Primer concierto de MontefujiCulturplaza pregunta a ocho bandas valencianas cómo fue su primer concierto y cuál fue el primer festival al que acudieron como público
VALÈNCIA. El verano se acaba y, con él, los ciclos de conciertos apuran sus últimas propuestas. Las restricciones siguen impidiendo que el público pueda disfrutar de un concierto con tranquilidad y sin tener que estar pendiente de la mascarilla y la distancia de seguridad.
Por eso, hoy en Culturplaza nos ponemos un poquito nostálgicos y preguntamos a varias bandas y artistas cuál fue el primer concierto que dieron y cómo vivieron el primer festival al que acudieron como público. Sin contagios, con aforos nada reducidos y con nula distancia de seguridad.
-Primer concierto que diste...
-El primero concierto que di fue con Crash Diet, un grupo heavy que monté con Juanmi (también en Montefuji) prácticamente sin saber tocar. Debutamos en febrero del 95 en un evento que montaron por Carnaval para todos los institutos en el Parque de la Panderola, en el Grao de Castelló. Habría más de 500 personas y estaba tan nervioso que cogí una posición al empezar y no pude cambiarla porque me temblaban tanto las rodillas que tenía miedo a caerme. Éramos bastante malos pero al menos teníamos un afinador, artilugio del que al parecer carecía el grupo que tocó inmediatamente antes que nosotros, lo que hizo que, en comparación, sonáramos como un auténtico grupazo. El debut con Montefuji fue en Junio del 2011 en una fiesta de Nomepierdoniuna en el Four Seasons junto a Josele Santiago (cantante de los Enemigos) y Autumn Comets. Debutamos con sold out (obviamente no por nosotros) y ya desde entonces todo ha ido cuesta abajo.
-Primer festival al que fuiste...
-No fue un festival propiamente dicho, pero mi primer recuerdo en un concierto masivo fue en julio del 92 en Gateshead (Reino Unido). Yo estaba pasando las vacaciones de verano en Inglaterra con la familia y mi abuela me regaló unas entradas para ver a Bryan Adams, Extreme y Squeeze por mi quince cumpleaños. Yo era muy fan de Extreme (sobre todo de Nuno Bettencourt, su guitarrista) y tenía mucha ilusión de verles en directo. Me acompañó mi madre y recuerdo que disfrutamos un montón.
-Primer concierto que diste...
-La primera vez que actué en un festival fue en 2011. Había terminado el Máster de Gestion Musical y estaba haciendo prácticas en el Arenal Sound. Llevaba la parte de logística. Los Zombie Kids no llegaban a la actuación de cierre en el escenario principal porque no pudieron coger el avión. El director de producción, que sabía que yo pinchaba, sabía que iba a actuar al día siguiente en una fiesta para los empleados, algo informal. Me preguntó si me atrevía a hacer el cierre del escenario, porque solo quedaban unas horas y no tenían tiempo de hacer un reemplazo. Pensaron en mí. Fue una pasada y, a partir de ahí, La 3 Club me ofreció un puesto como DJ residente en el que estuve durante un montón de años.
-Primer concierto al que fuiste...
-El primer concierto al que asistí como público fue con 12 o 13 años. Actuaba Siniestro Total en las fiestas de Alcalá de Chivert. Yo veraneaba en Alcocebre y mi hermano quería ir. Fue la primera vez que vi a un grupo en directo. El primer festi al que acudí como publico fue el FIB de Benicassim en 2001. Recuerdo bastante bien la actuación de The Avalanches y de Basement Jaxx.
-Primer concierto que disteis...
-La primera vez que tocamos fue en la sala Because de Castellón en diciembre de 2018. Llevaba poquito tiempo abierta y creo que fuimos el primer grupo que tocó. Presentamos nuestro disco debut y fue muy emotivo. Lo recordamos aún con mucho cariño, fue emocionante. Pasamos muchos nervios. Empezamos siendo solo dos y llevábamos bastante lio, sobre todo yo con pedales, pero estuvo muy guay.
-Primer festival al que fuisteis...
-Paty Escoín: Mi primer festival fue en el FIB, antes había ido a conciertos de varios grupos, pero no eran festivales como tal. Creo que fue la segunda edición y fue una emoción muy grande porque cada grupo que trajeron encajaba con lo que a mí me gustaba. Fue una maravilla poder verlos sin tener que viajar. Los primeros FIB acertaron plenamente.
-Tommy Ramos: El mío fue el Festimad en Móstoles (Madrid), por el año 96. La verdad es que tengo muy buenos recuerdos. Las primeras veces que sales por ahí a ver grupos es toda una aventura. También por esa época, tocaba en Depressing Claim y rodamos por algunos festivales por España. Recuerdo uno en Vigo, el Felix Rock. Era un festival de dos días en un campo de fútbol. Tocaron grupos como Sex Museum, Ratos de Porão, Kabezabolo… En los 90 empezaron a gestarse lo que eran los festivales, que por entonces eran solo de dos días.
-Primer concierto que diste...
-Mi primer concierto fue el septiembre pasado, en la Pèrgola de La Marina. Tenía muchísima presión encima. Estaba resfriada y nos tuvimos que hacer una PCR (ríe). Hasta última hora no supimos si podríamos dar el concierto. Pese a todo, tengo muy buenas sensaciones de aquel momento. Cruzar el río, mi disco, se puede escuchar muy bien desde el asiento. Fue bonito y muy emotivo.
