VALÈNCIA. Aumentar la productividad, definir los objetivos y los roles de cada empleado dentro de la compañía, mejorar las relaciones interpersonales, asertividad…Son algunos de los muchos valores que algunos atribuyen al team building, un anglicismo que hace referencia a la construcción de equipos mediante dinámicas estructuradas y dirigidas a mejorar el rendimiento en la empresa así como a motivar y cohesionar a los trabajadores.
No obstante, y aunque se han diseñado múltiples actividades en torno al team building, sean o no de carácter competitivo, en todas ellas subyace el factor de entretenimiento y diversión. Tal vez por eso aquí tienda a gustarnos más de lo habitual. Según el estudio 2019 Global Meetings & Events Forecast, de la división American Express Global Business Travel’s Meetings & Events, España será el país de la Unión Europea que más crezca en los próximos años en el segmento de los eventos corporativos, con el team building con especial protagonismo. Otros estudios avanzan para el año 2020 un crecimiento del 500% en nuestro país. La previsión puede resultar disparatada pero no les parece tanto a quienes se mueven en este entorno.
“Conforme a la evolución que hemos tenido en 2019, te puedo decir que ha sido una locura. Llevamos solo dos años funcionando y no contamos con un histórico relevante, pero en nuestro caso la subida de los eventos corporativos el año pasado estuvo cerca del 200%, o sea, que tampoco ese 500% del que hablan me parece una barbaridad”, declara Belén Feres, encargada del espacio de experiencias gastronómicas TheBox.
“Abrimos el negocio a finales de 2015. Entonces la oferta para el team building y los eventos corporativos equivalía, más o menos, el 10% de la facturación total. Sin embargo, ahora supone más del 50%. Quitando picos a la baja, en los meses de enero y agosto, que se compensa con picos al alza, en los meses de diciembre y julio, podemos decir que la demanda es bastante estable”. Las declaraciones son de Chema Barcia Albacar, CEO y fundador de WeGame, una empresa especializada en real games y juegos de inmersión radicada en Valencia pero que, a día de hoy, presta servicio en casi todo el territorio nacional y se halla en proceso de internacionalización.
En WeGame cuentan con más de 30 actividades que ellos mismos diseñan y producen, algunas tan espectaculares que requieren de la intervención de una docena de actores. No obstante, observa Barcia que, a diferencia del mercado anglosajón, donde el team building va más ligado al departamento de recursos humanos y a la detección de habilidades competenciales en los equipos, en España se sigue vendiendo más como una experiencia divertida en equipo.
La apreciación de Barcia la corrobora Feres basándose en las estadísticas de su propio negocio. Así, de las tres dinámicas que ofrecen en TheBox a sus clientes corporativos: show room, el cooking party y team building, es el cooking party la más demandada. Esta consiste en cocinar entre todos, bajo las directrices de un ‘líder’, distintos platos que luego se comerán ellos mismos.
La principal diferencia en el formato del team building es que se incorpora el matiz de la competitividad. Para ello el grupo se divide en distintos grupos rivales y se van registrando las valoraciones y puntuaciones. Al final de la actividad cada equipo recibe un informe. En este caso lo que menos importa es si el plato sale rico o no porque la cocina pasa a ser una mera herramienta adaptada a la finalidad del evento. Obviamente, para sacar verdadero provecho a la actividad, tendrá que ser un coach, un psicólogo o un experto en recursos humanos quien determine a priori las claves de la dinámica.
También los Escape Room son un negocio para actividades grupales de empresa que no paran de crecer. Según el sitio Escaperoomlover, en España hay 935 empresas que se dedican a esta actividad y 1579 juegos diseñados. En el caso concreto de Valencia se habla de 41 empresas y 90 juegos. Aunque también en estos locales, la mayor parte de los clientes desembarcan en busca de pasar un buen rato, los hay con una orientación más específica a la construcción de equipos. Por ejemplo, EXIT Game, en Madrid, se postula como “líder en team building y formación en juegos de escape en España”. Con unas instalaciones de 340 m2, el espacio se divide en salas ambientadas en distintas temáticas.
Una de ellas alberga los monitores conectados a las salas y que tanto sirven al coach gamer para comunicarse con el equipo que está en el interior e ir lanzando las pistas, como para que, en el supuesto de una sesión de team building, un experto observe en remoto el comportamiento del grupo y extraiga conclusiones en función de lo que se persiga. Sesiones de team building se pueden organizar para realizar nuevas contrataciones, para reorganizar plantillas, para superar retos corporativos o para conciliar departamentos. Otra opción bastante demandada es medir las capacidades de diferentes equipos antes de asignar un proyecto.