VALÈNCIA. Naturgy sigue tratando de remontar la racha bajista en la que lleva inmersa en las últimas cinco semanas. Y es que desde que el 6 de noviembre acabase en los 24,44 euros -máximos desde primeros de julio pasado- se ha dejado en el camino un 6,67% tras cerrar ayer en los 22,81 euros, tal y como se aprecia en el gráfico adjunto.
Pese a todo la cotizada presidida por Francisco Reynés se revaloriza este año prácticamente un 7%, lo que se traduce en una capitalización bursátil de 22.448 millones de euros. De este modo se sitúa en el noveno puesto dentro del Ibex 35 por detrás de Aena (25.538 millones) y por delante de Repsol (22.448 millones). Y, además, ofreciendo una rentabilidad por dividendo de un 4,5%.
Todo ello después de que los analistas de Credit Suisse reiterasen ayer su calificación de infraponderar los títulos de Naturgy, pero eso sí elevando su precio objetivo a 21,90 por acción desde los 21,50 en el que lo tenían situado. Un precio que significa un 4% por debajo del cierre de ayer.
El informe también analiza el impacto negativo de las perspectivas más débiles en generación de energía y comercio de gas, así como el efecto positivo de la reciente mejora de los términos regulatorios en la distribución de gas en España. Como resultado, el banco suizo reduce sus previsiones de ingresos netos de Naturgy en un 5-6% entre 2019 y 2022, si bien elevan sus previsiones de ingresos netos hasta en un 13% en el periodo 2025-2026, por los mayores ingresos por distribución de gas.
El impacto neto en su valoración es positivo en 0,4 euros por acción, lo que les lleva a aumentar su precio objetivo a 21,9 euros acción; mientras que en cuanto a las perspectivas de la inversión destaca que las actividades comerciales, que representan el 30% del Ebitda estimado en 2020, representan "una fuente de riesgo" en la transición energética actual.
Así, los analistas de la firma recortan su previsión media de Ebitda para gas y electricidad en un 8% para el periodo 2019-2022, principalmente impulsado por márgenes más bajos para generación de energía en España. Credit Suisse continúa viendo un alcance limitado para el crecimiento de las infraestructuras de gas en Europa, que pueden suponer en torno al 27% del Ebitda en 2020.
A pesar del marco regulatorio mejorado, los ingresos de distribución de gas en España bajarán un 10% de media en el próximo periodo regulatorio (2021-2026), según la firma, que señala que la exposición a América Latina, y en particular a Chile y Argentina (en conjunto, el 16% del Ebitda estimado para 2020), es una fuente de incertidumbre para el próximo ejercicio debido al mayor riesgo político.
Respecto a los catalizadores y riesgos, Credit Suisse señala que en esta etapa la compañía aún no ha proporcionado objetivos para 2020 y espera alguna orientación en la presentación de resultados del año fiscal 2019, que se conocerán en febrero de 2020. Las previsiones de los analistas de la firma suiza están actualmente un 2% por debajo del consenso sobre el nivel de ingresos.
En 2020, estima que la posible resolución de la negociación sobre GNL con el el Gobierno egipcio y el arbitraje sobre la distribución de energía de Colombia podrían ser catalizadores positivos. Su escenario "de cielo gris", con más descensos en GNL y márgenes de generación, sugiere una valoración de 19,3 euros por acción, lo que implica un potencial negativo del 16% sobre la cotización actual.