ELCHE. "Clitemnestra es esposa de Agamenón, quien se convierte en rey de Micenas tras casarse con ella. Agamenón mata al primer hijo del primer matrimonio de Clitemnestra y, posteriormente, sacrifica a la hija que nace entre ambos personajes. Además, se ausenta de su casa durante los diez años que dura la Guerra de Troya, mientras su esposa se hace cargo del reino y cuando vuelve, lo hace con una amante nueva y repudia a Clitemnestra, quien, finalmente, le asesina. Toda la historia ha condenado a este personaje femenino por esta acción, porque Agamenón supone uno de los grandes héroes helenos, pero nadie se echa las manos a la cabeza porque este hubiera matado a sus dos hijos". Historia clásica y una reivindicación desde lo objetivo en la obra de teatro escrita y dirigida por José María del Castillo: "Yo creo que ha intentado hacerle justicia al personaje. Sin pretender darle la razón, pone el acento en que todos veamos cómo de injusta ha sido la historia, puesto que Agamenón siempre se ha tildado como el bueno y Clitemnestra, como la mala", explica la historia alrededor de este personaje Natalia Millán, la actriz que protagonista la tragedia Clitemnestra, una obra que se estrena el viernes 26 de julio y que clausura el VII Festival de Teatro Clásico de l'Alcúdia, en Elche. "Aquí se cuenta su historia y el espectador valorará qué es lo justo", deja en manos del público la intérprete.
Pese a que los hechos se presentan desde la objetividad, "evidentemente se añade algo de fantasía, porque no se trata de un documental, sino de una obra de teatro", argumenta Millán. Sin embargo, garantiza que "los acontecimientos que se cuentan son los que realmente sucedieron, pero se narran sin apuntar con el dedo acusatorio hacia Clitemnestra, un personaje que alega en su defensa en algunos momentos de la función, pero sin falsear la realidad, porque ella asume perfectamente lo que hizo". Para dotarla de esta veracidad, la obra de del Castillo se basa en textos de clásicos grecolatinos como Esquilo, Eurípides y Sófocles, ligándolos a la "maravillosa creatividad" del sevillano, quien ha elaborado un guion "lleno de emoción y muy sorprendente, debido a que da una visión completamente distinta de la lectura que tradicionalmente se ha hecho de Clitemnestra. Está siendo un viaje muy apasionante", expresa la vivencia la actriz, quien revela que se ha incorporado "muy a última hora, de forma que el proceso ha sido muy intenso, dentro de un proyecto que lleva gestándose mucho tiempo".
Ponerse en la piel de Clitemnestra, una mujer rebelde, empoderada y vengativa, resulta "muy apasionante porque me da la posibilidad de reivindicar, como mujer, todos aquellos comportamientos, conductas o actitudes que en los hombres han sido valorados a lo largo de la historia y, sin embargo, en las mujeres han sido denostados. Como mujer, estoy defendiendo este personaje con mucho orgullo", confiesa Millán. Esta es la primera vez que la actriz actúa en el Festival de Teatro Clásico de l'Alcúdia, un escenario que afronta con "muchísima ilusión porque, aunque no conozco el lugar, las referencias que tengo de todo el mundo y de lo que he podido buscar revelan que se trata de un marco maravilloso". Una localización con historia, que parece que "tiene esa energía u onda antigua, lo que es muy emocionante", considera. Y clama que "va a ser el marco ideal para lo que vamos a contar. ¡Menudo contexto y menudo texto!".
En medio de esta obra inspirada en los clásicos, también existe espacio para la sorpresa, la fusión. Y es que la función se ambienta con música flamenca, compuesta por el andaluz Alejandro Cruz Benavides: "El flamenco es uno de los grandes patrimonios de nuestro país y nos entronca con nuestra parte cultural más antigua", opina la intérprete, que tilda al género de "misterioso, porque se especulan algunas cosas acerca de sus orígenes, pero no es absolutamente cierto. Lo que sí es seguro es que en algún momento la cultura grecolatina y el discurrir del flamenco anduvieron paralelos o, por lo menos, se cruzaron". Tras el estreno en tierras ilicitanas, Clitemnestra viajará hasta Andalucía, concretamente a las ruinas de Itálica (Sevilla) y a las ruinas de Baleo Claudia, en Bolonia (Cádiz), para ser representada.
A lo largo de su carrera interpretativa, Natalia Millán ha trabajado distintos registros, por lo que encarnar el papel de un personaje clásico no le ha supuesto "una sorpresa. He hecho teatro clásico, antiguo, comedia, para niños, musicales, obras de teatro actual, un monólogo de Delibes...", repasa la actriz. Y garantiza que "cada proyecto me cuesta porque me va la vida en ello. Cada género tiene su código y te tienes que vestir para la ocasión", comenta de forma metafórica. "Una de las cosas maravillosas de este oficio reside en cambiar de registro e interpretar personajes que nada tienen que ver unos con otros. El trabajo del actor es cambiar de personaje, de piel, de época, de nombre, de identidad, de todo", resume". Y confiesa que este juego obligado en su profesión "resulta muy estimulante y divertido".