijación de Damià Tormo por generar soluciones para enfermedades oncológicas y enfermedades raras le llevó a desarrollar proyectos que hoy en día son un referente internacional. Hablamos con él de Ciencia, de su trayectoria y de la necesidad de invertir en I+D+i. Además, profundizamos en el debate sobre si la nuclear y el gas son energías verdes, conocemos el reguetón valenciano y analizamos el poder transformador del 5G y el 6G.

cuando había uhf

Corrupción en Miami: Ritmo de la noche

Por  - 

Sonny Crockett y Ricardo Stubb llegaron a la pequeña pantalla para erradicar la corrupción en Miami. Lo hicieron a puñetazo limpio, subidos a un cochazo y vestidos como pinceles, protagonizando una serie que en realidad era un inagotable videoclip

YA A LA VENTA EL NÚMERO DE febrero

Nacho Duato, portada de la revista Plaza

Por  - 

Asertivo, crítico y mordaz, «creo que me dan tantos premios porque a mucha gente le da corte saber que conmigo metieron la pata», el bailarín y coreógrafo valenciano Nacho Duato repasa su trayectoria y sus proyectos a caballo entre la danza y la pintura, entre Madrid, Moscú y València. Además, hablamos con Lluís Miquel para descubrir la historia de un pionero de la música y cultura valencianas, nos adentramos a conocer cómo eran los dinosaurios valencianos, repasamos las ventajas del No-code/ Low-code y mucho más.

el nuevo paradigma

Residencias: lo que importa es el proceso

Por  - 

La cultura se enfrenta a un nuevo paradigma. No es ciencia, pero también necesita de I+D+i para evolucionar. Los centros de creación lo saben y buscan nuevos modelos. El objetivo es que los artistas se desarrollen y luego ya, si eso, que representen. El bolo ya no es el protagonista del proceso

 ‘grief bots’

Enamorados de una inteligencia artificial

Por  - 

El amor está en plena deconstrucción. Si el poliamor ya dejó sin palabras a muchos, el siguiente paso en la evolución romántica no dejará indiferente a nadie. Se trata de programas informáticos que fingen enamorarse de sus propietarios. Pero, ¿qué hay detrás de esta nueva moda? ¿Sentimientos, morbo o solo una estafa más?