VALÈNCIA. El presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, que fue elegido este jueves en la primera asamblea electoral de la organización tras su conversión en entidad autonómica, afirmó en su discurso que es momento "de alcanzar un acuerdo firme del sector público y el privado con la vista puesta más allá de horizontes electorales" con el objetivo de que la economía valenciana transite hacia "un modelo más inteligente, sostenible y competitivo". "Somos las empresas, y sus organizaciones, quienes tenemos la obligación, y el interés, de transitar a ese modelo más inteligente, sostenible y competitivo. Sin embargo, desde el ámbito público debe abonarse el terreno", subrayó.
Navarro se pronunció en estos términos en su intervención durante la asamblea general, un evento al que asistieron una larga lista de invitados que permitieron a la nueva patronal autonómica exhibir músculo ante el delicado y complejo proceso de suceder a la maltrecha Cierval como la patronal autonómica de la Comunitat.
Asistieron, entre otros, el president de la Generalitat, Ximo Puig; los consellers de Economía Sostenibe y de Hacienda, Rafa Climent y Vicent Soler; el presidente de CEOE, Juan Rosell; sus vicepresidentes Antonio Garamendi, Juan Pablo Lázaro y José Vicente González; la presidenta de la patronal de Baleares, CAEB, Carmen Planas; los presidentes de CROEM y CEOE Aragón, José Mª Albarracín y Fernando Callizo; el presidente del Consejo Superior de Cámaras y de la Cámara de Valencia, José Vicente Morata; los presidentes de las Cámaras de Castellón, Alcoy y Orihuela, María Dolores Guillamón, Pablo de Gracia y Mario Martínez, respectivamente; el presidente de AVE, Vicente Boluda; el presidente de Conexus, Manuel Broseta; la presidenta del Club de Encuentro Manuel Broseta, Amparo Matíes; los presidentes de los puertos de Valencia, Castellón y Alicante, Aurelio Martínez, Francisco Toledo y Juan Antonio Gisbert, y los secretarios generales de UGT y CCOO, Ismael Sáez y Arturo León.
El tirón de orejas a las administraciones públicas por el asunto de la colaboración público-privada fue uno de los ejes centrales de su discurso. Según Navarro, "existe todo un abanico de políticas horizontales -formación, I+D+i, internacionalización, aumento de tamaño empresarial e infraestructuras-, así como de políticas sectoriales -sector primario, industrial, construcción, turismo y energía- que, aplicadas con criterio y consenso, pueden aportar, y mucho, a la implementación del nuevo modelo".
"Las administraciones deben saber, y creerse, que cuentan con la empresa para avanzar en esta dirección, que somos una pieza fundamental del engranaje para asentar las bases de un crecimiento competitivo y sostenible", añadió. "La colaboración público-privada, por tanto, está llamada a jugar un importante papel en este proceso de transformación que necesita nuestra economía. La empresa es un aliado, un colaborador necesario y es, además, un buen referente para el sector público en su pendiente reforma para la mejora de sus ratios de eficiencia, control de gasto, racionalización normativa y mayor control del cumplimiento de esta normativa", subrayó.
Otra de las cuestiones en la que más incidió fue en la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana. "Nos encontramos con Gobiernos, este y anteriores, de unos partidos políticos y de otros, que postergan sin argumentos la reforma del actual modelo de financiación autonómica, aunque nadie cuestiona que se trata de un modelo desequilibrado y especialmente injusto con nuestra Comunitat", afirmó.
"La Comunitat recibe 1.250 millones de euros anuales menos que la media de las regiones del Régimen Común, 252 euros menos por habitante. Entre 2002 y 2016, la infrafinanciación e intereses acumulados han supuesto una discriminación financiera de 19.000 millones de euros, el equivalente a todo el presupuesto consolidado de la Generalitat para un ejercicio", lamentó.
"Somos la comunidad con mayor endeudamiento en términos de PIB y la segunda en términos de PIB per cápita. Y en gran parte, se debe a esta crónica infrafinanciación. Por eso también reclamamos una 'quita' que compense esa discriminación y que sea equivalente a lo infrafinanciado y sus intereses", reivindicó el presidente, que agregó que "a esta situación se suma la falta de inversiones por parte del Estado en la Comunitat, que pese a crecer un 25% en 2018, representan el el 4,7% del total".
Navarro pidió que "deje de prevalecer lo político ante lo económico y racional". "Es de capital importancia para las empresas y para nuestro territorio porque la financiación y las inversiones son claves para impulsar la competitividad de los territorios y sus empresas", dijo, y destacó que "la reivindicación de reformar el vigente modelo ha conseguido como pocas veces ocurre en nuestra Comunitat concitar el consenso de políticos, organizaciones sindicales y empresariales, de toda la sociedad, que ha cerrado filas y exige un modelo equilibrado y justo". "Bien harían los políticos en no desatender una reclamación justa de toda una sociedad y evitar su desafecto y quién sabe si su radicalización", aseveró al respecto.
El dirigente también se refirió al proceso de transformación de la propia CEV. "No hemos tenido miedo al cambio. Hemos superado un viejo modelo organizativo inviable desde la perspectiva económica y también social. La fragmentación de aquellas obsoletas estructuras ha limitado nuestra capacidad de influencia en la escena política y empresarial nacional", destacó.