VALENCIA, (EFE). El secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Montiel, ha indicado que "no es el momento" de que su partido entre en el Gobierno valenciano, formado por el PSPV y Compromís y al que apoyan desde Les Corts, pues en la actual coyuntura política son "más útiles" en la Cámara. Montiel, quien desde febrero de 2015 dirige el tercer territorio de España con más inscritos de Podemos, tras Madrid y Andalucía, explica que, aunque están "capacitados" para entrar en el Consell, como ya señalaron el pasado mes de julio, en este momento "hay que esperar".
Así, destaca que el contexto político general, que el PSOE "ha contribuido a crear" con su abstención a la investidura de Rajoy, "no es el más favorable para una Generalitat que quiere realmente hacer algo más que la pura administración" y que ir "solucionando el día a día". "En este momento tenemos un papel muy claro, que es el de ejercer una oposición valenciana a Rajoy, y el espacio más idóneo para hacerlo es en las propias Corts", asegura Montiel.
El dirigente de Podemos defiende además que la ruptura de pactos por parte de Podemos en otros territorios no afectará al de la Comunitat Valenciana, y señala que ya tiene hablado con Pablo Iglesias y con Íñigo Errejón que las decisiones a este respecto "son de las respectivas direcciones autonómicas". De hecho, en la futura asamblea ciudadana estatal de Podemos tiene previsto "defender la bandera del federalismo" y que se dote de mayor capacidad política y de mayor autonomía a los distintos territorios, porque el partido "está maduro para ese debate".
Montiel reivindica el papel de Podemos de "vigilante" del pacto de gobierno en la Generalitat, cuya ampliación se firmará por los líderes políticos de los tres partidos en la segunda quincena de noviembre, y en el que seguirán siendo "muy exigentes" y jugando "partido a partido", porque "aquí nada se da por supuesto".
Admite que el "día a día" entre los dos partidos que integran el Consell y la formación que la que le corresponde "fiscalizar" el pacto de gobierno "genera algún roce" y que discrepen en ocasiones, pues al fin y al cabo Podemos tiene "una línea política propia, marcada además por una voluntad de reformas más profundas".
El dirigente de Podemos recuerda que el apoyo externo de su partido al Consell "no es un cheque en blanco", y adelanta que presentarán enmiendas "de calado" a los Presupuestos autonómicos para 2017, centradas en la reforma fiscal -donde buscan un discurso propio-, la sanidad -como ayudas para combatir la pobreza farmacológica- o el empleo.
Con la vista puesta en el próximo congreso de Podemos en la Comunitat, que previsiblemente se celebrará antes del verano, Montiel considera que tiene "el deber" de volver a presentarse a la secretaría general, para poder completar el programa con el que se presentó a las primarias internas y además ser "más ambiciosos".
Así, se compromete a impulsar propuestas que ayuden a consolidar la idea de un Podemos "fuerte, con mucha más base social, más abierto, más integrados de la diferencia y más enraizado en la sociedad civil", porque este partido no busca repartir "patentes de podemistas", sino tener una masa crítica y una red social de apoyo muy tupida.
Respecto a las polémicas que han afectado a miembros de Podemos como Ramón Espinar o la presidenta del Parlamento balear, opina que evidencian que Podemos no está "a salvo de comportamientos humanos", pero es capaz como organización política de "reaccionar con un nivel de autoexigencia ética que marca la diferencia" con otros partidos.