-Primer festival al que fuiste...
-El festival que más me ha marcado siempre ha sido el Vida Festival, de Vilanova. Lo considero un festival en toda su esencia. Tiene muchísima magia y una programación brutal.
-Primer concierto que disteis...
-Anna Doubon: Fue una mezcla de ganas y nervios. Nos autoimpusimos mucha presión por las expectativas que se habían creado por nuestra aparición y la voluntad que teníamos de demostrar que lo que habían oído registrado, en directo sería mucho más interesante, porque estábamos allí, en vivo y en movimiento, esa era mi meta, el show. Fue a las seis de la tarde, en pleno día, abriendo para el FeCStival. Veíamos al público de lleno. Pero en realidad eso fue bastante motivador, porque en un primer concierto, en tierra familiar, ver a toda la gente que conoces y te apoya, da mucha tranquilidad. Fue una explosión que nos dejó con ganas de más y más, y le sacamos bastante partido: creamos un videoclip a partir de las imágenes de ese concierto, Tu vacío.
-Sevi Guilles: Arrancar un proyecto musical nuevo es sinónimo de ilusión, esfuerzo, lucha y miedo. Todo equilibrado desemboca en esperanza. Pero es en el primer concierto donde esa sobredosis de sentimientos o te mata o te hace más fuerte. Y así fue. Mi primer concierto con Annacrusa me hizo más fuerte.
-Primer festival al que fuisteis...
-Anna Doubon: Como músico fue FeCStival con Dédalo. Como público, mi primer festival fue el FIB. No recuerdo el año, soy muy mala para las fechas, pero recuerdo el concierto de Muse la primera vez que vinieron, cuando acababa de descubrir Origin of symmetry. Viví aquello como algo muy épico.
-Primer concierto que disteis...
-Nuestros primeros conciertos, en primavera y verano de 2010, fueron autoproducidos, por así decirlo. Estábamos empezando y simplemente queríamos un espacio donde presentar nuestra música. Esos conciertos eran auténticas fiestas y una buena excusa para juntar a los amigos y hacer ruido. Es inevitable no esbozar una sonrisa al recordar lo inexpertos éramos (risas).
-Primer festival al que fuisteis...
-Como público, el Viñarock fue mi primer festival de grandes dimensiones. Acudimos un grupo de amigos muy numeroso en 2013, con un autobús que organizó la banda El Chamuyo, que formaba parte del festival. Fuimos para apoyarles en su aventura y disfrutar de la experiencia festivalera. Los años siguientes continué acudiendo al festival cada mes de mayo. Sin embargo, cuando pienso en Lèpoka y en el nombre de un festival, el primero que se me viene a la cabeza es el Leyendas del Rock, en Villena, que tantas alegrías nos ha dado, como espectadores y como artistas, formando parte del cartel en múltiples ocasiones. Tampoco olvidamos el Z! Live de Zamora, que fue el primer gran evento que se interesó en dar cobertura a la música de Lèpoka cuando todavía nadie lo había hecho antes.
-Primer concierto que disteis...
-No guardo un recuerdo específico del primer concierto de Pleasant Dreams, pero a los inicios hicimos varios conciertos en casales de peñas de amigos y conocidos en las fiestas de nuestros pueblos. En esa época era habitual que alguien se motivara para organizarnos un concierto en su casal por cuatro duros (en aquellos años todavía eran duros) y barra libre, eso nunca fallaba. Solía ocurrir que tenías a los incondicionales en primera fila muy atentos y participativos, y el resto pasaba completamente. Me llama la atención que, a pesar de que hoy en día también puedan ocurrir situaciones parecidas con grupos que empiezan, parece que tienen más visibilidad artistas que gestionan sus canciones y la relación con sus seguidores exclusivamente a través de las redes sociales. Una vez dan el paso de afrontar una actuación en directo -si lo dan- ya lo hacen con algún tipo de contrato de representación o al menos con unas condiciones mejores que aquellas. El hecho de tener que 'picar piedra' para abrirse un espacio continúa estando ahí, pero el escenario parece muy distinto.
-Primer festival al que fuisteis...
-Mi primer festival fue el FIB de 1999, con 21 años. Después de tener la espinilla de no haber podido asistir a la edición anterior (porque mis amigos prefirieron pasar unos días en un camping convencional para ahorrarse la entrada), cambié de acompañantes para no perderme aquella cita. Para mí fue todo un descubrimiento y una experiencia inolvidable. Me recuerdo como un turista pegado a una cámara de un solo uso, flipando con todo lo que había a mi alrededor. Todavía conservo aquellas fotografías.
*BONUS TRACK*: Ciudad Jara recuerda cómo ha sido su primer concierto tras el confinamiento
-El primer concierto que diste tras el confinamiento...
-Mi primer concierto después de la pandemia fue en agosto, en un local de la playa de València. Hicimos seis pases seguidos. Fue una adaptación en formato acústico, con distancias, mascarilla... Fue muy extraño, era como un mundo nuevo. Siempre recordaremos esos conciertos. Había mucha gente que conocíamos en València.
-Primer concierto al que fuiste tras el confinamiento...
-El de Stay Homas, en Barcelona, en un anfiteatro al aire libre. En ese concierto me di cuenta de que se puede consumir música de otra manera. Entendí por qué la gente ha seguido escuchando música en directo tras la pandemia. Es una necesidad vital. Ahí está la clave.
