LONDRES, (EP). La investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno ha acabado con meses de incertidumbre tras dos procesos electorales, aunque la falta de una mayoría suficiente y la fragmentación del Parlamento plantean "grandes obstáculos" para la implementación de las reformas necesarias, según la agencia Moody's, que no cree que España vaya a cumplir el objetivo de déficit del 4,6% del PIB en 2016 pactado con Bruselas.
"La carencia de mayoría del Gobierno y la naturaleza fragmentada del actual Parlamento constituyen grandes obstáculos a cualquier esfuerzo para hacer frente a las debilidades estructurales de las cuentas públicas de España", apunta la calificadora, que ve "negativo" para la solvencia del país la posición minoritaria del Ejecutivo y deja abierta la puerta incluso a la posibilidad de nuevas elecciones anticipadas.
De hecho, Moody's subraya los retos que plantea al Gobierno la aritmética parlamentaria a la hora de lograr los apoyos suficientes para sacar adelante la clase de reformas de amplio calado que los observadores internacionales consideran esenciales para que España afronte sus debilidades fiscales y mejore el potencial a largo plazo de su economía.
"En consecuencia, tenemos poca confianza en que España alcance las metas fiscales establecidas por la Comisión Europea", afirma la agencia, que tras los repetidos incumplimientos en los últimos años opina que el Gobierno "no cumplirá el objetivo revisado del 4,6% para este año".
Por otro lado, la calificadora de riesgos destaca la fortaleza mostrada por la economía española, que no se ha visto materialmente afectada por la incertidumbre política, en un contexto de recuperación cíclica impulsada por los bajos precios de la energía y de los costes de financiación, así como el fortalecimiento del turismo.
No obstante, la agencia advierte de que este momento favorable se debilitará a lo largo del próximo año, a medida que el crecimiento de los ingresos reales de las familias y del gasto en inversión comience a frenarse, además del impacto derivado del 'Brexit', tanto en el sector financiero como en el turismo.
De este modo, Moody's prevé que el crecimiento del PIB de España se ralentizará en 2017 hasta el 2%, frente al 2,9% estimado por la agencia para 2016, mientras que confía en que la deuda pública se estabilice en torno al 100% del PIB en 2017.
En su análisis, Moody's señala que la aprobación de los presupuestos para 2017 será el primer test para el Gobierno, subrayando las persistentes dificultades para las dinámicas fiscales del país planteadas por una serie de debilidades estructurales, incluyendo la necesidad de un control más eficaz sobre las finanzas regionales, la contención del gasto sanitario y abordar los desequilibrios estructurales del sistema de seguridad social.
Se trata de empresas independientes que evalúan la solidez financiera de otras compañías y entidades gubernamentales, lo que sirve de barómetro sobre la solvencia del sistema financiero